Capítulo 1

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"¡Hola!, exclamó el silencio"


"La casa de los sustos", le dicen; siempre se escuchan gritos y llantos. Deben de estar asustados. Hay un hombre grande y alto, vestido con traje y corbata. El hombre grande y alto, de traje y corbata, es el dueño de la casa de los sustos. Pero la casa de los sustos solo asusta en la noche, en el día es una casa normal. La mujer "todo está bien" dice que no hay nada malo en la casa de los sustos. La mujer todo está bien viste de vestidos largos que cubren sus piernas y sacos que cubren sus hombros y brazos. La mujer todo está bien siempre dice que todo está bien.

Con los ojos grandes y llenos de luz, un niño mira con la boca abierta la casa. La mujer todo está bien teje un suéter para el invierno en la mecedora mientras canta.

Ella canta sobre un amor devastador.

El niño de los ojos grandes es un niño muy miedoso, cuando es de noche nunca quiere entrar a la casa de los sustos, pero el hombre de traje y corbata termina agarrándolo del brazo y obligándolo a entrar.

No quisiera ser el niño de ojos grandes.


*:・゚✧*:・゚


La casa de enfrente volvía a ser habitada por una nueva familia. Hyunjin observaba el gran camión azul que obstaculizaba su visión. Más adelante, aparcado, un auto rojo como los de su colección, pero ya no había nadie adentro.

—¿Qué hacés, Hyunjin?

—Ese auto se parece al mío.

—Si querés, después podemos ir a saludar pero ahora tenés que salir de la ventana. Tu papá va a llegar pronto y vos sabés que a él no le gusta que espíes por la ventana —La mujer lo tomó de un brazo con una fuerza que Hyunjin estaba acostumbrado a sentir.

Esa noche, Hyunjin volvió a llorarle a la oscuridad y los monstruos de esta lo consolaron. El después podemos ir a saludar fue una promesa de esas que no se cumplen y sin que nadie lo haya visto, Hyunjin salió a saludar. Oh, Hyunjin, tan torpe era que tropezó en el barro, oh, Hyunjin , que tan grande fue la paliza que recibió para que los colores de su cuerpo fueran, incluso, más oscuros que la misma oscuridad.

Cuando los colores ya no eran visibles, Hyunjin volvió a salir. Ni su padre ni su madre estaban en casa y Hyunjin no habría salido si no hubiera visto al vecinito nuevo jugando solo en el jardín de al lado.

—!Hola! —saludó, mas el vecinito no le respondió—¡Soy Hyunjin!, vivo en la casa de allá.

Nada.

Un niño que está acostumbrado a los gritos suele hablar muy alto.

Un niño que está acostumbrado al silencio suele escuchar mucho.

Hyunjin habla y habla, su voz es tan fuerte que los vecinos pueden escucharlo. Pero el vecinito no lo hace. No le contesta ni se ríe de sus chistes, es más, al vecinito no parece gustarle Hyunjin. ¡Imposible!, todo el mundo ama a Hyunjin.

—¿No hablás?, sos re malo.

Nada.

Hay dos chicos de no más de 5 años discutiendo en el jardín de una casa. Uno grita y el otro se mantiene en silencio. Una explosión notando como nadie la escucha.

—Tengo un abuelo, ¿sabés? No puede escuchar, entonces mi mami no me lleva a verlo. A veces veo fotos en un libro en el ropero. ¿Vos tampoco podés escuchar?

Aquello lo dijo como un secreto. Con los ojos enormes brillando, la boca semiabierta y la respiración agitada de tanto hablar, esperó una respuesta de alguien que parecía no escuchar ni hablar.


minhino

17/11/2023



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