Nuestro "pequeño" regalo secreto (+18)

10°

Selena había logrado hacer la transacción del pago del hospital de su padre

Estaba de regreso a la empresa y de inmediato Gloria se acercó a ella

-Selena, disculpa lo que te dije en el baño

-Tranquila, de hecho lo había olvidado. Pero te ves alterada, ¿Qué pasó?

-Es el jefe. Está furioso y se peleó a puño limpio con... El segundo jefe

-¿Con Letio? Dios, ¿Y entonces?

-El jefe exige que vayas a su oficina, pero ten cuidado

Selena se dirigió hacia allá, después de todo debía hacerlo para saber qué haría de trabajo como secretaria

***

Oficina de Ignis

-Cálmate, por amor a lo que quieras - decía Rowan -Va a volver, su padre es un asunto importante

-Ese maldito de Letio tenía que saber de ella - Ignis estaba enojado y no escuchaba a Rowan -Ese maldito va a pagármelas

-Supéralo un poco

-No lo haré, ¡Es una estupidez que el tenga en un abrir y cerrar de ojos todo por lo que luché tanto tiempo!

Toc, toc

-¿Puedo pasar?

Era la voz de Selena

-Pasa - dijo Rowan mientras le abría la puerta -Está enojado, cuidado - le susurró antes de irse

Selena estaba frente a él, que parecía no estar tolerando las acciones pasadas de Selena

-Oh finalmente de dignas a venir

-Era una emergencia - dijo Selena

-¿Emergencia? Já - Ignis rió - Emergencia vas a tener mañana 

Ignis se acercó a ella, que estaba cerca a la puerta, con paso lento

Luego elevó su mano hasta alcanzar el rostro de Selena

-Mañana... Creo que tengo un plan para mañana a la noche y no tendrás que subir esas terribles escaleras ni mucho menos ir a mi apartamento

-¿¿A-a-a qué te refieres??

-Me refiero a lo que hicimos hace poco, no recuerdas? Puedo pagarte otra buena suma, aunque no tan grande como la anterior

-Y-y-yo...

-Anda, será una pequeña forma de pagarme por este enojo que me has dado hoy - Ignis se acercaba cada vez más, con un aliento caliente y furioso

Selena quedó contra la puerta y él la arrinconó 

-No trates de huir, no podrás - dijo Ignis, cerrando la puerta con llave

La oficina estaba totalmente cerrada y nadie podría verlos

Las vacantes se hallaban cerradas, así que no había nadie más que ellos dos en ese piso

Ignis comenzó a acercarse más, hasta que sus labios chocaron

Con esto, un beso inició

Selena sentía como Ignis dominaba, pero no le importaba

Ignis comenzó a mover sus manos para sujetarla más fuerte, hasta que la levantó un poco y Selena envolvió sus piernas en él

Estaban sujetados y el beso era cada vez más caliente

Ignis se movió y puso a Selena sobre su escritorio, así ella quedaría a un nivel más justo para besarla mejor

Odiaba el hecho de que ella tuviera pantalones, pues así no podría ni siquiera tocarla a gusto

-Espera - Selena lo empujó un poco -Debo irme, solo vine para saber qué trabajos debo de hacer - 'No olvides que es un mujeriego, Selena. No lo olvides'

-De acuerdo - Ignis ayudó a Selena a bajarse y le entregó una pila de papeles -Tienes hasta mañana en la noche para entregarme un resumen detallado de todo esto

'Demonios' -De acuerdo, desfrute su cita, señor

-¿Cuál cit-...? - Selena salió antes de que Ignis pudiera terminar de hablar

***
Por otro lado

Letio estaba irritado a más no poder

Primero, Selena se iba sin decir nada

Segundo, ese tipo había sido capaz de decirle que había comprado a Selena para tenerla en su cama con todo el descaro del mundo, ya que casi toda la oficina escuchó

Tercero, lo sacó a allí porque "había provocado un alboroto", pues había estado a punto de golpearlo

Y ahora, para colmo, su "madre" lo estaba regañando

-¿¡Cuándo dije que quería la empresa!? ¡Dime cuándo lo hice!

-¿Por qué me gritas? - preguntó tranquilamente una mujer de cabello lila y ojos dorados mientras tomaba té

-¡Agh!, eso es lo que más odio. Ni siquiera parece que te importara nada 

-No te enojes, hijo

-¡No me digas "hijo"! Yo nuca NUNCA voy a reconocerte como mi madre. Mi madre murió por protegerme

-¡Letio! - la mujer se levantó, dejando caer la taza de té al suelo, regando el líquido y los cristales por el suelo  -¡Basta, ya.! ¡Es suficiente!

-No me importa. Nunca serás mi madre, Violet

-Respétame, Letio. Al menos hazlo por el lugar que tienes frente al mundo ahora

-¿Crees que eso tiene importancia para mí? Si es así, estás más que equivocada

Con esto, Letio salió corriendo

Corrió por un largo pasillo blanco hasta llegar a una habitación que contrastaba por ser totalmente negra, a los ojos de Letio claramente

Pues él estaba sumergido en una enorme oscuridad, de la cual fácil no le sería escapar 

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