Dicen que en la guerra mueren los amores, pero cada primavera florecen los recuerdos entre los escombros y cenizas.
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› Guerra, drama, angst.
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꒰ ♡ ꒱ Esto es una adaptación, todos los créditos a: @grey...
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—Yo creo firmemente que no.
Jeongin rodó los ojos, sintiéndose de repente cansado de esa discusión.
—¿Adoptar es un delito, mamá? Si dos personas se aman y son capaces de amar a otro ser vivo, ¿qué importa su orientación sexual? —respondió.
—Importa mucho, Jeongin. Un hijo necesita de un padre y una madre.
—Ya no pienso seguir teniendo esta discusión contigo. Eres tan cerrada que es imposible gastar mis argumentos contigo.
Saram torció la boca en una mueca disgustada y la conversación tuvo fin ahí. El silencio se mantuvo hasta que Jeongin terminó su desayuno y colgó su mochila en hombros, listo para salir. Cualquiera que conociera a Saram, notaría de inmediato que era una persona de pocas palabras y sin muchos argumentos sólidos para mantener una conversación, pero a pesar de eso, ella tenía un buen corazón, incluso si su manera de pensar estaba estancada en el siglo XX.
—Regresaré tarde. Pasaré un rato en el apartamento de Hyunjin.
—Jeongin...
—Es mi pareja, mamá. No importa lo mucho que te incomode, ambos somos adultos.
Saram asintió con un movimiento de cabeza. Jeongin soltó un suspiro y se acercó para dejar un rápido beso en la frente de su madre. Ella se estaba esforzando en adaptarse a esa nueva —o más bien ex oculta— faceta de su hijo y él lo reconocía. No era algo fácil para una madre que se crió bajo creencias y normas diferentes durante toda su vida, aceptar que su hijo era homosexual.
—Lo estás haciendo bien, mamá. —Le dijo antes de salir. Saram esbozó una sonrisa nostálgica, le estaba tomando más tiempo de lo esperado.
La actitud de Jeongin era un dilema para todos. Su actitud era desinteresada, pero también cálida cuando lo ameritaba. Pues pocas personas tenían ese privilegio de decir que eran cercanos a él. Una de ellas era Hyunjin, su pareja con quien llevaba una estable relación de un año. Las cosas eran bastante serias entre ellos, pues ambos se encontraban en una etapa adulta en donde los planes a futuro no faltaban. Hyunjin había terminado la universidad de medicina hace unos años, mientras que a Jeongin le faltaban menos de seis meses para graduarse.
Se conocieron en un campamento de niños scouts hace años, cuando ambos eran muy jóvenes. En ese entonces, Hyunjin no tenía ningún interés en estudiar medicina, y Jeongin apenas y consideraba su orientación sexual. Conforme se acercaban, las cosas se tornaron íntimas y fue cuando ambos admitieron su atracción por el otro. Todo fluyó lento, a su tiempo y sin presiones, fue así como llegaron a ese punto de comodidad.
—Pareces estresado, ¿discutiste con tu madre?
Jeongin sonrió a medias, cerrando el libro que estaba leyendo.
—Hyung, mudémonos rápido. Entre más pronto mejor.
Hyunjin rió, dejando de lado su taza de café para sujetar con gentileza la mano de su novio.
