ESTOCOLMO- vmin

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TAEHYUNG

Acariciando el cabello de Jimin, unas cuantas lágrimas salieron de mis ojos, la decisión estaba tomada. Tenía que irme de su vida...

-Jimin- lo moví pero este estaba profundamente dormido. Con mucho cuidado levanté su cabeza y la puse en la almohada, me levanté de la cama y arrope a Jimin para que no pasará frío, apenas daban las 8:00 de la mañana.

Agarre mis cosas y las metí en una mochila, mi ropa, mi teléfono y otras cosas que había traído, seque mis lágrimas y con mucho dolor en el pecho le di un pequeño beso en la frente al menor, suspiré y me aleje de él. Mire la puerta y gire la perilla

-Adios... Jimin- susurré y salí corriendo de aquella habitación, baje las escaleras con mucho cuidado para que sus padres no se despertarán pero para mí sorpresa su padrastro estaba en la sala leyendo el periódico

-Oh taehyung ya estás despierto, ven a desayunar la mamá de Jimin fue de compras ahora regresa- menciono pero con una sonrisa un poco forzada, negué con mi cabeza

-Lo siento señor park, me tengo que ir surgió algo en la ciudad y tengo que irme, no podré desayunar con ustedes está vez- las palabras salían con un dolor inexplicable en mi garganta

El padrastro de Jimin asintió con la cabeza y se levantó de su sofá, se acercó a mi y me dio unas palmadas en mi espalda

-Buen viaje taehyung, fue un placer conocerte, le diré a la mamá de Jimin que te fuiste para que no se preocupe por ti- me sonrió así que le devolví la sonrisa, agarre valor y salí por la puerta de esa casa tan acogedora

Subí a mi auto y lo puse en marcha, las lágrimas volvieron a salir pero sin pensarlo más me marche de aquel lugar

Hacia un frío inmenso ya eran épocas de invierno pero me sentía tan vacío. Sin la presencia de Jimin todo era tan silencioso veía el asiento trasero pero no había nadie allí, el se había ido, nada había cambiado en el...

Después de un largo camino por fin llegué a Seúl, los enormes edificios hacían que el sol no pegará en mi rostro, todo era más obscuro y frío, la ciudad era escandalosa sin embargo había un enorme silencio para mí..

-Bienvenido joven Kim, desea un café?, puedo preparar Té para el joven Jimin- Alfred me recibió con una gran sonrisa pero en cambio yo, solo lo mire con ganas de abrazarlo y decirle que se fue para siempre y que nunca más lo volveré a ver

-Ya no es necesario el Té- dije con un semblante amargado, Alfred me miró con lástima y entendió la situación, entendió que Jimin había tomado su desición

-¿Quiere comer joven?- Alfred me preguntó pero solo negué

-Quiero estar solo, cancela mis planes de esta semana- le dije y subí las escaleras de mala manera para por fin encerrarme en mi habitación y hundirme en las sábanas de mi cama

Tenía esperanzas de que sus sentimientos cambiarán pero al parecer fue una simple ilusión...

JIMIN

Desperté de golpe por una fea pesadilla, en donde taehyung me decía que nunca más volveríamos a estar juntos pero me tranquilice al escuchar que había alguien en la cocina, probablemente era taehyung con mi madre preparando el desayuno

Con una enorme sonrisa baje al comedor pero para mí sorpresa solo estaba mi madre y mi padrastro

-¿Y taehyung?- Fue lo primero que pregunte, los dos me miraron pero mi padrastro fue quien me respondió

-Se fue, me dijo que había surgido un problema en la ciudad y debía de irse- mi padrastro dijo restándole importancia, algo en mi corazón se aceleró con muchas ansias y un pánico entro dentro de mi

-Lastima, yo quería que se quedara por más tiempo- mi madre dijo metiendo algo al horno. El pánico crecía cada vez más en mi, no podía estar pasando esto...

-No, el no, no se puede ir, no quiero que se aleje, ahora no!- dije y corrí a la puerta pero mi padrastro me detuvo

-A donde vas?, tienes que desayunar taehyung ya se fue desde hace unas horas- un nudo se hizo en mi garganta y los ojos me empezaron a picar

-¡No entienden tengo que ir con el!- le grite con angustia pero este seguía enfrente de la puerta

-Tranquilo Jimin, ya se podrán ver después cuando regreses a Seúl- mi mamá acaricio mi espalda pero la aparte de mi

-¡No lo entienden!, déjenme ir por el, seguramente está por aquí, por favor!, necesito decirle que se quede, que algo si cambio, por favor...- dije desesperado, mi respiración estaba muy alterada así que mi madre se preocupo tanto que me dejó salir a buscarlo

Salí corriendo, lo busque con la mirada pero no encontré su auto, corrí hasta el mini mercado pero tampoco había nadie, busque por todos lados, fui al centro comercial, a las tiendas cercanas, incluso a un hospital cerca de ahí, los pies me dolían de tango correr la gente me miraba como si estuviera loco

-Taehyung?!- grite pero nadie contestaba, el ya no estaba...

Camine decepcionado hacia mi casa, pensé que se quedaría después de que la noche anterior le dije que no quería que se fuera, pensé que todo iba a ser como hace tres meses, mis sentimientos por el si cambiaron, ayer estaba tan perdido que le dije que nada había cambiado cuando en mi sabía perfectamente que era una cruel mentira

Llegué a casa hecho un asco, los ojos hinchados y todo demacrado, toque la puerta y mi mamá salió muy preocupada a verme

-Cariño!, estás bien?!- me miró de pies a cabeza

-El.. se fue para siempre- empecé a llorar a mares, me derrumbe enfrente de ella no podía más

-Tranquilo- está simplemente me abrazo, ella no sabía por todo lo que estaba pasando pero aún así agradecía que estuviera ahí para mí sosteniendome para que no callera

Me odiaba a mi mismo por qué yo fui quien ovacionó todo esto, si tan solo le hubiera dicho que algo había cambiado en mi todo sería diferente, todo sería mucho mejor, el seguiría aquí conmigo...