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TAEHYUNG

Una semana después ya estaba preparando mis maletas para irme, tenía todo listo ya había dado aviso que regresaría a la mansión de mis padres para quedarme a vivir allá, además ya había resuelto todos mis negocios así que no era un problema por ahora

-Te voy a extrañar hermanito- Eunji me abrazo, correspondí su abrazo pero segundos después la aleje de mi, no suelo ser tan cariñoso

Terminé de empacar la última maleta y baje para despedirme de mis padres

-Suerte hijo, te voy a extrañar- mi madre me dio un cálido abrazo que gustosamente acepte; voltee a ver a mi padre pero este estaba serio como piedra, hice una reverencia y cordialmente me despedí de el

-Nos vemos padre- dije con un semblante serio

-Suerte- este dijo fríamente, después de esto salí de la casa y me subí al carro que me llevaría hasta el aeropuerto

Me despedí de mis guardias y subí al avión, me senté en primera clase ya que sería un vuelo largo y debía de tener la máxima comodidad.
Hace años no pisaba Corea, mi familia y yo nos mudamos a Italia a los 7 años y desde ahí no hemos regresado, se sentía extraño volver a mi país pero también me sentía nervioso

Pasaron aproximadamente 10 horas y un poco más, era un vuelo cansado y largo. Estábamos apunto de aterrizar así que prepare mis cosas para poder salir más rápido del avión

Llegué al aeropuerto y unos tipos de negro me recibían con alegría, cargaron todas mis maletas y me llevaron hasta la mansión en donde antes vivíamos

Mire desde afuera la enorme mansión y me dio un poco de nostalgia recordar momentos que pase aquí, suspiré y entre a la casa

Mire a todas partes, solo estaban los jardineros y los de limpieza que estaban contratados para mantener la casa limpia y ordenada mientras nosotros estábamos fuera del país

Pase directamente al salón ya que quería ver todo, la piscina, el enorme jardín, las estatuas y sobre todo el pequeño templo en donde podías encontrar paz y tranquilidad, ahí de pequeño siempre iba cuando me enojaba con mi padre

Sonreí con nostalgia y seguí mi recorrido hasta las habitaciones, visite rincon por rincon, primero la habitación de mis padres que ahora estaba vacía y luego la habitación de mi hermana, aún habían un par de cosas que decoraban el lugar pero estaba un poco vacío. Por último visite mi habitación, en donde aún estaba amueblado, aún que ya no tenía todo los juguetes que guardaba en este lugar

Dejé mis cosas en el piso y me eche a la cama a dormir, el cambio de horario me afectó tanto que estaba rendido, el día siguiente tendría que resolver el tema de empresas, negocios y tal, así que sería un día pesado.


Gracias por leer.

ESTOCOLMO- vminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora