poema numero dos
Recorrí un callejón oscuro y sombrío, preguntando la razón de lo que me paso, no comprendía que sucedió, apenas tenía 22 y mucha emoción por llegar a casa; acaso Dios me abandono, solo era una chica que cometió un error, comino sola por un lugar en el cual no debió, pero, grite mil veces ¡no! ¿entonces que paso?
Me encontraba maltratada y con sangre en mi cuerpo, pero, aun así, eso no se compra con el dolor de mi corazón.
Grite mil veces que pararan y no me ultrajara, pero nuevamente no importo porque sus sucias manos recorrieron toda mi alma, un alma que se perdió en las penumbras de la oscuridad del lugar en el que un no, no fue suficiente para darme el valor que me dijeron siempre tendría, todo se resumió a unos tristes segundos en los cuales no pude escapar de sus garras.
Acaso no le enseñaron que era no, me preguntaba, mama siempre me decía que esa palabra me salvaría cuando fuera escuchada, pero era obvio que ellos no la aprendieron en sus casas porque por más que las grite estas fueron ignoradas.
Quede tirada como si de un animal me tratara, en un callejón oscuro en el cual la lluvia llenaba de zozobra y desdicha que mi corazón refugiaba, por culparme a misma y estar sola donde no debía, pero porque era mi culpa me preguntaba constante mente mientras caminaba ya el miedo se había ido porque mi pureza fue robada, ellos me tocaron si un consentimiento, pero sé que fue mi culpa y lo siento pero juro que grite desde que inicio hasta que termino, no, pero ellos solo me golpeaban cada vez que continuaba.
Pero obvio fue mi culpa porque, aunque mi mama me enseñó a decir no, yo no debía ponerme la ropa que provocaba y es que una faltada corta y un corseé, se significaba en voz baja que yo daba derecho para que me violaran.
Fue culpa mía, porque cuando se acercaban, gritando lo hermosa y linda que estaba de una manera nada educada, no dije nada dando un aval de que me gustaba, ni siquiera los mire, pero aun así era mi culpa porque yo los provoque.
Fue mi culpa vociferaban todos a los que le contaba, porque yo debía quedarme en casa, donde me enseñaron el valor del no, pero era mi culpa que a otros no, ellos tocaron como si tuvieran carne en sus manos y repetían constantemente esto te lo mereces.
Y en esos momentos me negué a creer, pero cuando llegue a el lugar donde denunciaba y donde supuestamente me tenían que proteger, lo que vociferaban una y otra vez, es que era mi culpa porque yo fui la que falle, al caminar por ese lugar.
Calle porque era verdad siempre es la culpa de la violentada, no deberíamos salir si no queremos ser violentada, que triste sociedad de mierda en la cual estamos creciendo donde es mi culpa ser violentada, renegué de haber nacido en esta piel porque me di cuenta que no importaba siempre seria denigrada.
Pero oh por dios, un día vi en el periódico que alguien nuevo fue ultra tajada y me sorprendió cuando el titular que encabezaba "esta chica fue violada por lo corta de su falda" periódico amarillista que nuevamente que aseguraba que siempre tendríamos a culpa de ser violentada.
Perdí mi luz eso aseguraban, pero nunca quedo presente la importancia de enseñar que era no a la gente, yo lo grite sin cesar hasta que mi garganta no daba más, pero aun así mi voz no fue escuchada porque nunca le enseñaron que un no era suficiente para parar el maltrato que dañaba más que el cuerpo, este dañaba la mente.
Porque yo sigo creyendo que es mi culpa, porque es lo que me seguro toda la gente, ahora ya no salgo de mi casa y la ropa que uso se podría decir que es deprimente, es toda gris y larga y todo porque no quiero que nuevamente por mi culpa alguien me vea y levantar pensamientos malintencionados que se crea en mentes de depravados que consideran que solo por usar una falda corta ya di mi aprobación.
Era triste que gritaban, eso viene de casa, a mi si me enseñaron la importancia de que es no, pero era mi culpa que a otros no, gracias policía, gracias sociedad por enseñarme que siempre seria yo la culpaba de tanta maldad.
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Poemas
PoesíaEs un libro en el que plasmo en poemas todo lo que en su momentos sentí y siento, poemas de amor, despecho, esperanza, tristeza.... mi vida, son tan reales que se me hizo dañinos solo verlos en mis notas de cuaderno, deseo mostrarlo al mundo porque...