La propuesta

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Al principio para los ciudadanos de Fontaine, fue desconcertante ver como el Monsieur Neuvilette sonreía más a menudo, se le veía más animado, e incluso hubieron momentos en los que se perdía en sus pensamientos llegando a perderse en las conversaciones diplomaticas.

Caminaba seguido por el Palacio, observando los hermosos jardines cuidados por la servidumbre. Aveces se le escuchaba tararear con una suave voz tan melodiosa que se sentia como un ser de otro mundo.

En ciertos días, de ausentaba por largos periodos de tiempo, ¡Incluso una vez llegó tarde a un juicio! Y todos no podian evitar preguntarse...

-"Su Señoría Juez Supremo, ¿Se encuentra bien?"-Sedena, la linda melusina secretaria de Neuvilette, traía consigo una bandeja con un trozo de pastel de durazno, una taza de té negro y una carta con un sello de la Fortaleza Meropide-.

-"Si, ¿Por que?" -Sus cabellos blancos y azules caían por sus hombros- "¿Le enviaste al Monsieur Barlón los documentos de acceso?" -Sus delgados dedos ojeaban varias carpetas en su escritorio-.

-"Si señor, lo hice esta mañana" -Con sus pequeñas manos, dejo con cuidado la merienda de el Juez encima del escritorio-"Hay una nueva correspondencia desde la Fortaleza Meropide"-Tambien dejo el sobre encima de la mesa-.

-"Oh"-La pequeña Melusina jura haber visto una pequeña sonrisa en el rostro de su señoría-"De acuerdo, gracias" -.

Ella asintio y salio de la oficina, escuchando como Neuvilette abría con emoción disimulada, el sobre de papel.
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-"Por cierto, veamonos el lunes al atardecer, tengo algo para ti...no no, es demasiado directo"-Murmuro frustrado, arrugando el 5to papel usado en esa tarde, y tirandolo al cesto de basura-"Okay, de nuevo, ehem"-Tenia esa mala costumbre de hablar solo cuando estaba ansioso-"Hola Ma raison d'être, ¿Como estás? Yo muy bien, las cosas en la Fortaleza estan cada vez mejor, blablabla, lo que escribi antes, blablabla"-Escribio rápido antes de perder la inspiración-.

-"Me gustaria que nos viéramos el lunes al atardecer, quisiera proponerte algo en lo que estuve trabajando"-Tomo un respingo-"No es algo malo, no te preocupes, creo que te gustará"-Sonrio levemente-"Espero ansioso tu respuesta, te quiere, Wriothesley"-.

Rápidamente doblo la carta y la metió dentro del sobre, antes de arrepentirse de enviarla.

-"Joder..."-Paso una mano por su rostro-"Neuvilette...me haces demasiado...."-Sus mejillas ardian, sentía demasiadas cosas al mismo tiempo-.
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-"¿..?"-Neuvilette sentía curiosidad, pero se le paso cuando leyo el último mensaje de la carta-"Pff"-.

Solto una suave risa, tapandose los labios con su muñeca, pero dejando ver sus lindas mejillas rosadas.

"Querido Wriothesley"-Neuvilette si era una persona (dragón) normal, asi que narro la carta en sus pensamientos-"Me es gratificante que las operaciones asignadas al Fuerte Meropide en esta ultima semana esten tomando forma. Quisiera recordarle el asunto con el Conde Landurne, me es factible que no lo mencionó, y quisiera saber como va el proceso"-Volvio a sumergir la pluma en la tinta-"Sobre vernos el lunes, voy a abrir un espacio en mi intinerario para ello. ¿Le parece si nos vemos en la zona privada del jardin del Palacio? Con cariño, Neuvilette"-.
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-"Duque Wriothesley, hay una carta del Monsieur Neuvilette"-La dulce vocecilla de la mitad Melusina aparecio de la nada en su oficina-"¿Por que se estan escribiendo tan seguido?"-.

-"Son asuntos de adultos"-Paro inmediatamente el papeleo que estaba haciendo, y se paro para recibir la carta-"¿Es té negro?"-Tomo también la taza que la pequeña trajo consigo-.

Consecuencias de estar con un dragón | WrioletteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora