Capítulo 2.

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-Hazme el favor de venir aquí- Jim alentó desde algún lugar cerca de la barra, levantando otro chupito en su mano derecha. Becky ya estaba sintiendo los efectos de los últimos dos que Jim le había exigido que bebiera con ella, pero se levantó de la mesa donde estaba su grupo de amigas y se dirigió hacia Jim. Rebecca nunca había sido de las que rechazaran alcohol. Especialmente no cuando los tragos eran gratis.

-¿Estás intentando emborracharme?- Becky preguntó con una carcajada mientras enganchaba su brazo en la cintura de Jim y tomaba el vaso de su mano-. Si es así, lo estás consiguiendo.

-Estamos celebrando. Ese set estuvo increíble- Jim respondió, chocando su vaso contra el de Becky, apoyándolo contra la barra, y volviendo a tomarlo para chocarlo una vez más en sincronía con Rebecca.

-Ugh- gruñó Becky cuando sintió el licor quemarle la garganta. Sacudió la cabeza, tomó la cerveza de Jim frente a ella, y le dio un gran sorbo-. Asqueroso, ¿eso era tequila?

-¡Sip!- Jim festejó, quitándole la cerveza a Becky y bebiendo rápidamente-. ¡Ven aquí, vamos a bailar!

-Jim, estamos en un bar, no en una disco- Becky rio, dejando que su mejor amiga la arrastrara hasta la pista de baile de todas formas. La mayoría de los clientes se habían ido, poco después de que Becky tocara. Las únicas personas que quedaban eran algunos pueblerinos, en su mayoría estudiantes universitarios que todavía no habían comenzado el semestre, y casi todos estaban sentados bebiendo en sus mesas, no bailando.

-Baila conmigo de todas maneras- Jim rio, tirando de Becky hacia un espacio vacío. Durante un rato, Becky complació a Jim, sin importarle que nadie estuviera bailando con ellas, o que probablemente se veían ridículas; que sus propias amigas las miraran como si estuvieran locas. Le gustó sentirse libre aunque sea por un rato, a pesar de que habían estado viniendo a este bar una vez a la semana durante los últimos meses. Friend nunca la dejaba actuar como una chica de veintitrés años, siempre esperaba que actuara maduramente, lo que sea que eso significara.

-Esa chica en la barra no ha dejado de mirarte en toda la noche- Jim susurró contra el oído de Becky mientras la alejaba de la pista de baile hacia su mesa a la izquierda del bar.

-Estoy comprometida, Jim- Rebecca le recordó, mostrándole la enorme piedra en su dedo anular izquierdo-. ¿Recuerdas?

-No parece importarle- Jim respondió, encogiéndose de hombros y arrastrando a Becky el resto del camino hasta la mesa.

-A mí me importa- Rebecca respondió mientras se giraba para sentarse, forzándose a hacer contacto visual con la hermosa desconocida por segunda vez en la noche. Becky tenía que admitirlo, si no hubiera existido Friend, estaría interesada. ¿Qué tenía que no le gustara? Era increíblemente hermosa, sus piernas eternas, y tenía que admitir que tenía una sonrisa que lucía como si le acabaran de dar la mejor noticia de su vida. Detestaba admitir que ella también la había estado observando.

-¿De veras?- Jim cuestionó, guiñándole un ojo-. Has estado mirándola toda la noche.

-¿Puedes culparme?

-Para nada- Jim respondió con una carcajada-. Si me estuviese mirando a mí...

-Eres insufrible- Becky respondió, tomando su vodka soda y dando un largo sorbo.

-¿De quién estamos hablando?- Irin preguntó, inclinándose mientras intentaba descifrar dónde habían aterrizado los ojos de Rebecca.

-Esa chica en la barra- Jim respondió, señalando con su cabeza hacia la pelinegra.

Al gran estilo de Irin, inmediatamente miró en dirección a la mujer, sonriendo cuando captó su atención. No tenía ni un pelo de sutileza. La mujer estaba hablando con alguien, pero claramente no estaba prestando atención, ahora mirando a Irin curiosamente.

Aim you - FreenbeckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora