CAPITULO 11: ORIGENES parte 1

7 0 0
                                    

" año 1550, ruinas misteriosas en España." 

Mi nombre es Darrent vanheim V.  Hijo Mayor de una de las familias mas cercanas del rey  de España,  mi familia viene de otra regio del mundo. Debido a un problema serio al cual nos obligo a irnos, el rey de España nos acogió en su "reino" ya que mi padre había hecho un trato, y el se termino volviendo la mano derecha del rey.

en estos días yo y mi grupo de investigación dado por el rey, nos aventuramos en un lugar desconocido debido a la alta actividad de los llamados "hombres bestias", acusados por haberse llevado la vidas de incontables inocentes, y nuestro deber era purgarlos de nuestras tierras, rincón por rincón.

- hermano, ¿crees que esos monstruos estén por estas zonas? , digo, los campesinos de este lugar dijeron que lo habían visto hace meses, después de eso no hubieron rastros, solo los cuerpos de las victimas.- diría mi hermano menor 

- tu y yo sabemos que esas cosas solo son monstruos, no me vengas con tus discursos de la igualdad entre especies.- dije yo algo molesto, debido a que ya hubieron veces pasadas en las que el trato de defender a esos monstruos.

¿Acaso no entiende que una de esas cosas fue la que mato a nuestros padres?, la verdad, sigo todavía pensativo sobre la decisión de mi padre al respecto a mi hermano antes de morir.

pasamos horas caminando y buscando mas pistas sobre esos fenómenos, al final si encontramos algo, un cuerpo destrozado de otro humano, y junto a el estaba el cuerpo de el responsable, ¿Qué irónico no? estas bestias solo se destrozan entre si en vez de cuidarse como raza, ¿por eso debemos temerles a criaturas que solo se destrozan ellos mismo? la verdad, no me interesa saberlo ahora mismo.

Mi hermano revisaba el cadaver de el engendro mientras mis demás compañeros solo tapamos en cuerpo humano con unas mantas extras que trajimos, mientras que uno de mis acompañantes recitaba oraciones para llevar el alma de esa pobre victima a descansar en paz, mi conocimiento de la religión era poco; Pero si podía al menos rezar y todo eso.

Pero me preguntaba, ¿para que hacerlo? si dios es tan poderoso, entonces porque no mato a estas cosas para que nosotros, en teoría su creación a su imagen y semejanza, podamos vivir en paz en este mundo, esas son solo algunas de las preguntas que me hago cada vez que voy a la iglesia. 

Luego del improvisado funeral, seguimos nuestro viaje hasta que anochecer, no nos detuvimos hasta que dimos con algo; Al parecer lo que teníamos en frente era una abandonada tumba de un tamaño colosal, con algo de pavor bajamos con cuidado a la tumba gigantesca, era unas ruinas abandonadas, las cuales estaban ubicadas de tal forma en la que parecía tener la forma de un ataúd gigantesco.

Era algo aterrador, debido a la similitud  de la ubicación de esas ruinas con  os ataúdes que nosotros usamos, ¿dándome a entender que antiguos humanos  adoraban a esa cosas?, eso seria una ridiculez, pero debí salir de mis pensamientos porque escuchamos gruñidos en una cueva ubicada justo en medio de las formaciones rocosas.

Nos ocultamos tras las mismas, y asomándonos, los vimos eran esos mismos monstruos, esas malditas bestias las cuales se encontraban en lo que parecía ser su nido, finalmente lo encontramos. 

No se si era por la neblina del lugar, debido a que era tan densa que se dificultaba respirar, pero jure haber visto un destello morado en la cueva y oír una voz que salía de  la misma, no entendí gran parte de lo que decía, solo entendí una sola palabra.

"te esperare..." 

Nos retiramos del lugar pero dejamos un rastro para volver aquí, esta vez con mucha mas gente , para poder acabar con todos ellos, fui ante el rey de España para pedirle refuerzos así ir a atacar el nido de esos monstruos  y que finalmente dejaran nuestras tierras en paz.

El rey acepto, dijo que mañana al amanecer íbamos a ir a acabar con esas cosas de una vez por todas.

Esa noche no pude dormir bien, una pesadilla que hasta el día de hoy recuerdo, todo el reino, estaba cubierto en penumbras, cuerpos adornaban los suelos, cuerpos de mis compañeros y de lo que me quedaba de familia, veo a esos monstruos, acercándose a mi, pero no para atacarme, si no para arrodillarse ante mi. 

Y en la sima del destruido castillo, se posaba una figura gigantesca, un cuervo demoniaco gigante con unos ojos morados que me penetraban el alma, y este mismo ser me decía...

"ven, mi complemento..."

Al principio solo pensé " solo es un mal sueño por los nervios" que equivocado estaba.

Apenas salió el sol, fuimos hacia la dirección acordada, armados hasta los dientes ya que no sabíamos la cantidad de esas bestias, pero una cosa si sabíamos, que el infierno iba a desatarse ese día.

Llegando al lugar indicado nos pusimos en posición,  vimos a esas cosa a las afueras de su "nido" estaban hay esperando algo, y apenas una de esas cosas nos vio, lanzo un grito de guerra bañado en cólera y de hay varios hombres bestias salieron en una infernal estampida  hacia nosotros, de hay, en general que me acompañaba también dio su grito de guerra hacia ellos, sus soldados salieron en corrida hacia esas bestias, y se desato el infierno.

Tanto bestias y hombres caían en el campo de batalla, la sangre era derramada en la tierra color ceniza, algunos engendros morían por nuestra mano, y algunos trataban de huir, lo mismo pasaba de nuestro lado, pero en toda guerra, las cosas solo pueden ir de mal en peor.

El mismo general que comandaba su ejercito, fue quien me enseño a mi y a mi hermano, el arte de la guerra.

mi hermano y yo nos repartíamos a esos bastardos para darles un final elegante pero letal, recibíamos golpes y cortes pero nuestro objetivo era muy claro era acabar con todos ellos, JUNTOS.

O eso pensaba, hasta que ese mismo instante, lo ultimo que pude ver era el como uno de esos monstruos de un solo golpe de arranco la cabeza a mi hermano; Comenzamos a  ser superados por cientos.

Quise correr hacia el cuerpo de mi hermano, pero en ese instante, una de esas bestias me ataco, cortándome las piernas con una enorme cola con un afilado aguijón, el que me había hecho eso, era un escorpión humanoide de color azul oscuro, luego de caer al suelo, este me dio un golpe.

Que me dejo fuera de mi mismo.

-Despierta... despierta...- dijo una voz ronca y atemorizante delante mío, aun tenia los ojos cerrados cuando los abrí, estaba en un lugar totalmente negro, creí estar solo o hasta muerto, hasta que vi a ese demonio.

Lo tenia frente a mi, ese demonio emplumado, cuya mirada podía reflejar el infierno mismo. 

Este miste ente, se acerco  a mi, mientras veía en como su tamaño se hacia mas grande, este solo procedió a reírse en mi cara, y desde ese momento... comenzó mi tormento.


continuara.... 








THE PROJECT GHOSTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora