Este cuento es la continuación de Charlie Charlie (el juego demoníaco)
... Apago el fuego y corrió hacia su cuarto. Al entrar en su habitación cerro la puerta con el seguro y se metió debajo de sus sabanas. Escuchaba unos golpes en la puerta y se asusto aun mas. Después de un largo tiempo dejo de escuchar los golpes en la puerta así que decidió asomarse para ver lo que sucedía y al ver hacia su izquierda lo vio, estaba justo a la par suya con una sonrisa malvada. Jennifer empezó a gritar que se fuera, pero el demonio no le hacia caso. Los padres de Jennifer llegaron del trabajo y al escuchar los gritos de Jennifer subieron las escaleras de inmediato. Entonces el demonio desapareció y Jennifer se quedo paralizada en el piso.
- Jennifer hable la puerta.
Pero ella seguía tirada en el suelo asustada y paralizada. Como Jennifer no abría la puerta la madre de Jennifer fue por las llaves de remplazo y cuando abrieron la puerta la vieron allí en el piso con una cara de horror. Le preguntaron que pasaba y ella les contó todo, aunque claro, sus padres no le creyeron. Le dijeron que se tranquilizara y durmiera, y que mañana la llevarían a donde un sicriata. Al día siguiente la llevaron y Jennifer le contó al sicriata todo. El sicriata le dijo a sus padres que Jennifer que de seguro vio una película de miedo y se esta imaginando cosas. Al pasar los días Jennifer seguía diciendo que un demonio la estaba atormentando, entonces los padres de Jennifer decidieron hospitalizarla en un manicomnio.
Al día siguiente sus padres la llevaron a un hospital para que fuera hospitalizada. Le dijeron que iban a volver pronto pero Jennifer no les creyó ya que sabia lo que pasaba. Al final los padres nunca volvieron pero a Jennifer no le importo ya que sabia que sus padres no iban a volver. Al pasar los días se veían mas y mas heridas en el cuerpo de Jennifer. Un día un doctor decidió preguntarle a Jennifer por que se hacia esas heridas?, pero Jennifer dijo que no era ella la se lo hacia, que era ese demonio que la estaba atormentando y le hacia esas heridas. Como era de esperarse los doctores no le creyeron. Las heridas de Jennifer aumentaban más y cada vez que le preguntaban como rayos se hacia esas heridas ella les decía la misma respuesta. Los doctores seguían sin creerle aunque no sabían como se hacia esas heridas que eran tan profundas y hasta se le veía que de los ojos le salia sangre...