El Verdadero Rey (Maléfica y tú)//rayito//

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El llanto doloroso y la negligencia de las hadas ponía cada vez más inquieto el corazón helado del hada oscuro

No quería aceptar que el hombre tenía razón, pero el verla, ver su carita tan triste por el dia, escucharla llorar por la noche hasta dormirse, esa no era su bestia…

Su bestia reía estrepitosamente, corría y saltaba por el día cansando a Diaval quién la cuidaba al jugar en el patio, comía felizmente de las moras y vallas que encontraba en el bosque y después cortaba muchas para llevarles a ellos ensuciando sus vestimentas limpias haciendola reír por la cólera del hombre ante estos actos, sus berrinches por las tardes casi noches por no querer sus vegetales comenzando una divertida negociación que inconciente terminaba perdiendo y comiendo con una sonrisa todos los vegetales de su plato, incluso por la noche ese suave respirar de la menor al quedar dormida por los aburridos cuentos del hombre le eran tan preciados ahora…

Su bestia actualmente no era la sombra de lo que era hace unos días atrás

Por el día despierta con los ojos hinchados de tanto llorar y ya no por dormir demás, camina y navega por la casa como si un fantasma fuera, apenas come y cada vez se ve más flaca, llora hasta quedarse dormida en una cuna donde le es difícil estirarse, donde quedó su bestia risueña e irritante?

Que fue lo que pasó?

Cada que la menor sale al patio mira en todas direcciones y le grita a los cuervos llamando a Diaval, dándole el mensaje de que debían ir por ella, de que debían de salvarla

Ella está a salvo, es lo que piensa Maléfica

Ya que la princesa estará a salvo en cualquier lugar donde ella no esté presente, donde las hadas puedan cuidarla y protegerla

Entonces porque el hechizo parece roto?

Porque la menor le cuesta ser feliz con las hadas?

Que es lo diferente?, que es lo que evita que Aurora sea una niña feliz?

Una noche más se aproxima a la ventana para verla, este día aún no se queda dormida y debe ser cuidadosa de no dejarse ver, pero puede observar con la pequeña mira el techo y repite palabra por palabra los cuentos de aquel hombre

Intentaba inducir su sueño, intentaba soñar feliz, pero le es más doloroso el no escuchar la voz de su Dadá, y aquel rechinar de la mesedora, no le gustan los ronquidos de la cama exterior y tampoco el silencio de la cabaña

— perdón, perdón, ya no te soltaré en el mercado, pero por favor Dadá ven por mí, ya no quiero estar aquí… me comeré los vegetales y dejaré de ensuciar mi ropa con las moras del bosque… - limpiaba su ojos al sentir las lágrimas volver a caer, Maléfica suspira al escucharla, solo es cuestión de tiempo para que pueda adaptarse, tal vez matando al hombre para dejar que Aurora pueda vivir feliz con las hadas - escucharé las historias, seré buena en clases, dejaré de dormirme cuando hablas de historia, pero por favor ven por mí… Diaval lleva mi mensaje te prometo ya no estropear tus plumas con cada abrazo que te dé, te prometo darte de mi pan y mis dulces cuando salgamos a jugar, te prometo ya no ser brusca y jugar tranquilamente contigo, pero por favor lleva mi mensaje has que Dadá venga por mi…- cierra los ojos, puede adaptarse podrá hacerlo solo deberá alejar a Diaval por un tiempo de ella para que pueda ser feliz en la cabaña con las hadas - mamá… - su corazón dolió y sus ojos se abrieron en grande ante el llamado - por favor ven por mí… prometo ya no reír tan fuerte para que tus sensibles oídos no se lastimen … - los hipidos comenzaron y las palabras comenzaron a ser un poco inentendibles - te prometo que seré una mejor niña, te llevaré moras todos los días, incluso dejaré de sonreír para no lastimar tu vista, pero por favor llévame de regreso a casa… - miro a la ventana donde está se encontraba lastimando al hada que la observaba, sabía que estaba ahí?, sabía que las estaba escuchando?, se cubrió la boca y la miró pareció que por un momento sus vistas conectaron y eso lastimó más al hada por los ojos tristes que la miraban - te prometo dejar de ser una bestia molesta, pero por favor… ya no quiero estar aquí… quiero ir a casa… llévame a casa… con Dadá, con Diaval… donde podemos estar juntas… mamá… incluso dejaré de llamarte así, te trataré mejor, pero por favor… - el silencio se hizo y sus mejillas comenzaron a sentirse húmedas, que era eso, porque su corazón late con dolor al escuchar tan simples súplicas - perdón… perdón… perdón… ya no seré una niña mala… pero por favor… vengan por mi…