Capítulo 3

4.9K 485 282
                                    

Luffy no puede dejar de pensar en Law.

Pero claro que no puede... Law estaba buenísimo.

Y aunque sus pensamientos descarrilados le valieron unos cuantos golpes en la cabeza de Lami por no prestar atención a su proyecto, Luffy cree que merece la pena.

Se sientan en los sofás del salón, un gran espacio abierto que comunica con la cocina por el otro extremo. Es Lami quien rompe su estudioso silencio.

"Luffy", suspira Lami, levantando la vista de su libro, "¿vas a volver pronto a la Tierra?".

Luffy se sobresalta ante sus palabras. "¿Eh?" ¿No estaba prestando atención tan claramente? Bueno, Zoro dijo que sus emociones siempre aparecían descaradamente en su cara.

Lami vuelve a suspirar, cierra el libro y se vuelve hacia él. "Hagamos un descanso. ¿Qué pasa?"

Muy amable de su parte estar atenta a sus pensamientos. "Eres... sorprendentemente agradable, ¿sabes?", menciona Luffy de improviso, a lo que Lami se sonroja de un ligero color rosa.

"Es sólo que no quiero que te distraigas mientras trabajamos en esto", dice con naturalidad, apartándose de él con los brazos cruzados. "Quiero sacar un hun... quiero decir, sacar la mejor nota posible".

Luffy parpadea. "¿No aspiras a un cien?".

"Te tengo como compañero", gime Lami.

Luffy hace una mueca juguetona. "¡Ay!"

"¿Y?" Lami se mueve en el sofá para que sus piernas toquen el suelo. Palmea el espacio a su lado, y Luffy salta de su propio sofá al de ella. "¿Qué pasa?"

Luffy se muerde el labio, un poco preocupado por abrirse a Lami, pero ella parecía bastante agradable, e iban a pasar bastante tiempo juntos. No era propio de él preocuparse tanto por algo así, pero decirle a alguien que su hermano era el hombre más sexy en el que había posado sus ojos probablemente valía la pena. Por supuesto, se guardaría este pequeño hecho para sí mismo, pero por ahora, necesitaba una excusa para contárselo a Lami. ¿Qué debería decirle?

"Espera", Lami le estrecha los ojos, "¿no me digas que Law también te ha afectado?".

"¿Qué?" grazna Luffy, con la garganta seca.

"Todo el mundo está siempre embelesado con ese chico, no tengo ni idea de por qué", resopla, poniendo los ojos en blanco. "Es tan sombrío".

Luffy discreparía, pero admite que no conoce bien a Law. O en absoluto, en realidad.

"¿Qué te hace decir eso?" Luffy va en su lugar, y Lami lo mira como si le hubiera crecido una segunda cabeza.

"Law es como..." hace un gesto con las manos que hace que Luffy se ría a carcajadas, agarrándose los costados de la histeria.

"¿Tan malo es?" Luffy se ríe entre dientes.

Lami asiente con seriedad, muy seria cuando dice: "Confía en mí. No querrás involucrarte con él. Es tan deprimente".

Luffy no está de acuerdo, pero cada uno a lo suyo.

"¿Qué estudió en la escuela?", decide preguntar, porque su curiosidad se lo pedía terriblemente, y sólo tenía que saber más sobre ese supuesto hombre horrible.

Lami le mira con una expresión ilegible durante un largo momento, y Luffy suda, pensando que ha visto a través de él. Pero en lugar de eso, se recuesta en los cojines del sofá y mira hacia el alto techo.

"Medicina. Es cirujano, como mi padre. O mejor dicho, un cirujano en prácticas". Le mira fijamente. "Ahora está en la residencia".

"Hm", apunta Luffy, jugueteando con sus dedos a falta de nada mejor que hacer, "entonces es bastante mayor que nosotros, ¿no?".

Proyecto: Amante - LawluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora