Te haz preguntado cómo es la vida desde los ojos de los gatos? Ellos siempre están ahí, y se conforman con verlo todo desde la delicadeza, como si el mundo fuera totalmente distinto.Buscaba con desesperación encontrar una pizca de consuelo dentro de ideas que a cualquier persona le parecerían tontas y carentes de sentido, pero a mí me hacían creer sentir de nuevo.
Después de tanto tiempo, ahora me dirigía a mi nuevo hogar, a vivir con mi progenitora que mucho le faltaba para ser mi madre, a una casa a las afueras de Los Ángeles, donde reside con el hombre que la deslumbró y la hizo olvidarse de ser madre.
Tengo la certeza que ella no deseaba que así fuese, ella no me buscó, fueron las circunstancias la que la orillaron a encontrarse de nuevo conmigo.
-Me escuchaste? He dicho que bajes del coche, llegamos- interfirió en mis pesares la voz de mi madre.
No emití palabra alguna y bajé del auto para dirigirme a una bella y grande casa blanca, parecía un vecindario de gente acomodada, pero sin duda lo que más llamó mi atención fue un jardín de amapolas de un rojo brillante que se alcanzaba a ver a unas cuantas casas más.
-De nuevo perdiendo el tiempo en vez de cooperar un poco niña?Apresúrate a entrar y guardar tus cosas de una buena vez.
La frialdad de la mujer me impresionaba, pero no me sorprendía, sin más entré a mi nuevo hogar, y me dirigí a la que habían asignado como mi habitación, una habitación normal, con un apolineo ventanal, que daba paso a un balcón digno del romanticismo, sin duda ese se convirtió en mi lugar favorito, pues desde ahí se podía ver la luna llena que adornaba el lugar.
Luego escuché a mi madre llamarme para la cena, donde me presentaría a su pareja.
Jhon, un hombre de unos 50 años, gordo y con indicios de calvicie, resultó ser un completo idiota, se notaba su rechazo hacia mí, pero me era un sentimiento familiar, en cuanto a mi madre, Mary, una bella mujer de cabello azabache y 35 años, que seguro solo se casó con Jhon por interés de por medio, tampoco se esforzaba por hacerme sentir bienvenida.
No se pronunció palabra en la cena, estaba por retirarme hasta que escuché al hombre hablar.
-No sé qué costumbres tengas, pero te advierto que las reglas aquí las pongo yo, tampoco quiero que te dirijas hacia mi tuteandome, mañana mismo empiezas el colegio.
Sentía un nudo de emociones en la garganta, era mucho lo que tenía que procesar en tan poco tiempo, pero aún así aparté mi coraje hacia su manera tan despectiva y me limité a contestar.
-No daré problemas señor.
Sin duda iba a ser un comienzo difícil...
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LOVE ME LIKE THERE'S NO TOMORROW《James Hetfield》
RomanceTu figura tan imponente, ese aroma tan varonil que encajaba perfecto con esa personalidad rebelde que terminó siendo mi más grande pecado y perdición...