SOLO TU Y YO

ERES MI INCÓGNITA

-¿Follaron?
-No sebas! Solo nos...tocamos...- le conté a sebas lo sucedido y estaba impactado, realmente no había sucedido nada solo hubo besos y toques medio sucios pero ninguna toco o vio las partes íntimas de la otra.
-¿y para cuando follan?- pregunto sebas con una ceja alzada
-SEBAS! Eso no se pregunta
-ay perdón! Pero ella prácticamente te come con la mirada
-puede ser...pero no, ella pertenece a una familia muy poderosa y yo no estoy en ese mundo- dije con un tono desanimado
-¿Y? Yo me ligue a la chica más linda del colegio y soy feo, si yo lo logre tu también- sebas me dio un choque de manos y se fue, ahí mi mente se puso a pensar si era conveniente meterme con esa mujer que es una incógnita total pero mi madre no sabe que me gusta una mujer, ELLA ES HOMOFÓBICA! Mierda! No sabía cómo iba a reaccionar mi madre al ver como a su hija le gusta la hija de alguien más. YA CHLOE YA! Deja de pensar eso, si yo soy feliz ella lo va a tener que entender.

Salí de la escuela y llegue a mi casa con la cabeza vuelta un ocho, me puse a ver la compu un rato, total la mayor parte del día estoy sola, mi madre trabaja en turnos los cuales son LARGISIMOS. No tengo que preocuparme por...¿que fue ese sonido? Mis sentidos se pusieron en alerta inmediatamente, el ruido venía de mi habitación y yo estaba en la sala, subí las escaleras con cautela, abrí la puerta de mi cuarto suavemente y tiré una escoba a lo que estuviera adentro
-Auh- ese sonido se me hizo conocido, siento que conocía esa voz así que abrí la puerta de golpe
-SAL DE AHÍ O TE LA VES CONMIGO MALPARIDO!- al decir eso la persona se levanta suavemente y se quito la capucha...
-¿Maze?- estaba confundida ¿que hacía ella en mi cuarto?
-tienes agallas
-¿qué haces aquí?- pregunte confundida
-vengó a invitarte a una fiesta de piscina ahora
-¿lo dices así de tranquila?
-si, ah por cierto, yo no estaría tranquila teniendo una ventana tan fácil de abrir al trepar por la pared, deberías cambiarla
-No creo que pueda ir, tengo que estudiar- Mire a Maze desafiándola y con los brazos cruzados
-¿y si te convenzo?- Maze me miro con una sonrisa sarcástica
-No creo
-a que si- Maze me arrincono hasta dejarme sentada en una silla que había en mi habitación.