~ Capítulo 14 ~

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Llegó el momento. Me despedí de mis amigas y salí con Marcus y Billy hacia las Vegas.

El caminó fue largo y raro, pero finalmente llegamos a nuestro destino.

Teníamos dos habitaciones en un hotel reservadas, pero antes de ir al hotel paramos para comer algo.

Llegamos a un lugar muy extraño lleno de hippies y no sé porque en vez de comer acabamos probando un ácido alucinógeno y Billy acabó en una caravana con una chica.

Yo me quedé sola, estaba bajo los efectos del ácido y no sabía muy bien como encontrar a Marcus.

Cuando por fin vi a Billy fui corriendo hacia él.

- Joder tía no sabes lo que ha pasado ahí dentro. - me dijo al verme

- No me interesa en lo más mínimo... Solo se que hay que irnos ya de aquí y encontrar a Marcus. - le dije

- Marcus? Quién es ese? Tu novio? - me preguntó

- Billy reacciona! Marcus, tu amigo, el que ha estado con nosotros todo el tiempo. - le dije desesperada

- El rizos? - me preguntó

- Si ese. - dije con un poco de esperanza.

- Aaah se llama Marcus. - me dijo y asentí con la cabeza. - Y tú?

- Yo qué? - pregunté confundida

- Tu nombre es...

- Soy Aria. - dije otra vez desesperada

- Vale, lo tendré claro la próxima vez que me preguntes. - me dijo, yo estaba flipando y se me estaba olvidando de que hablábamos antes pero me volví a acordar de Marcus.

- Ahora tienes que buscar a Marcus, y si no lo ves ven aquí y me esperas justo aquí.

- Y si lo veo? - me preguntó.

- Tienes teléfono? - pregunté y me lo enseñó, lo cogí y le puse mi número de teléfono. - Si lo encuentras me llamas por teléfono.

- Está bien, nos vemos luego. - me dijo y se fue.

Esperé a calmarme un poco porque Billy me había dejado desconcertada y cuando estaba algo mejor me puse a buscar a Marcus como una loca.
Tenía miedo de que estuviera con alguna hippie de estas en una caravana o que le estuvieran dando tanta sustancia que llegara a una sobredosis.

Busqué y pregunté a la gente por ahí y lo único que me decían era que no lo habían visto o que ellos podían hacerme todo lo que Marcus no me hacía.

Seguía buscando, me metí en todos los lugares posibles donde en casa una me encontraba una cosa más traumante que en el anterior y ya no sabía si era real o lo imaginaba.

El teléfono sonó y contesté lo más rápido que pude para ver si era Billy. Sorprendentemente era él y me dijo que vaya al coche.

Cuando llegué vi a Billy apoyado en el coche, pero no había ni rastro de Marcus.

- Dónde está Marcus!? - le pregunté algo enfadada

- El rizos? - me preguntó

- Si, ese mismo. - dije

- Debajo del coche. - me respondió. Me agaché y efectivamente estaba allí con los ojos muy rojos y asustado.

- Marcus? - le dije

- Escóndete! Los montañas vienen a por nosotros. - dijo sin mirarme

- Marcus sal de allí, no viene nadie.

- Vienen las montañas, las montañas verdes. - repitió

- Que pringado eres rizos . - dijo Billy agachándose también para mirarlo.

- Sal de ahí y estarás a salvo. - le dije

- No hay ningún sitio a salvo de las montañas. - dijo Marcus

- Pues mira que yo pensaba que iba drogado. - dijo Billy

- Oye, no estás ayudando. - le dije a Billy

- Sabes quién soy? - le pregunté a Marcus, él no me miró y siguió hablando de las montañas. - Soy Aria. - le dije y de un momento a otro se quedó callado.

- Yo conocía a Aria.... Las montañas se la llevaron. - me dijo Marcus

- Yo soy Aria, mirame, estoy aquí. - le dije

- Rizos, hazle caso a Aria, estás tonto o que? - dijo Billy.

Marcus desvío la mirada para mirar a Billy y después me miró a mi.

- Eres tú? - me preguntó

- Claro que soy yo Marcus, soy Aria. - le dije, salió de debajo del coche y me abrazó.

- Estás viva... Ahora hay que escondernos de las montañas. - me dijo agarrándome la mano.

- Huiremos de las montañas con el coche. - le dije y los tres nos montamos en el coche. Era obvio que la que mejor estaba era yo asique me puse en el volante y conduje hasta el hotel.

Cuando llegamos entramos y cogimos más habitaciones, les obligué a ambos a darse una buena ducha para aclararse la mente y después me duché yo.

Billy se durmió un rato y Marcus daba vueltas por la habitación aburrido mientras yo fui en busca de algo de comida.

Al volver estaban los dos jugando con unas cartas que habían encontrado y les di de comer. No loes dejé salir de allí en el resto del día hasta que estuvieran mejor.

Cuando se encontraban mucho mejor y yo también decidimos ver que harían con lo del padre de Billy.

Decidieron solo encontrarlo y acabar con él entonces después nos preparamos para salir.

Iríamos al casino de juegos, Billy nos dijo que ese era el sitio en el que si o si íbamos a encontrar a su padre y con suerte en el hotel había uno.

Bajamos y nos separamos, yo juegué un rato porque no sabía que hacer y tampoco quería involucrarme mucho en eso.

Perdí a los chicos, no tenía ni idea de dónde podían estar, estuve una buena parte de la noche sola.

De repente alguien chocó conmigo muy bruscamente y escuché su respiración muy agitada.

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