DIME SI...

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Me levante a las 4 am para darle una sorpresa a Chloe, salí de la cabaña y prendí una fogata, me cambie con mi traje elegante de ayer en lo que mis hombre me traían la ropa que teníamos en la ciudad, subí las escaleras y llegue al cuarto.
-Chloe
-¿Que pasó maze?- dijo Chloe con voz ronca
-despierta
-¿Que hora es?- pregunto rascándose los ojos
-son las 4 am
-Ay maze no jodas, déjame dormir
-te tengo una sorpresa
-¿enserio?- Chloe se quedó sorprendida
-si
Chloe se levantó todavía dormida, bajamos las escaleras con cuidados y la lleve hasta donde estaba la fogata
-el amanecer está hermoso, es como en las películas, un amanecer con una fogata.
-siéntate
-qué bello está todo
-me alegra que te guste ¿quieres tocino?
-obviamente
Saque unos palos y unos pedazos de tocino crudo, puse el tocino en los palos y lo puse en el fuego. El tocino se cocinó casi enseguida ya que el fuego estaba muy intenso. Chloe agarro su tocino y lo mordió, su cara de satisfacción al momento de comerlo era como un bebé cuando prueba el chocolate por primera vez, verla así de feliz me lleno el corazón así que llegó el momento de mi propuesta...
-Chloe, ¿te puedo decir algo?
-claro
-Chloe yo desde hace tiempo he sentido cosas por ti, nunca había sentido esto por ninguna otra mujer, contigo soy diferente...tu me haces vulnerable a cualquier cosa, todo que tiene que ver contigo me mata, nunca me había temblado el cuerpo para declararme una mujer...hasta que llegaste tu por eso hoy me gustaría preguntarte...¿Chloe...puedo ser tu novia?- hubo un silencio sepulcral, solo se escuchaban los choques de las olas, mi cabeza daba vuelta ojalá fueran vueltas por el alcohol mis nervios estaban alterados y mi corazón sonaba como tambor del carnaval de Barranquilla.
-Maze...si puedes ser mi novia
Sonreí feliz, me levante y alze a Chloe, la tome en mis brazos como a un bebe y corrí hacia el mar, me metí con ella, no me importa que tuviera uno de mis trajes caros ni nada, las dos estábamos mojadas, ella reía como loca, en medio del mar estampé un beso en sus labios, sus labios se sentían suaves y eran mejores que tomar un negroni.

SOLO TU Y YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora