Los niños, las hadas y el anhelo se ha ido.

1.8K 191 10
                                    

7 años después.

Los niños corren por la pradera, saltando como los cabras y copiando el mugido de las vacas. Hay mariposas volando sobre los pastizales y ranas croando desde el lago. El viento sopla cada tanto acariciando los largos pastos o haciendo que algunas flores se golpeen entre sí y las abejas dentro de ellas vuelen hacia otros lados.

El regazo de su alfa se siente cálido bajo suyo y la pesada, pero cálida mano que está en su espalda baja aún logra hacer que miles de sensaciones chispeantes florezcan sobre su vientre. Las risas de sus tres cachorros se pueden oír por todo el lugar y a lo lejos puede oír el llamador de ángeles de madera siendo sacudido por el viento.

—Creo que quiero otro cachorro más —Jungkook dice, apoyando su mentón sobre su hombro y envolviendo su cintura con sus brazos mientras hace que sus cuerpos se peguen más—. Sé lo mucho que Daebin desea una pequeña hermana —insiste, dejando suaves besos sobre su mordida.

—Solo lo dices porque te encanta anudarme y llenarme de tu semen —se queja con una sonrisa, llevando una de sus manos sobre su frente para hacerse sombra, el viento ha soplado algunas nubes fuera del sol. Jungkook gruñe, apretando suavemente.

—¿Y a ti no te encanta? —él se burla, pasando de una forma lenta y tentativa su lengua por la marca de unión—. La última vez no te oí quejarte, ¿o sí mhm? —le da una pequeña mordida sobre el lazo, enviando una calidez por todo su cuerpo y haciendo a su omega retorcerse de placer y amor.

—¡Jungkook, están los niños! —se queja, sus mejillas ardiendo y el alfa resopla.

—Nuestros cachorros están muy entretenidos corriendo mariposas —como si la Diosa Luna lo quisiera contradecir, uno de los gemelos corre sonriente hacia ellos.

—¡Mami! ¡Mami! —el cachorro se oye agitado, tiene manchas de tierra sobre su rostro y sus manos tienen algunas flores y pastos—. Con Mingyu y Daebin estamos haciendo una casita para las hadas, ven a verla —él tira de su brazo y vibra con emoción.

—¿Tienen todo lo necesario para eso? —pregunta con suavidad, persiguiendo la ilusión de su hijo y manteniendo su imaginación.

—Creo que podría faltarles algo para picar y beber, cariño —Jungkook lo suelta suavemente y deja un beso sobre su mejilla antes de comenzar a levantarlos—. ¿Qué te parece si vas con los cachorros y yo les llevo algunas cosas?

—¡Sí, papi! —Minjae chilla de alegría y tira de su brazo, marcando el paso—. ¡Trae algo para que las hadas también puedan comer, papi!

—¡Nunca podría olvidarme de ellas! —Jungkook grita mientras corre dentro de la casa.

—Papi siempre se olvida de las hadas —Minjae resopla y sigue marcando el paso, su cabello castaño lacio se ve adorable volando levemente por el viento—. ¡Siempre nos hace darles de nuestras migajas!

—Papi a veces es algo distraído, cachorro —sonríe enternecido, siguiendo a su adorable cachorrito.

Finalmente el niño lo guía hacia un viejo roble que está muy cerca del pequeño lago, hay una pequeña puertita dibujada sobre la corteza del árbol, los colores son llamativos y adorables, con cada mínimo detalle hecho a la medida porque según sus cachorros las hadas son algo quisquillosas. Hay algunas flores cortas de la pradera que sus niños dejaron también.

Daebin está haciendo un pequeño y detallado camino de rocas, delineando una por una mientras, Mingyu decora el centro del camino con pétalos de una de las rosas del jardín. La pequeña niña de rizos rebeldes y mirada verde azulada sonríe hacia él cuando lo ve llegar y el otro cachorro con las mismas características de su hermano lo saluda entusiasmado con su mano libre.

𝐘𝐎𝐔 𝐖𝐀𝐈𝐓𝐄𝐃 𝐅𝐎𝐑 𝐌𝐄? ᥫ᭡ kookmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora