📚 BUSAN ELITE SCHOOL📚 ( Kookmin Omegaverse)

📚 CAPÍTULO 13📚

Un hermoso rubio miraba con una sonrisa atrevida al guapo profesor que nadaba despreocupadamente, sin darse cuenta de que no solo el rubio lo estaba observando con admiración, sino que la mayoría de los chicos omegas y betas en el lugar también lo estaban haciendo.

- ¡Chicos, vamos a nadar! No aguanto más sin hacer nada 

- ¿No ves, Yoongi? Estoy ocupado viendo algo muy interesante 

- Jimin, al menos disimula, no vaya a darse cuenta

El omega rubio ignoró lo que dijo Jin y siguió observando al profesor, completamente embobado.

- Ni siquiera te está prestando atención, deberíamos ir a nadar 

- No puedo, ni siquiera sé nadar. Mi padre solía llevarme a clases de natación cuando era pequeño, pero siempre inventaba excusas para evitar entrar a la piscina. Odio el agua 

Jimin hizo una mueca de disgusto al mirar el gran lago.

- Me gustaría acompañarte, pero la verdad es que me da mucha vergüenza, todos nos van a mirar.

- Exacto, todos miran, excepto el tonto de Liam. Me puse, según yo, el traje de baño más provocador, y no es posible que no le llame la atención. Saben que ni modo, tendré que hacer algo al respecto.

Ambos omegas miraron al rubio asustados al verlo levantarse decidido de su asiento.

- No, Jimin - dijeron ambos al unísono y lo detuvieron del brazo.

- No hagas una tontería... Ya sé, mejor ponte un traje de baño con alarma - dijo el castaño en broma.

- Sabes, me acabas de dar una idea maravillosa. Ahorita vengo, chicos, me voy a ir a nadar solo.

- A ver, pero acabas de decir que no sabes nadar - Jin miró al rubio con confusión y algo de preocupación.

- Yo no, pero el maestro sí.

- ¿Estás loco? ¡El agua está peligrosa! - El pelinegro empezaba a alterarse; su amigo estaba realmente loco.

- Voy a armar todo un show, ya verán. Además, no me voy a ahogar, en serio. Veré alguna manera de fingirlo, pero eso no lo va a saber hasta que yo esté colgado de sus fuertes músculos.

Jimin sonrió de lado y se alejó de sus amigos para ir al pequeño muelle. No lo iba a admitir, pero tenía algo de miedo; el agua nunca le había agradado mucho. 

Se arrodilló en el filo del muelle, buscando algo para agarrarse por si llegaba a ahogarse de verdad.

- Vamos, Jimin, todo sea por ese guapo alfa.

Miró una pequeña cuerda que estaba amarrada en uno de los soportes del muelle, intentó agarrarla, pero cayó al agua. 

Bueno, quizás esta no era una muy buena idea, como había pensado. 

Empezó a sentir cómo la corriente lo alejaba del muelle y lo hundía hacia el fondo.

- ¡Ayuda, por favor!

Desde lejos, todos miraban con preocupación lo que estaba pasando.

- Creo que ese chico está pidiendo ayuda - dijo el profesor, muy preocupado. 

El peliazul, que miraba la escena acostado junto a su amiga, rodó los ojos.

- Claro que no es en serio, profesor. Solo está intentando llamar la atención.

Jungkook, que estaba en el comedor conversando con sus amigos, sintió una punzada en el pecho. Su lobo estaba muy inquieto; algo definitivamente no estaba bien. 

Sin dar ninguna explicación, salió corriendo del comedor; sentía a alguien llamarlo con desesperación.

Al salir, se encontró a todos mirando hacia el lago. No lo pensó dos veces y se dirigió al lugar corriendo. Se apresuró aún más cuando escuchó la voz inconfundible de Jimin pidiendo ayuda.

Dio gracias a la madre luna por haber tomado clases avanzadas de natación cuando era tan solo un cachorro. 

Se lanzó al agua para rescatar al rubio, lo tomó de la cintura y nadó con destreza hasta la orilla del muelle. Los estudiantes ya estaban reunidos ahí; el profesor ayudó al alfa a subir a Jimin al muelle, y entre todos lo acomodaron hasta que quedó acostado en medio de la gran multitud de estudiantes.

Jungkook salió apresurado del agua y gruñó fuerte cuando vio al profesor muy cerca del rostro de Jimin. El profesor, quien estaba a punto de darle respiración boca a boca al pobre omega que se encontraba inconsciente, se alejó de inmediato al escuchar el gruñido.

Todos miraron con los ojos muy abiertos mientras el pelinegro se acercaba a Jimin y comenzaba a hacerle RCP desesperadamente.

El omega rubio no reaccionaba, y el pelinegro sentía que estaba a punto de volverse loco. Después de varios segundos, los cuales parecieron siglos, Jimin abrió los ojos y empezó a toser exageradamente mientras escupía el agua que había tragado. 

- Jimin, ¿me escuchas? ¿Estás bien?

El omega, algo aturdido, asintió con la cabeza. Se sentía débil y cansado, y no era para menos, casi se ahoga gracias a su maravilloso plan.

- Lo llevaré a su habitación para que descanse.

Jungkook ignoró todas las miradas sorprendidas y levantó a Jimin en brazos para empezar a caminar hacia la habitación del omega. Sus fuertes feromonas rodearon a Jimin en una marca de olor que todos pudieron percibir.

Jin estuvo a punto de seguirlos; sin embargo, Yoongi negó con la cabeza. Al fin se había dado cuenta de todo. Un alfa jamás actuaría así a menos que su omega estuviera en peligro.

- No creo que sea buena idea acercarse, al menos no hasta que Jungkook se calme.

Jin no entendía nada, pero se quedó quieto, mirando en la dirección en la cual su amigo había desaparecido en brazos de aquel alfa pelinegro.

Jungkook se las ingenió para abrir la puerta de la habitación y dejó a un débil Jimin acostado en su cama, mientras buscaba algo de ropa para que pudiera cambiarse.

- ¿Cómo se te ocurre ir a nadar solo? Eso fue sumamente peligroso.

Jimin frunció el ceño; bien, había sido una idea tonta, sobre todo teniendo en cuenta que no sabía nadar. Sin embargo, el muñequito de plástico no tenía por qué estar recriminándole por ello.

- Yo solo quería divertirme.

Jungkook ignoró lo que dijo el omega y le tendió algo de ropa. Jimin la tomó.

- Bien, puedes irte. Gracias por ayudarme.

- No me iré hasta asegurarme por completo de que estés bien. Saldré un rato al balcón para que puedas cambiarte.

Sin dejar que el omega replicara, se fue al balcón y miró fijamente la vista que le ofrecía aquel hermoso paisaje. Suspiró con cansancio, por alguna extraña razón, sentía que debía estar cerca del rubio. 

Quizás se encontraba aún un poco asustado por la situación; ver a Jimin inconsciente lo había alarmado demasiado.

En ese momento, no le importaba nada más. Se había lanzado al agua sin pensarlo dos veces. Todo era tan extraño para él; nunca había reaccionado de esa manera. No sabía lo que le estaba pasando ni por qué había reaccionado de esa manera.

- Debo de estar volviéndome loco.