~ Capítulo 5 ~

311 20 1
                                    

Llegamos a una sala muy rara en la que nos encerraron y nos empezaron a echar un gas tóxico por todo el lugar.

Marcus volvió a abrir la puerta y salimos de allí corriendo.

Llegamos a otra sala donde un montón de monjes nos esperaban. Chico pasó el primero y lo atacaron, teníamos que pelear contra ellos.

Eran fuertes y poderosos y era complicado ganarles.
Todos estábamos luchando contra ellos, tenían armas y nos podían herir fácilmente.

Yo estaba peleando contra uno y me había hecho varios cortes en el brazo.

Estábamos muy cansados y heridos, pero conseguimos vencerlos y nos abrieron la puerta a la siguiente sala.

Era un lugar muy raro con mezclas químicas y cosas de laboratorio.

- Qué tenemos que hacer aquí? - pregunté

Nadie lo sabía.

- Creo que tenemos que crear la mezcla perfecta. - dijo una chica

- La mezcla perfecta de que? - preguntó otro

Miré a mi alrededor.

- Creo que hay que hacer un explosivo, hay que tirar una de las paredes para llegar a la última sala. - dije

- Sabes hacerlo? - me preguntó Marcus

- Claro que sabe. - dijo Chico. - Buscar cual de las paredes hay que tirar! - ordenó al resto de gente.

Mientras algunos revisaban y miraban las paredes yo me quedé buscando lo que me hacía falta para la mezcla.

- Dime qué necesitas. - me dijo Marcus. Preparé mis cosas y le fui citando todo lo que quería.

- Necesito disulfuro de carbono. - dije

- Fósforo.

- Y azufre.

Marcus me lo daba todo mientras yo lo juntaba, puse un papel saliendo de la botella para que se encendiera y explotara.

- Ya está listo. - les dije al resto

Encontraron la pared porque en una de sus esquinas tenía una pequeña X

Todos nos alejamos lo máximo posible. Chico cogió el cóctel explosivo y encendió el papel con un mechero. Lo lanzó lo más fuerte que pudo contra la pared y comenzó a arder para después explotar.

La pared se cayó a pedazos y cuando el fuego se apagó todos pasamos. Había una sala con comida y llena de objetos raros.

Habíamos llegado.

- Oye. En esta sala traen todas las cosas que nos quitan. - dijo un chico

- Es verdad, es como objetos perdidos. - dijo otra chica

Muchos estaban jugando con las cosas y comiendo algo.

Yo me cogí algo para comer y me senté sola en un sofá.

- Qué haces aquí? Hemos conseguido el premio. - dijo Marcus sentándose a mi lado

- No me hace tanta ilusión como debería. - contesté, Marcus miró mi brazo y vio y mi camiseta manchada.
Me levantó la manga y pudo ver los cortes que me habían hecho en la otra sala.

- Por qué no has dicho nada? - me preguntó

- No es nada. - dije

Él buscó un trozo de tela y me envolvió en brazo en ella para frenar la sangre y tapar mis heridas.

CONTIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora