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Isabella Rivera

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Isabella Rivera

Ya casi estaba terminando de entrenar, pero me distraía el deseo de preguntarle a Ron sobre la historia del beso del bar, pero obvio no iba a sacar el tema así de la nada y no iba a perder el  orgullo.

Más luego estaba recogiendo mi agua, levantando mi pierna derecha sin razón y perdí el equilibrio, Ronaldo intentando mantenerme de pie me sostuvo de la cintura pero los dos caímos. Quedamos tirados en el suelo, él encima mío como en película cliché pero lo hice a un lado

— quítate, nos pueden ver — dije levantándome

— y qué? —contestó él

— no es decente para tu novia — hablé

— cuál? — cuestionó

— vi el video, y sé que no eres de sólo una noche Ronaldo — respondí

— pues ahora lo soy, y no tengo que respetar a nadie por que no tengo compromiso con nadie y fue sólo una caída — dijo algo molesto

Me sentí atacada, de nuevo yo no tenía la razón y el orgullo de nuevo me invadió, así que rápidamente tomé mi botella de agua e intenté irme, pero Ronaldo me tomó del brazo

— deja de irte cada vez que te equivocas — alegó

Me quedé callada, odiaba cuando él tenía la razón, yo sólo evité el contacto visual y comencé a ignorar todo lo que decía, ya sabía lo que diría "berrinche bla bla bla"

— Rivera, en serio necesitas dejar el orgullo a un lado, de verdad debes aceptar que estás equivocada y que no siempre tendrás razón — explicó él

Rivera? Nunca me había dicho así, y mucho menos tan molesto

— Ronny, perdón por interrumpir pero, ¿podrías firmar esto? — interrumpió la recepcionista

— claro, todas o sólo esto? — preguntó

— todas por fi — contestó ella

Yo aproveché para irme rápido, aunque sabía que no me salvaría de él por que iríamos a una cena y claro, él iba a estar ahí. Claro que pude haberle dicho a mi hermana alguna excusa para no ir, pero he faltado a tantas reuniones que hasta el 15 de Septiembre me perdí, y ya no quería alejarme más de mi familia. 


゜·。。·゜゜·。。·


Rentaron una casa cerca del estado para la cena, en cuanto llegué fui con Filis y ElMariana, Samy había estado un poco alejada de su mejor amigo así que casi no se acercaba a nosotros. Ronny estuvo más con las chancludas  y Juan hasta que comenzamos la cena. 

Sé que parezco una pinche morrilla de 5 pero era necesario llevar mi switch y jugar mientras todos terminaban de comer, obvio Osvaldo se me unió pero claramente le gané en todas las carreras de Mario Kart

— pinche morra, usas hacks wey — se quejó Valdo

— No no no, lo que pasa es que eres MALÍSIMISIMISIMO — me defendí

— No, es que la verdad te estoy dejando ganar — habló 

— claro, por eso estás rojo y desesperado amiguito — contesté

— BUENO YA, no voy a ser atacado por una morra de kinder eh — gritó

— bueno a ver, entrena con los bots mientrs voy por agua al refri — dije dándole una oportunidad

Me dirigí a la cocina, donde se encontraba Ronaldo sirviendo hielos

— quieres? — ofreció

— sí por favor — acepté extendiendo mi vaso hacia su mano

él tomó mi vaso y me sirvió los hielos, yo agradecí y me fui ,sintiendo un hueco enorme en el pecho.  Más tarde me avisaron que nos quedaríamos en la casa, pero yo no traía pijama, sólo maquillaje y lo normal que traes en una bolsa. Ya todos estábamos muy pedos, y Félix se preocupaba que hiciera una pendejada, así que me subió a un cuarto y me acostó. ya todos estaban arriba y yo me hice la dormida, Félix rió y me arroppó

— Eres una muy mala borracha — se burló en voz baja y se fue

Yo vi mi celular un rato pero comencé a sobre pensar las cosas, de la nada me encontraba frente al cuarto de Ronny, casi tirada y dudando de lo que estaba haciendo. En cuánto abrió ni si quiera lo dejé reaccionar, lo besé y cerré la puerta, él me alejó algo confundido

— qué carajos Isabella? — habló casi gritando

Comencé  llorar mares, como buena borracha y empecé a disculparme y tener tantos sentimientos encontrados

— Neta sorry Ron, yo sé que soy una orgullosa de mierda y tuve miedo de perderte sin saber que te estaba alejando — me lamenté

— estás muy ebria — alegó

— lo suficiente para decirte la verdad — sollocé aferrando mis brazos a su cintura

— Dios, Isabella eres tan impredecible — se quejó

— en serio perdóname Ronny — seguí lloriqueando

Él me miró y dudó algunos segundos, luego me separó y comenzó a besarme, sonreí 

— eso es un sí? — dije emocionada

— eso es un no lo hagas de nuevo o no me volverás a ver en tu vida — contestó sonriendo

𝐄𝐥 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞𝐧𝐚𝐝𝐨𝐫 𝐝𝐞 𝐦𝐢 𝐡𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐚 || 𝐑𝐨𝐧𝐧𝐲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora