15 de octubre
Smith's Grove SanatoriumEve yacía sentada en una silla frente a la doctora Laia, quien estaba encargada de hacerle un par de advertencias antes de mostrarle parte del lugar donde se supone empezaría a trabajar. Le contaba de que a veces tendría que hacer horas extra, así como también le comento sobre algunos pacientes los cuales no hacen más que ocasionar problemas, mismos que parecían ser bastante más serios de lo que creía.
La mujer estaba consciente de que sería sumamente difícil lidiar con todo aquello de lo que le estaba hablando su casi jefa. Sin embargo, ella llevaba más de un año buscando trabajo luego de haber terminado sus dos carreras, enfermería y psicología. No podía darse el lujo de salir corriendo. Necesitaba el trabajo más que nunca. Además, ¿que tan malo podía ser trabajar allí?
—Creo que el hecho de que no sea de aquí, es una gran ventaja, Eve —comenta la doctora— estos últimos años han renunciado bastantes psicólogas o enfermeras, otras tuvieron distintos finales, las historias tras eso sólo atrae a nosotros un sin fin de gente morbosa que muere por confirmar si eso de lo que hablan es cierto. No se toman en serio su trabajo, también hay quienes el miedo les gana y deciden tirar la toalla
—Prometo hacer mi trabajo de la mejor manera posible, doctora Laia
—Confío en usted, Eve —le brinda una sonrisa— He leído algunas cosas de su historial, se que no ha tenido un gran camino como profesional, pero también se que no es porque no sepa hacer su trabajo —Laia tomo una carpeta que se encontraba en su escritorio y se la extendió a Eve— se te explico que aunque servirá como psicóloga, no será tan simple como la terapia básica, la usual. Aquí tendrá que interactuar de distintas maneras con los pacientes. Nuestro objetivo es hacer un seguimiento más de cerca con la esperanza de que algún día estos sujetos puedan reincorporarse en la sociedad o simplemente explorar hasta que punto puede llegar su mejoría.
>>En esa carpeta, se reúnen varios documentos que detallan todo de una mejor manera, si al final decide aceptar el trabajo, deberá firmar un contrato y cuando inicie, obtendrá el historial médico y psicológico de los pacientes, así como una serie de reglas que debe cumplir con algunos de ellos, ¿entendido?
—Entendido —confirma la contraria.
—Bien, siendo así, sigame —Laia se levanta de su puesto con la intención de empezar a guiar a Eve hacia oreo lugar— me gustaría presentarle uno de los pacientes que tendrá que atender. La principal razón de muchas renuncias
La pelirroja asintió y comenzó a seguirle el paso a Laia. Pasaron por un pasillo que parecía ser infinito, estaba raramente calmado y por alguna razón, hacia un frío terrible. Siguieron de largo para poder pasar por seguridad, incluso la doctora debía anunciarse
¿Tan peligroso era estar allí?, Se preguntó. Pues luego de dar aviso, dos hombres que pertenecían a la seguridad del lugar, se unieron a ellas en su recorrido hasta el patio, parecían estar cuidándolas de aquellas personas. Eve miraba con lástima a los pocos pacientes que pudo ver hasta que llego a su destino. Se preguntaba que tan estresante y triste debía ser estar allí encerrada por tango tiempo.
—Abran la puerta —ordeno uno de los hombres a su lado e inmediatamente le hicieron caso, dándoles pasó al enorme patio.
A Eve se le pusieron los pelos de punta cuando entro, afuera estaba mal, pero ahí era mucho peor. Los pacientes se encontraban amarrados con cadenas y esposas que salían desde plataformas que yacían en el suelo, haciendo peso para que no pudieran pasar su límite. Algunos se alteraron al verlos allí, se reían, gritaban incoherencias o se movían con desespero. Pero ella dejo de fijarse en ellos cuando la doctora habló.
—Michael —pero el hombre frente a ellas no se inmutó, seguía de espaldas— traje a alguien más que podrá ayudarte
Eve describiría ese momento como incómodo, pensó que seguro era uno de esos pacientes groseros. Ella era buena tratando con ellos, así que decidió hablar.
—¡Hola, Michael! —saludo alegremente— espero que nos llevemos muy bien porque pasaremos mucho tiempo juntos
Eve recordó que cuando Laia le estaba describiendo a los pacientes problemáticos, mencionó a uno que disfrutaba de hacer máscaras. Supuso era él.
—¿Tu eres el de las máscaras verdad? —preguntó esperando una respuesta— ¡Podemos hacer algunas si quieres! Se acerca Halloween
La mujer pretendía seguir hablando, pero Michael volteo su cuerpo bruscamente tirando de las cadenas, estas hicieron un ruido que atrajo la atención de los pacientes más escandalosos, de nuevo empezaron a reír y a gritar. El hombre frente a ella avanzo tanto como pudo logrando tumbarla al suelo cuando a propósito choco su pecho con el rostro de la chica. Tanto la doctora como los de seguridad habían retrocedido antes, pero al ver aquella escena, se acercaron a ayudarla. También, más personas ingresaron al lugar con esa intención. Nadie le dio tiempo a soltar una palabra más, tan rápido como pidieron la sacaron de ahí y la llevaron a un lugar seguro.
—¿De verdad no sabes quien es? —Pregunta Laia, quien la miraba preocupada.
—No, señora
—Es Michael, Michael Myers
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N/A: lamento los errores ortográficos, más adelante los voy a corregir
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Cacería Mortal | Slashers
FanfictionEve llevaba buscando trabajo hace más de un año, pero al mudarse se encuentra con que en el Smith's Grove Sanatorium están reclutando trabajadoras, ¿será una buena idea trabajar ahí?