Una extraña gripe estaba empezando un caos en la prisión, cosa que tu no sabias.
Te dirigiste a los baños en la madrugada debido a que escuchaste ruidos provenientes de ahí, encontrandote con Patrick.
El chico se veía realmente mal, no llevaba puestas sus gafas, jadeaba como si hubiera corrido kilómetros y estaba empapado de un líquido que no podías distinguir si era agua o sudor.
-¿Estas bien?-Preguntaste preocupado acercándote al contrario, este apunto de desplomarse se sostuvo con tu cuerpo.
-Estoy bien, puedes irte a dormir-Respondió intentando sonar despreocupado pero su voz saliendo entre jadeos no ayudaba.
-¿Estas seguro? Patrick si quieres yo...-Estabas a punto de proponerle algo sin embargo fuiste interrumpido por el mencionado.
-Estoy bien...-Dijo dando paso a un breve pero inquietante silencio.
Solo asentiste con la cabeza y te fuiste desconfiado por las palabras de Patrick, las cuales se contradecían con su aspecto.
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A la mañana siguiente te sentías mal con todas las letras, tenias temperatura la cual era tan alta que sentias el aire caliente al respirar, tus piernas pesaban más y tenías mucha menos energía de lo habitual. Ni hablar de tu aspecto físico, por que tenias unas ojeras que se veían con un tono ligeramente rojizo.
Saliste al huerto para respirar aire fresco y ver si así mejorabas encontrandote con Rick y Carl quienes tenían una conversación.
-Buenos días, ______-Te saludo Rick, no emitiste ninguna palabra, únicamente sonreíste y saludaste con la mano.
Carl al escuchar tu nombre salir de la boca de su padre volteo entusiasmado para saludarte el también pero no contaba con tu aspecto.
-_______ te ves horrible, ¿Quieres que llamemos a Hershel-Ofreció su ayuda en castaño a lo que tu negaste.
-Gracias por el cumplido eh-Dijiste divertido-No te preocupes, estoy bien-Concluiste entre jadeos, al igual que Patrick la noche pasada.
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Varias Circunstancias llevaron al grupo a descubrír sobre la gripe poniéndote a ti y al pabellón D en cuarentena.
Carl como de costumbre, había ido a visitarte, ahora mismo se encontraban los dos en una habitación para visitas separados por un cristal.
-No te ves mejor y eso me preocupa-Dijo el hijo de Grimes haciendo que soltaras una pequeña risa.
-¿Puedes dejar de mencionar el como me veo?-Pediste divertido mientras que Carl se mantenía callado.
-Hablo en serio, _____ ¿Como crees que me sentiría si mueres por esta enfermedad y yo sin poder hacer nada? -Hablo el Oji-azul mientras tu sonrisa se borraba un poco al verlo tan preocupado por ti.
-No puedo perderte, eres mi... Amigo-Dijo mientras hacía el gesto de desviar la mirada y negar con la cabeza.
Pudiste notar como un nudo se le formaba en la garganta al llamarte "Amigo".
Carl volvió a dirigir su mirada hacia ti, así desconectandose del mundo y perdiéndose en tus ojos que a pesar de estar llorosos por tu alta fiebre y tener unas ojeras debajo de ellos lo hipnotizaban.
Por tu parte, también estabas perdido hasta que el momento fue interrumpido.
No sabían si estuvieron mirándose segundos o si llegaron a ser unos cuantos minutos pero no les importaba, ahora lo que estaba en su mente era que estabas tosiendo descontrolada mente.
Tu vista se estaba comenzando a oscurecer, estabas sentado en el piso cubriendo tu boca con tu puño derecho, solo se escuchaba tu tos y los golpes desesperados de Carl a la puerta para ayudar.
Para entrar a la habitación y ayudarte o alertar a Hershel y que viniera, lo que pasara primero.
En un tiempo dado dejaste de toser alarmando a Carl quien ya estaba cansado y adolorido de todas las partes del cuerpo con las que había estado golpeando la puerta.
Este fue el momento donde Hershel por fin llego aliviando a Carl, este vigilo los movimientos del anciano hasta que llego a ti, ahí dándose cuenta de que estabas inconsciente.
Sintió una presión en el pecho y decidió irse cuando vio a Hershel poniéndote un suero, se fue silenciosamente aprovechando que el de cabello canoso estaba demaciado ocupado en reanimarte.
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Mientras Carl le pedía al universo qué estuvieras bien tu estabas abriendo los ojos lentamente.
Lo primero que viste fue a Hershel sosteniendo la bolsa del suero el cual estaba inyectandose a tu brazo con la mano izquierda mientras que la derecha sostenía tu mano.
Estabas demasiado ocupado analizando la escena qué ni siquiera tuviste que hacer ruido para hacer saber a Hershel qué estabas despierto, el se dio cuenta por si mismo.
-Bienvenido, ____-Saludo el de barba a lo que sonreíste inconscientemente.
-Hola-Dijiste en un tono de voz cansado.
-¿Sabias que es de mala educación dejar a la gente hablando sola? Tu noviecito estaba muy preocupado por ti-Te regaño bromeando, tu solo rodaste los ojos divertido hasta que procesaste sus palabras.
-Espera ¿Lo llamaste "mi novio"?-Preguntaste causando risas en el mayor.
-Claro, le gustas ¿Qué no es obvio?-Comento causando confusión en ti que no te habías dado cuenta de los sentimientos del oji-azul.
-Sabes... El amor homosexual no es de mi época pero se verían lindos juntos-Dijo Hershel al percatarse de tu muy confundido silencio haciéndote procesar más. El anciano reía mucho.
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