📚CAPÍTULO 8📚

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A veces el corazón elige el camino que parece equivocado y se aleja de todos los motivos y todas las razones. Es allí exactamente donde el camino se bifurca, donde nace el más intenso y devorador de los amores. El amor imposible. (RBD)

Lee Seokjin

-Quedaste hermoso, mi vida.

Un hermoso omega pelinegro se veía al espejo con alegría. Su cabello había quedado espectacular gracias a su tía Cho Ji-woo, la cual era una hermosa y amable omega que siempre lo consentía y lo trataba bien.

-Está increíble, tía. Muchas gracias.

Jin se levantó y abrazó a su tía. Su tía le devolvió el abrazo con amor.

-Ahora sí estás completamente listo para ir a ese colegio.

El omega bajó la cabeza. Le gustaba la idea de ir a un nuevo lugar y conocer muchas personas. Además, sabía que ese colegio le abriría un montón de oportunidades para el futuro. Sin embargo, al mismo tiempo, sentía que era incorrecto irse y dejar a su hermanita sola.

-Vamos, mi vida, anímate. Irás y conocerás mucha gente nueva.

Jin suspiró con pesar. A sus 15 años no debería preocuparse por cosas que le competían a los adultos. Pero si él no cuidaba a su hermana, sabía que nadie más lo haría. Aunque su tía fuera muy buena, tenía sus propios problemas y no quería cargarla con los suyos.

-Lo sé, tía, pero no quiero dejar a mi hermanita aquí. Además, sabes que mi madre no está de acuerdo con que me vaya.

-Tu madre no puede retenerte aquí por siempre. Tiene que entender que tú harás tu propia vida. Sé que adoras con toda tu alma a tu hermanita, pero no puedes simplemente perder tu futuro por ella. Piensa que a ella no le gustaría verte mal.

-Eso sigue llenando de tonterías la cabeza de mi hijo.

La madre de Jin no estaba de acuerdo con que su hijo fuera a ese colegio que, a su parecer, solo haría que su hijo perdiera el tiempo. Ella quería que se quedara a su lado para que le ayudara a cuidar de Saram, su hija enferma.

-No le estoy llenando la cabeza de tonterías. Jin merece un futuro mejor que el que tuvimos nosotras. Él merece ser feliz.

-Solo espero que esas estúpidas ideas no lo lleven a donde te llevaron a ti.

Sin decir más, la madre del omega se retiró del lugar enojada.

-No le hagas caso a tu madre, lindo. Tú ve y da lo mejor de ti. Sabes que yo siempre estaré orgullosa de ti.

Jin le sonrió a su tía y decidió que le haría caso. No perdería nada con intentar entrar a ese colegio, después de todo, si no aprobaba el examen solo tenía que regresar de nuevo a su casa y todo seguiría igual.

-Gracias, tía. Te quiero mucho. Ahora mismo iré a recoger mi maleta y a despedirme de mi hermanita para poder irnos.

-Está bien, amor, mientras yo cierro el local.

Jin se retiró del lugar entusiasmado. No sabía lo que le iba a deparar el destino, pero él daría lo mejor de sí mismo para salir adelante.

(.......)

El omega peliazul entraba a su cuarto emocionado. Había visto al alfa más guapo de todo el colegio y sin duda había quedado flechado.

-Shin, no sabes lo que acabo de ver...

Taehyung detuvo sus pasos al ver a su amigo llorando boca arriba en su cama. Sin dudarlo, se dirigió hacia su amigo para consolarlo.

-¿Qué pasó, Shin? ¿Alguien te hizo algo?

El chico limpió sus lágrimas y trató de tranquilizarse. Taehyung lo abrazó y liberó un poco de sus feromonas para estabilizarlo.

-Es solo la naturaleza que me hizo gordo. Parezco un cerdo.

El peliazul lo miró confundido.

-Vamos, Shin, no digas esas cosas. Tú eres hermoso.

-Tae, sabes que eso no es verdad y ahora que acabo de conocer a un chico maravilloso, sé que él jamás me va a hacer caso...

-Mira, yo te voy a decir una cosa: los omegas no solamente brillamos por nuestro físico, hay muchas otras cosas y tú tienes unos sentimientos hermosos. Y si ese chico es tan maravilloso como dices, pues seguramente se va a dar cuenta de quién eres tú.

-¿En serio lo crees?

-Claro que sí. Vamos, anímate. Ya no te quiero ver llorando. Además, tengo que contarte algo increíble.

El chico dejó de llorar y se separó de su amigo para regalarle una sonrisa.

-¿Qué pasó?

-¿Te acuerdas que te dije que no me gustaba nadie en el colegio?

Shin asintió con entusiasmo.

-Pues hoy acabo de conocer a alguien que ya me gusta mucho. Fue amor a primera vista, sin duda.

-¡Qué alegría, amigo!

El peliazul se lanzó a la cama con un suspiro y Shin hizo lo mismo.

-Sí, lo sé. Estoy tan emocionado por que lo conozcas.

(.......)

Dos chicos hermosos acababan de llegar a la cafetería. Uno de ellos miraba al otro con la ceja alzada.

-Ya no me mires así, Yoongi. Sé que fue extraño lo que pasó hace un momento.

-Extraño es poco... Mira, sé que no te conozco casi nada, pero sé que tú y el alfa de hace un rato tienen algo.

Jimin boqueó ofendido. Ni de broma tendría algo con aquel muñequito de plástico, hijo de papi. Además, ese idiota tenía novia y parecía ser todo un mujeriego.

-Para nada, ese tipo tiene novia y yo no soy de los que se mete en medio de una relación. Además, me cae muy mal. Se ve que es un idiota, mujeriego, hijo de papi, inútil y muy prepotente.

-Mmm, bueno, no sé tú, pero a él se ve que le gustaste por cómo me gruñó. Es más que seguro que quiere tener algo contigo.

-Pues no me importa en lo más mínimo que él quiera tener algo conmigo. Yo jamás andaría con un tipo como él.

-Bueno, si tú lo dices... aunque nunca tienes que decir nunca.

La conversación fue interrumpida por un tímido omega pelinegro que los miraba con nerviosismo.

-Ehh... ¿Disculpen, por si acaso saben dónde se encuentra la dirección? Es que acabo de llegar y estoy algo perdido.

El pelirrubio vio al chico de arriba abajo. Era muy simpático y tierno. Además, su aroma era agradable, olía a sandía mezclada con un toque ligero de miel.

-Claro, nosotros te podemos llevar y de paso voy y pregunto sobre la beca deportiva.

-¿Tú también eres becado?

-Sí lo soy, o por lo menos eso es lo que creo. Pero bueno, no nos hemos presentado. Mi nombre es Min Yoongi y el chico que está a mi lado se llama Park Jimin.

-Mucho gusto. Yo me llamo Lee Seokjin, pero pueden decirme solo Jin.

El omega pelirrubio se levantó de la silla con una sonrisa.

-Bien, es un gusto conocerte solo Jin y ahora vamos a la dirección que no quiero seguir aquí.

Ambos chicos asintieron y caminaron detrás de Jimin mientras conversaban alegremente.

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