1-Adelanto...

3.7K 227 8
                                    

Antes de nada, debo decir que esta historia ya la escribí hace bastante tiempo. Por ello, no voy a cambiar el argumento, perdonadme. Los vampiros se comportan (respecto a apodos, personalidad...) como con Yui. DL no me pertenece.


Comencemos con mi descripción, me llamó Kyary y no se de quien soy hija realmente. Hace tiempo me mandaron a la mansión de unos vampiros como novia sacrificio, y he estado conviviendo con ella hasta hoy en día. Tengo el pelo rubio, con flequillo y normalmente con dos coletas. Mis ojos son marrones y no, no soy una vampiresa ni nada parecido. Suelo llevar un vestido blanco. Y bueno, empecemos con mi historia:


Llegué después de un largo día a la mansión, en el instituto no había podido trabajar nada las actividades, porque el pesado de Ayato no hacía más que quitarme la libreta para que le diera mi sangre... Hace tiempo sentía algo por él...pero me cansé de que me torturara siempre que tenía la oportunidad,  así que acabé olvidándome de él. Volviendo a la realidad, tendría que acabar mis tareas más tarde, iría a la cocina a por un zumo de arándanos.

- Hola Bitch-chan...¿Vienes aquí a darme tu sangre? - Odio como me llama Raito...

- Raito, por favor, no me encuentro bien, déjame ¿si?

- ¿Otra vez cansada? ¿O es solo una excusa?-Cada vez se me acercaba más.

- Raito!! Me encuentro mal y ya!! Es por Ayato....- aunque esto último lo dije susurrando, me escuchó

- Ese imbécil, debilitándote para que yo no pueda jugar contigo...Ah!! Para que no beba tu sangre, ¿Me puedes traer de la sala de juegos mi sombrero? Creo que me lo dejé allí

- Vale, espera, ahora vuelvo – Agarré el zumo y me dirigí hacia la sala

Cuando estaba en la puerta me detuve. Oí un...chico... tarareando una canción mientras que lanzaba dardos a una diana. No reconocía su voz así que me asusté un poco. Me quedé quieta, cantaba bastante bien, tenía una voz amable y dulce. Aun así, me quedé paralizada con la puerta semi-cerrada intentando ver por el hueco que daba a la sala.

- Eeeh... no vas a pasar?

- S.si, esto...yo... perdón – conforme a entraba bajé la cabeza en señal de disculpa

- Jajaja que graciosa! ¿Y dime que buscabas? – Alcé la cabeza y le vi sonriendo

Era un chico rubio, con una coleta en la parte donde se tapa uno de sus ojos. El otro que quedaba a la vista era de color azul cielo. Vestía con ropa bastante llamativa de colores grises, rosas, negros...

- Un sombrero, por cierto, te has perdido?? Me llamo Kyary

- ¿Perdido? Jajaja no, y tú... ¿Quién se supone que eres?

- Soy.... Una amiga de los que viven en esta mansión

- Eres... déjame adivinar.. ¿un sacrificio verdad?

- ¿C.como sabes eso?

-  Gatita, yo también soy vampiro y sé para qué sirve el zumo de arándanos jajaja

- ¿Q.qué?........... – Comencé a andar hacia atrás lentamente

- Pero ¿a dónde vas? Si apenas nos estamos conociendo! Eso es muy maleducado de tu parte

- No quiero más problemas con vampiros, ya me siento demasiado débil como para otro peso encima!

- Pero que mala eres!! Yo que solo quería conocerte...

- No gracias, si me permites, cogeré el gorro de Raito y me iré – Me extendió el gorro – Gracias

Enamorada de un vampiro: Kou MukamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora