Hermanos Min (Yoonseok)

36

Eran las cinco de la tarde, a las cinco y treinta vendría Joshua y tenía la leve impresión que Yoongi no le agradaba.

Así que tuve que despertarlo, lo hice con caricias. Poco a poco fue abriendo los ojos, se quedó mirandome aun parecía dormido.

--Buenas tardes__ le dije, me levanté hasta sentarme__--Tu y el gato duermen igual de pesado, me pregunto quien despierta a quien.

Yoongi se incorporó lentamente, procesando que se encontraba conmigo en la camilla.

Mañana me iré y quería tener recuerdos con el, si antes el logró quitarme muros estaba seguro que fue por algo, así que hoy quería hacer nuevos.

--Hoy, quiero escaparme contigo.__ Yoongi me miró con ojos sorprendidos__--Así que vamos, puedes llevarme a donde tu quieras.__ El se veía dudoso.

--Hace rato estabas botandome de tu habitación, ¿no estás molesto conmigo?

Si supiera, yo debería estar muy molesto.

--Pues si, pero quiero conocerte, otra vez y saber porque te quería tanto.

--Aun estas delicado, no creo que sea sensato.

Me levanté y empecé a buscar entre mi ropa, me coloqué una campera café larga, estaba frío. Y me quité mi pantalón de hospital para cambiarlo por otro pero al ver a un Yoongi colorado con las manos cubriéndose los ojos me reí.

--Somos hombres Yoongi, tenemos lo mismo abajo.

--N-no es lo mismo.

--¿Acaso yo la tengo más grande?

Yoongi retiró las manos para verme molesto, abultando sus labios.

--Sigo desnudo.

El volvió a cubrirse los ojos.

Me reí de él hasta que terminé de cambiarme, saqué una manta que mi madre me había traído ahora la usaría para mi hijo. Asi que Yoongi durante dos meses había sido padre soltero de nuestro gato, me moría de ternura.

Una vez listo estiré la mano para que Yoongi me la agarrara, antes de que lo hiciera sacó una bufanda y me la colocó al cuello. También sacó de su mochila un gorrito de lana para el frío y se aseguró que la tuviera bien puesta. Sacó unos guantes y me las puso.

--Ni mi mamá de niño me abrigaba mucho__ comenté, era cierto. Yoongi no me hizo caso hasta estar seguro que yo estaba muy bien abrigado, sujetó mi mano y salimos de allí, yo lo hice con una sonrisita, pero para caminar cojeaba y me imaginé lo feo que se veía que un chico alto y guapo como Yoongi caminando al lado de un cojo.

En la calle fría mucha gente nos veía, algunos veían como caminaba, me habían dicho que tenia una lesión en la pierna, pero como nunca Salia del hospital no necesitaba un bastón. Me arrepentí y quise volver al hospital, pero Yoongi no estaba avergonzado de mi, me seguía sujetando mientras cargaba al gatito.

Entonces recordé una frase. Que me sentía orgulloso de poder llamar a esos dos como mi propia familia.

Mis mejillas se calentaron y me obligué a no soltar lagrimas. Yoongi caminó despacio a mi lado.

--¿Te gustaría ir en algún lugar en especifico?

--Quiero ir a tu casa Yoongi.

El no se veía tan convencido de la idea, pero no me lo negó. Agarró un taxi.

Esa casa se me hacía muy familiar.

--Esta es la casa que mi padre me heredó. __ Yoongi me llevó de la mano hasta entrar, cuando prendió las luces todo era un caos.