Relatos de una lagrima

Ay de mi pobre corazón

Recomendación musical: Mr Loverman - Ricky Montgomery

 

Amar, la actividad favorita de mi corazón. Aunque no siempre tan bien correspondida como a el le gustaría, y a veces realizar tal acto terminaba por generarle un dolor incomprensible para el, es decir ¿Que hacia mal para merecer tan cruel vilipendio? ¿Seria su apasionada forma de amar la que tarde o temprano llegaba a cansar al amado? La verdad es que no lo sabia o mas bien no lo entendía, siempre había sido empático con los demás y nunca demasiado egoísta, entonces...señor amante ¿Por que le haces daño? ¿ Por que lentamente mermaste tu cariño hacia el haciéndolo sentir insuficiente consigo mismo y generándole inseguridades que no tenia? Supongo que puede ser un poco de karma, como decía mi madre ¨nunca digas nunca¨.

Siempre dije que las inseguridades y la insuficiencia nunca llegarían a mi pero mírenme ahora con un debate interno entre mi cerebro el cual busca lo mejor para que mi corazón no salga herido y el anteriormente mencionado quien esta dispuesto nuevamente a jugar el juego tan embriagante del amor sin importarle el final del acto, solo buscando ese amante que también ame como el ama y que se entregue de la misma manera que el se entrega, sin reservas y sin miedo a sentir.  Pero esta vez es mi cerebro el que teme, claro que el también busca ser amado pero como dijo Shakespeare: ¨Dices que amas el sol, pero buscas una esquina con sombra cuando el sol brilla. Dices que amas el viento, pero cierras la ventana cuando la brisa sopla. Por eso temo cuando me dices que también me amas¨ entonces como pretendo que me ames a mi si cuando dices que amas algo siempre que lo tienes por cierta razon buscas evitarlo, ¿Acaso es tan solo un frívolo interés en mi corporeidad externa? ¿O es que el paso del tiempo había desgastado tus sentimientos hacia mi? Por mas que buscaba una razon no lograba comprender el ¿Por que?.

Ay de mi loco corazón que al verte había decidido ceder y volverse mas blando, así fue, te permití entrar dejándote ver mis virtudes y defectos siendo yo misma sin vergüenza y sin temor a que te molestaran mis locuras incesantes, te deje verme vulnerable y perseverante por lo que quería también, así fue como de cierta forma te entregue a este palpitante ser que vive dentro de mi y que no paraba de saltar llenándome de esas famosas mariposas en el estomago. Las semanas pasaban y parecía que cada vez nuestras almas se acercaban mas haciendo el intento de formar una unica, todo iba de maravilla el interés por parte de ambos era notable y hast admirable para algunos diría yo pero aparentemente no todo lo bueno dura para siempre y como por cierto presentimiento que me advertía la razon todo se fue por la borda.

Creo que hay ciertos momentos en la vida en donde te das cuenta que debes tomar decisiones las cuales sabes que no le gustaran a tu corazón, bueno justo eso le toco hacer a su servidora, le toco apagar la voz de su pecho y hacerle caso a la que hace un rato venia queriendo tomar protagonismo, sabia que tenia razon y justo por eso le dolia al corazón, porque aunque estaba triste aun seguía amando con la misma pasión e intensidad que al inicio y eso era lo que mas lo carcomía el saber que el si seguía amando con esa intensidad, que aun conservaba todo ese cariño pero que el otro ser al que tanto afecto le guardaba no brillaba con la misma intensidad, así fue como el cerebro de manera decidida quito la espina de aquel acongojado corazón pero...¿Con eso bastaba, ahi terminaba todo? La respuesta era un no rotundo y pesado no, ya que cuando se saca una espina aun queda que la herida sane y esa herida diablos, si que dolia. Con todo esto aun intentaba mantenerme en mi sitio y seguir con mi cara de poker pero es que simplemente no podia, no podia ocultar el dolor que sentía y como prueba de ello comencé a llorar, lloraba de dolor, de rabia pero sobre todo, lloraba de tristeza que generaba mi pobre corazón. De cierta forma me torturaba a mi misma escuchando canciones relacionadas con la ocasión, irónico ¿cierto?.

El tiempo paso el dolor se había ido y la herida estaba a punto de sanar, pero algo en mi pecho no se sentía como antes, había miedo ¿ Acaso era mi corazón el que se sentía si?, al parecer si.

Transcurrido algún tiempo mas, frente a mi se presentaba una nueva oportunidad para amar, un ser generoso y amable el cual parecía demostrar todo lo que sentía sin escrúpulos y sin sentir vergüenza de amar sin miedo y con todas las letras, genial ¿No era lo que buscábamos querido corazón pero si es así ¿Por que estas con medo de entregarte otra vez? Y ahi es cuando me di cuenta de que había caído en el espeso pozo de la inseguridad, quería amar de nuevo pero si no salía bien... Ay de mi dulce corazón.