-¿QUÉ COÑO QUIERES?

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Había despertado. En un hospital.

¿Que cojones hago aquí?

Así cierto, me desmaye cuando Duncan se tiro por la ventana. Esperen..¿QUÉ? Siento que me voy a desmayar de nuevo, pero eso no sucede. Miro a todos lados y veo a mi mejor amiga, Kelly. Esta durmiendo. Tan bonita.

¿Por qué tiene que ser bonita hasta durmiendo? Era una maldita rubia con suerte.

Aclaré mi garganta para que se despertara pero no lo hacía, parecía la bella durmiente. La odiaba. Era rubia, bella y dormilona. ¿Puede tener mas suerte? Yo era todo lo contrario a ella, aunque guapa era. No soy creída pero tampoco soy una de esas chicas que se autoinsultan porque no es guapa y demás. Bueno, un poco si lo hacía, pero porque era torpe, todo me salía mal y cuando dormía parecía la viejita bruja mala del cuento del blancanieves.

Hay que ser tonta para morder una manzana que te da una vieja que casualmente pasaba por allí. Se notaba desde lejos que era veneno. Estúpida blancanieves.

Nadie venía a ver si yo me había despertado o no, así que cogí mi teléfono y mire si tenía algún mensaje. Solo uno de Derek, pero ni me esforcé en abrirlo. Alex había llegado a la habitación y me alegre por ello.

-Voy aprovechar que esta Kelly durmiendo.- Dijo acercándose.-¿Quien eres?

Ya se de que trataba esto. No hablo de mis padres, y para poder entrar en el dichoso instituto tuve que mendigar unos padres y pagarles para que se ofrecieran. Y por eso Kelly y yo nos hacemos pasar por hermanas. Era todo mas fácil. Aun así quise bromear con Alex.

-Kelsey Wells,¿no me conocías ya? Se te ha olvidado,¿verdad?.- Reí.

-Sabes de lo que hablo, Kels.- Su rostro se volvía mas siniestro cada vez.- Nunca están tus padres, no los he visto por el pueblo y no me digas que es porque viajan mucho porque no te creo nada.

-¿Podemos hablarlo en otro momento?- Sonreí. El asintió y se separó de mi al instante. Oí como Kelly soltaba unos gritos mientras se despertaba, yo sinceramente solté una carcajada. Parecía una orca o algún animal con gritos realmente ridículos.

Sin duda tengo esa buena suerte de no despertar como ella.

Miro que el doctor Steve a llegado. El padre de Alex. Era moreno y muy paliducho. Necesitaba algo de color. Pero tenía un atractivo bastante raro. Me sonrió y Kelly se despertó al fin. Se dio cuenta donde estaba y se tapo la cara de la vergüenza. Yo reí y cuando lo hice ella quito sus manos de la cara y sonrió al verme despierta. Vino hacía a mi y me dio un abrazo.

Tengo una mejor amiga que da los abrazos algo muy fuerte, casi axfisiantes.

-Bue-eno...Me vas a d-dejar sin ai-ire.

-¡Uy, perdona Kels!- Se separo de mi y lo agradecí.

Steve pidió que Kelly y Alex salieran de allí para poder mirarme y hablar conmigo.

-Kels,- dijo mirando mis ojos- Duncan saltó a una colchoneta que tenemos en la parte de atrás de nuestra casa.

¡Así que no había muerto,AJA!

-Jovencita,- que mal sonaba eso, sonaba a pederasta- veras.. Alex nos ha hablado de ti un montón, supongo que lo ha hecho porque le gustas. Te pediría que fuera lo que el fuera, lo que te vaya a contar un día, le quieras igual, si te lo cuenta es porque te quiere y sabe que lo hace por su bien.- No me dio tiempo a decir nada ya que Erik entro por la puerta y yo rodee los ojos.

¿Puedo patearle el culo? Se lo esta mereciendo y parece que lo desea.

-¡Estas despiertas! Gracias a dios.- Se acerco y me abrazo.

-¿Cuanto llevo dormida? Si se puede saber, Doctor.

-Llámame Steve. Llevas dormida dos días.- Abrí mis ojos.

-¿QUÉ? ¿Estamos a Martes?- El asiente la cabeza y yo me llevo las manos a la cabeza. La tarea que tengo. Madre mía.

SOLO A MI, A KELSEY WELLS, SE LE OCURRE DORMIR DOS DÍAS, BIEN POR TI.

Bueno, no es momento de enfadarme conmigo misma. Suspiro.

-¿Puedo irme ya a mi casa?- Pregunto lo mas aliviada que puedo.

-Si, solo necesitamos ver que estas bien y todo correcto.- Sonríe.

(...)

Después de llegar a casa, y de que me hayan mirado en el hospital, le pido a Kelly todos sus apuntes de las clases que tenemos juntas y las tareas que tenía yo que le habrán dado, pero como no, mi mala suerte solo acababa de comenzar.

¡ESTABAN LLAMANDO A LA JODIDA PUERTA!

Quien fuera, le patearía el culo ahora mismo, enserio.

-¿QUÉ COÑO QUIERES?- Grite al abrir la puerta. Vi a Derek con un traje, sus manos metidas en los bolsillos y se veía muy sexy.- ¡P-perdon Derek!- Tartamudee.

-No pasa nada. Venía a decirte que nadie sabe que aun te has despertado y que no se.. Me debes una noche,¿no?- Yo abrí mi boca y de repente apareció Kelly.

-Derek, un momentito.- Cogió mi brazo y tiro de el mientras cerraba la puerta.- Dile que si. Vete con el, ponte guapa y ten una noche divertida. Diré que sigues dormida.- Pensé bien lo que mi mejor amiga estaba diciendo y no estaba mal la idea de irme con Derek a cenar y pasar la noche con el como amigos, total, se lo debo.

Le grite a Derek que esperara que me iba a poner algo para no pasar frío. Fui corriendo hasta mi habitación y abrí el armario de par en par, pero no había nada que realmente me gustase y odiaba eso. No quería llamar a Kelly porque ella me vestiría como una de esas zorras y yo no quería eso. Suspire. Cogí mis vaqueros de color negros, mi botines del mismo color y un sueter de color rosa. No me gustaba el rosa pero no había otra cosa. Me puse también mi bufanda de color negro y me pinte un poco. Gire sobre mis talones y odie verlo. Su perfecta sonrisa. Aunque mi pregunta era;

¿Qué hacía Alex Lancaster en mi habitación por la noche? ¿Y como había entrado?



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