Proyecto: Amante - Lawlu

Capítulo 10

Martes

Luffy ha pasado todo el día prácticamente flotando en sus clases. No puede dejar de repetir en su mente la escena con Law. Cada vez que piensa en los labios de Law sobre los suyos, siente un cosquilleo, sus mejillas se enrojecen y sonríe como un tonto. No puede evitarlo: Law le atraía sin remedio. Y que Law también sintiera lo mismo es casi como un sueño hecho realidad. Se muere de ganas de volver a verlo, de apretar sus labios contra los suyos, de rodearle los hombros con los brazos...

"El semestre está llegando a su fin más rápido de lo que pensamos", dice el Sr. Rayleigh al frente de la clase, sacando a Luffy de sus pensamientos. "Así que siento tener que hacer esto, pero voy a adelantar la fecha de entrega del proyecto".

Luffy se queda paralizado. ¿Qué?

La multitud de alumnos profiere gemidos y gritos de desaprobación, y el profesor suspira, sacudiendo la cabeza. "Yo tampoco quería hacer esto, pero no tenemos elección. Todos deberíais haber estado trabajando en ello, de todos modos".

Luffy mira a Lami al otro lado de la habitación. Parece nerviosa, casi ansiosa, y eso hace que algo en el corazón de Luffy se hunda. Si estaba preocupada, y era la más lista de la clase, ¿cómo demonios lo haría Luffy?

"Sé que estoy siendo injusto", admite el profesor, "pero como he dicho, se nos acaba el tiempo. Así que os daré una tarea extra para ganar puntos extra".

"¿Nos está dando aún más trabajo que hacer?", grita un estudiante desde detrás de Luffy, y la gente de los alrededores ríe entre dientes. "¿Qué demonios, Rayleigh?"

El señor Rayleigh se ríe al frente del aula. "Bueno, si no quieres los puntos me parece perfecto".

El estudiante refunfuña y vuelve a su asiento, incapaz de encontrar una respuesta a eso. Luffy vuelve a centrar su atención en la parte delantera de la sala, donde el Sr. Rayleigh ha sacado una diapositiva de PowerPoint en la gran pantalla del proyector con los detalles del proyecto. La fecha de entrega anterior está tachada y aparece en rojo una nueva fecha, dos semanas antes.

Luffy hace cuentas mentalmente. Había que entregarlo dentro de diez días.

Mierda.

"Entrevista a un antiguo alumno e incluye las imágenes en tu proyecto". El Sr. Rayleigh pasa a la siguiente diapositiva, en la que aparecen viñetas con los criterios para el crédito adicional. "Pídeles su opinión sobre un punto crítico del proyecto que consideres importante. Ya lo han hecho, así que debería resultarles fácil".

"¡Pero eso es mucho trabajo!", exclama alguien. "¿Cómo demonios vamos a encontrar un antiguo alumno en diez días?".

El Sr. Rayleigh sólo les sonríe. "Soy consciente. Por eso el crédito extra valdrá una letra de nota en peso. En otras palabras, podrías suspender, pero si hicieras el crédito extra, aún acabarías suspendiendo".

Toda la clase ruge ante eso, algunos incluso se levantan de sus asientos para aplaudir su agradecimiento. A su lado, Zoro resopla, con la barbilla en la mano, mirando al mar de estudiantes.

"Eso... no es una tarea de créditos extra fácil", refunfuña. "Tampoco soy especialmente amigo de ningún antiguo alumno".

"A mí tampoco se me ocurre ninguno", tararea Luffy, frotándose las sienes. "Ex-alumnos... ex-alumnos..."

Es como si se le encendiera una bombilla en la cabeza. "¡Law! Podría preguntarle a Law".

"Qué suerte tienes", Zoro pone los ojos en blanco. "No todo el mundo tiene un Law".

Luffy sonríe ante la perspectiva. Es más tiempo para aprender más sobre él. No puede esperar.

"¡Eso es todo para la clase!" El Sr. Rayleigh apaga la pantalla y se vuelve hacia ellos con las manos en las caderas. "¡Estoy deseando ver vuestros proyectos mejorados el próximo viernes!".