Spooky Season (#CREEKTOBER2023)

Día #2: Memoria borrada

Se conocieron la mañana de un jueves de noviembre hace quince años. Pregúntenle a Craig sobre los detalles, él podrá decírselos, incluyendo el más pequeño e insignificante. No le pregunten a Tweek, el no los recuerda y eso es lo que más lastimaba el corazón del azabache.

Pero esta trágica historia de amor tiene un inicio por demás inquietante. Los Tucker siempre habían sido una familia de renombre y dinero, una linda casa, ropa costosa, ya saben, todo lo que cualquiera quisiera y que asocia con una vida exitosa. Pero, detrás de el rostro serio de Thomas y de la elegancia de Laura, se ocultaban los líderes de un poderoso culto. No de Cthulhu, el increíblemente poderoso amigo de Lovecraft, sino de uno de verdad, uno salido del mismísimo infierno, Leviatán.

Parte de la mitología cristiana, este monstruo parecido a un dragón y que adoraba atemorizar los mares, era la representación del pecado de la envidia. Los Tucker se caracterizaban por este mal cuando no tenían nada, cuando lo invocaron y pactaron con él, tuvieron todo lo que alguna vez desearon de aquellos que mostraban con orgullo sus bienes. Fortuna, reputación, eran la familia más importante de South Park.

Craig estaba dispuesto a seguir los pasos de sus padres, manejar las empresas, ser un hombre respetado en la comunidad, tener una linda familia y guiar el culto con diligencia. Todo estaba planeado, ¿qué podía salir mal? Todo estaba en orden, hasta que llegó él. El azabache era el hijo mismo de la envidia, por supuesto quería algo más, amar a alguien.

Tweek al principio no cayó en las "buenas intenciones" de cortejo del joven, pero con el tiempo, decidió darle una oportunidad al que parecía el hijo perdido de Edgar Allan Poe. Es decir, ¿cómo podía vestir aquel azul tan lindo y llevar un aura tan pesada en él? Empezaron a salir, las citas eran maravillosas, cuando se sostenían las manos podías jurara que cientos de chispas y estrellas volaban alrededor. Y ni que decir cuando se besaban, el universo mismo se daba la vuelta para darles privacidad.

Sí, el rubio estaba bendecido con la bondad que sus padres le habían inculcado. Craig, por otra parte había nacido maldito. Ambos encontraron en el otro algo que pensaron ya no existía: comprensión, confianza y amor. Sin embargo, nunca celebren las cosas en voz alta, pues la envidia tiene un sueño ligero.

Cuando después de dos años, Craig decidió dar el siguiente paso y proponerle matrimonio al joven que había robado su corazón no imaginó que otro invitado escuchaba el compromiso en la fiesta. Así es, el temible demonio Leviatán había sido olvidado, pero renació al sentir su más preciosa cualidad. él nunca había amado, ni lo habían querido a él desinteresadamente. ¿Por qué dejaría que el engendro de sus huéspedes fuera feliz?

Con anillos adornando sus manos y un montón de promesas por delante, un día salieron a probarse sus trajes. Caminaban con orgullo por las calles, la gente sonreía al ver una pareja tan deslumbrante. Todo iba bien, ¿qué podría salir mal?

Mientras retornaban al anochecer, el auto se averío. De los costados de la carretera, una docena de personas vestidas de negro salieron a su encuentro. Los acorralaron, los noquearon y separaron. Tweek no sabía lo que pasaba, Craig, por su parte, lloraba desconsoladamente, sabía lo que esto significaba: Era momento de alimentar a Leviatán.

En el sótano de la mansión de los Tucker todo estaba listo para el ritual, las velas esparcidas en el suelo formaban un círculo, óvalos de sal rodeaban a los señores y guías del culto. En el centro del tenebroso cuarto, se encontraba el rubio. El azabache ya sabía que sucedería, el demonio había sido despertado por la felicidad de otros.

Pero no se daría por vencido, no tan rápido. Había pasado gran parte de su vida estudiándolo, sabía lo que debía hacer: un nuevo trato.

- ¡Oh, señor oscuro que rige los mares, que un día fue serafín pero que con su sabios consejos logró guiar la rebelión encabezada por Lucifer, yo, Craig Tucker te ofrezco un trato!- Gritó, todos los presentes se espantaron, sus padre intentaron detenerlo. Un gruñido le dio la señal de continuar. -¡Te doy mi pasado y mi futuro con Tweek Tweak, a cambio de que me dejes el presente!

Las velas repentinamente se pagaron y un grito desgarrador hizo que la gente del culto empezara a preocuparse. Nunca nadie había hecho similar acto, seguramente Leviatán estaba jodidamente enojado. Cuando una sola de las pequeñas barras de cera se encendió nuevamente observaron cómo el cuerpo del sacrificio permanecía intacto, solamente una pequeña línea roja en la frente que apenas se notaba. Por otra parte, Craig chillaba en el suelo, la sangre salía a montones de las cavidades que alguna vez contuvieron sus ojos.

Cuando despertó en el hospital, solamente vio oscuridad. Su hermana, Tricia, le relató lo sucedido. Está por demás decir que el azabache había perdido la vista para siempre, ya nunca más podría observar un futuro junto al hombre que amaba. Pero, por su parte, Tweek se encontraba sano y salvo, excepto por un pequeño detalle, no recordaba nada.

Craig había dado todo por él, lo había salvado y debía pagar con eso. Unos ojos y unas memorias nunca se compararían al amor que se tenían. Cuando fueron dados de alta del hospital, el azabache no tardó mucho en buscar a la persona que iluminaba sus días. Por las mañanas, el joven Tucker pasaba por el café de los Tweak, compartía una bebida con el rubio, lo invitaba a salir y que lo acompañara en sus diligencias para evitar accidentes debido a su ceguera.

Por las noches, se despedía del otro ya sea sosteniendo su mano o intentando tocar su rostro para nuevamente grabar en su cerebro la imagen de su amado. Por la madrugada lloraba y sentía que su corazón perdía un pedazo cada vez más grande.

Al día siguiente, reiniciaba este infernal hábito. Cada día igual, sin pasado ni futuro, él mismo había ofrecido estos para tener aunque sea un presente con Tweek.

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¡Wohoooo! Otro hermoso día de octubre. Este one shot está basado un poco en el fanfic Anterograde Tomorrow, esta historia es uno de los íconos del género fanfic,pues a pesar de haber sido escrito allá por el 2014 o 2015 es una memoria amarga para quienes en ese entonces éramos fanáticas del grupo de k-pop, EXO. Lastimosamente, el verdadero autor@ de esta novela quedó en el olvido, yo sólo leía una traducción. Por lo que pude encontrar, podría ser de Changdictator, pero nashee.

En fin, espero que les haya gustado. Tengan buen día tarde o noche. Mi otra historia, METH, también tuvo actualización hoy. ¡Léanlo!