Un camino diferente -HIATUS-

Capítulo 4

Un camino diferente

Capítulo 4: Bienvenido de nuevo Sr. Potter

AN: Bueno, cometí un error en la cuestión de los últimos débiles. Tengo el personaje equivocado. Soy un idiota. De ahora en adelante, las actualizaciones lo harán cuando pueda terminar el capítulo. Espero terminar esta historia para fines de verano y luego escribir una historia de séptimo año en el otoño. No más demoras aquí es el capítulo 4.

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Harry se despertó en la mañana de septiembre, el primer sentimiento muy nervioso. Hoy sería su primer día en Hogwarts, su primer día de escuela real, su primer día de finalmente salir de su escondite; en su opinión personal, su primer día de ser verdaderamente Harry Potter.

Ya tenía todo listo para partir; quería llegar un poco temprano para poder asegurar su propio compartimento en el tren. Realmente quería sorprender a la gente esta noche en la fiesta. Se rió de la idea de sí mismo corriendo por las puertas en medio de la fiesta gritando: "¡He vuelto!"

Cuando se reunió con el director el otro día, Dumbledore le dijo que se preparara para el caos. El viejo realmente quería sorprender a todos. A Harry realmente le estaba empezando a gustar el viejo travieso. Ni siquiera informó a su personal, además de Hagrid, sobre el regreso de Harry. Debería ser divertido.

Harry había preguntado sobre el evento que se suponía que vendría a Hogwarts, pero Dumbledore le dijo que se enteraría en la fiesta de apertura como todos los demás.

Como todavía era muy temprano ( o 'ungodly' según algunos ), Sirius y Remus estaban durmiendo. Harry decidió que como era su última mañana con ellos, prepararía el desayuno.

Por lo general, Remus o Harry preparaban el desayuno. Sirius siempre argumentaría que deberían conseguir un elfo doméstico. Harry se negó a decir que era bueno saber cocinar. No le importaría tener una casa para hacer algunas de las tareas de la casa, pero como se movían constantemente, nunca vio el punto.

A Harry tampoco le gustó el hecho de que alguien estaría en su servidumbre. Tal vez si pudiera encontrar uno que aceptara pagar...

Cuarenta minutos después, Harry entró en la cocina y llenó la mesa con los tres favoritos. Bien podría salir con una explosión, Harry pensó.

No pasó mucho tiempo antes de que los fuertes aromas de la deliciosa comida llegaran a los dos Merodeadores dormidos. Unos minutos más tarde, Harry estaba sentado a la mesa desayunando en un silencio muy cómodo con las dos personas que amaba más que a sí mismo.

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Después del desayuno, todos entraron y limpiaron. No se pronunció una sola palabra, excepto por agradecimiento. Ninguno de ellos quería hablar sobre lo que iba a suceder hoy.

Ninguno de ellos quería decir adiós.

Harry sabía que tenía que romper el silencio ahora incómodo. "Realmente voy a extrañar cosas como esta: Sirius murmurando amenazas de muerte porque lo despertamos demasiado temprano para el desayuno; Moony se ríe de él mientras lee el periódico. Solo poder hablar contigo sobre lo que quiera, cuando quiera."

"También te voy a extrañar, pero creo que podemos resolver un problema." Sirius dijo mientras sacaba un paquete delgado de forma cuadrada. "Aquí, ábrelo."

Harry lo miró curiosamente por un segundo y luego lo abrió. Era un espejo. "Eh?" preguntó articuladamente.

"Es un espejo de comunicación mágico. Tu papá y yo los usamos en la escuela durante los tiempos en que nos pusieron en detenciones separadas. Ese era suyo. Moony aquí los modificó un poco."