Secreto de Dioses [Zormuan]

La criatura

Spreen los había enviado a hacer un reconocimiento del área donde se suponía, estaba el dragón que deberían matar.

Cristinini, es una peleadora con dos cuchillos muy afilados, él, Zorman es un alquimista, para ambos sería muy fácil huir del lugar si se ponía complicado. Los rumores sobre ese sitio eran bastante imprecisos, la gente del pueblo cercano (donde los habían contratado) decían que el aura del dragón poco a poco dejaba la tierra infértil y hacia que sus animales se enfermaran.

La cueva era grande y emanaba un brillo verde desde el fondo, era tan atrayente como aterrador.

- Señor Zorman ¿es aquí? -

- Así es, la cueva es más grande de lo que esperaba, será mejor darle ese detalle a Spreen y a los otros -

- ¿Deberíamos acercarnos? -

Cris solía ser bastante curiosa, en especial con criaturas peligrosas.

- Podríamos, pero debes prometer que serás silenciosa -

- ¡Lo prometo! -

Ambos caminaron silenciosamente hasta la entrada, había olor a humedad y apenas había algo de luz por la entrada de la cueva.

- Hay algo extraño, no siento ningun aura -

Eso lo dijo Zorman susurrando, al ser alquimista es capaz de sentir a seres con mana y aura, si de verdad la criatura de la cueva era un dragón la cantidad debería ser inmensa.

- Mire eso -

Cris señaló una gran roca que tapaba una cueva dentro de una cueva, el brillo verde parecía emanar de ahí.
El resto de la cueva estaba vacía, ambos se pararon frente a la roca mirándola con curiosidad.

- Realmente quiero ver qué hay detrás -

La chica casi babeaba pensando en lo que podría haber ahí ¿tesoros? ¿un huevo de criatura mágica? ¿un nuevo par de cuchillas? Estaba abierta a cualquier posibilidad.

- Cris, recuerda que había rumores de un dragón ¿qué tal si lo que hay adentro es el dragón? -

La rubia solo puso ojos de perrito y apoyo su mano sobre la áspera roca, Zorman es débil ante los pedidos de gente menor que él, quizás por eso en su grupo le decían mamá gallina.

- De acuerdo, pero a la mínima señal de peligro vamos a huir ¿si? -

- ¡Bien! -

Zorman preparo sus botellas, listo para un escape, mientras Cris comenzó a golpear la roca con sus cuchillas.

Después de varios golpes (fueron demasiados, en serio) Cris estaba agotada, y apenas dejó una grieta.

- ¿Por qué es tan duro? Lanzale algo también -

- Tus cuchillas te las dio Spreen, acero de la más alta calidad, creo que nada mío puede competir con eso -

Zorman tocó con un dedo la grieta que Cristinini provocó, una luz púrpura surgió dentro de ella, el de lentes alejo su mano apenas vio el brillo.

- ¡Vaya! ¿Qué fue eso? -

Ambos estaban asombrados, Cris no lo pensó dos veces y coloco de vuelta la mano de Zorman.

- ¡Vamos a averiguarlo! -

- ¡Cris, espera! -

La luz se volvió segadora, cuando cerraron los ojos pudieron escuchar el sonido de la piedra rompiéndose, antes de poder estar asombrados por eso sintieron pequeñas piedras y guijarros rodando junto a sus pies.