Choque de mundos. |QSMP| |GUAPODUO| |AU|

Diferente

Después de preparar a Roier con su habitual ropa de Spiderman Cellbit pudo respirar tranquilo y salir con él, sabía que si seguía metido en ese lugar sus amigos sospecharían e irían a buscarlo, era mejor evitarse ese tipo de problemas. Ya fuera de la casa Roier llevaba a Richarlyson en sus hombros, tarareando una canción de cuna mientras seguía de cerca a Cellbit. Todo ese lugar era diferente a su hogar, se sentía más... Agradable y no tan espeluznante como su mundo. A Juan y Cry les gustaría ver ese lugar, quizás también a Natalan... Los llevaría algún día. Mientras paseaban Cellbit intentó llevar a Roier a la ciudad de Bobby buscando despertar alguno de sus recuerdos, sin embargo Roier solo halagó las construcciones diciendo que era increíbles y siguió su camino, ignorando tanto el castillo como la casa de madera y la tumba de Bobby, nada le interesaba de ese lugar y eso ponía más nervioso a Cellbit.

(Cellbit): En unos días será el cumpleaños de Bobby, tu hijo. ¿Irás a verlo?

(¿Roier?): ¿Bobby...? ¿Hijo? Yo no tengo un hijo llamado Bobby. Uhm... No, no me interesa, quiero quedarme en el castillo.

Eso fue una puñalada al corazón del castaño, le dolía que su esposo ni siquiera sintiera tristeza por su hijo, peor aún, ni lo recordaba y pasara de su existencia, no sabía que hacer para hacerlo recordar y eso empezaba a frustrarle. Esa situación le hacía pensar que era mejor llamar a Cucurucho. Pero... ¿Y si lastimaban a Roier con algún experimento? ¿Y si lo desaparecían como muchos otros en el pasado? La sola idea de pensar en perder a su esposo por causa de su peor enemigo helaba su sangre. No podía perder la esperanza, al menos no aún...

Cellbit siguió intentando guiar a Roier por sus construcciones y lugares que él solía frecuentar; la casa de Rivers, la Favela y el spawn, pero nada funcionó. No hubo ni una pizca de familiaridad, solo un Roier sorprendido que halagaba las construcciones y seguía mencionando a un tal "Juan" que edificaba edificios similares a los mostrados. Juan, Cry, Rodezel, Duxo y otros... Nombres que Cellbit no había escuchado en su vida, anécdotas que le parecían confusas y el simple hecho de que su esposo, aquél que le juró amor eterno, ahora solo hablaba de Natalan y su deseo por encontrarlo. Roier expresaba su completo amor por el susodicho, hasta se sonrojaba cuando pensaba en ese hombre. Era inevitable que Cellbit no se sintiera celoso y molesto, que incluso estuvo apunto de decirle a Roier que él era su marido y no ese Natalan. No quería seguir escuchándolo, iba a perder la cabeza si su amado seguía prefiriendo a un desconocido antes que él. Su paciencia estaba colgando de un hilo.

Por suerte, o desgracia, alguien los encontró mientras paseaban por el spawn. BadBoy estaba hablando con Pac cerca del gimnasio de Fit, Dapper estaba con ellos acompañados de Tallulah que se había quedado al cuidado de Bad mientras su padre Phil estaba de viaje. Cellbit sin perder tiempo trató de hacer que Roier cambiase el rumbo; después de todo lo que escuchó y de haber visto el comportamiento de Roier estaba seguro que ellos iban a sospechar de él. ¡Debían volver al castillo! Lamentablemente Bad no era alguien que dejase ir a los demás tan fácil. Cuando notó la presencia de los esposos se acercó a saludar, notando inmediatamente el cambio en el arácnido. Engañar a BadBoy no sería tarea sencilla pues él se daba cuenta de los detalles al instante.

(BadBoy): ¡Hey! ¿Qué tal? No los habíamos visto en todo el día. - El demonio saludó, haciendo que su hijo y Tallulah también lo hicieran. -

(Pac): ¡Holaaa!

(Cellbit): H-Hey... Bueno... Ya saben... Hemos estado trabajando en algunas cosas, de hecho íbamos de regreso así que tenemos prisa.

Cellbit no dudó en ponerse delante de Roier en un intento de esconder su aspecto. Roier que solo miraba a todos con curiosidad, se asomó de la espalda ajena para mirar a los dos nuevos individuos. El aspecto de Pac atrajo la atención de Roier; le parecía lindo, teniendo una similitud muy cercana a uno de sus "amigos."