III. Calma y tortura

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A quien sea que corresponda.

Noche tras noche, me aterra no avanzar y quedarme cada vez más atrás.

Me decía a mi misma "el perseverar debes hacer durar".

Mis pensamientos se van a un pozo sin fondo, mis mejoría se está yendo al carajo.

Te confieso que me sigo sintiendo igual que siempre. Igual de sola y triste.

Te extraña, Sofia.

Borderline: Cartas Para Un Desahuciado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora