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El sábado llegó y Doyoung no se tuvo que mudar a China, después de un buen regaño de parte de su madre y de rogar y tratar de convencer durante dos horas a sus padres junto a Hendery como si el tuviera de nuevo diez y su hermano catorce años, se les cumplió el deseo de tener al pequeño conejito como mascota con muchas condiciones que ellos estaban dispuestos a seguir.

El único problema es que ese sábado nadie podría hacerse cargo de la pequeña mascota, Hendery tenía lecciones, y sus padres saldrían a visitar a su tía.

Cree que no debe haber problema si decide llevarla... Su nueva mascota cabe en las palmas de sus manos, con suma precaución Doyoung busca una mochila pequeña que le servira como medio de transporte, se asegura de que tenga espacios libres por los que entre el aire, incluso le hace más hoyitos, también lleva una botella de agua y la comida específica.

Cuando está con Johnny no duda en correr con cuidado hacia el punto de reunión, y mostrarle con emoción a la pequeña cosita.

—No podía dejarla solita —explicó —, oh, si está mañana descubrimos que es coneja. Así que su nombre ahora es Canela.

Johnny se sorprende y ante la sugerencia de su amigo con cuidado acepta cargar a la conejita que mueve su nariz, es chiquita, esponjosa y suave. Doyoung mira con atención la escena, con sus delgados dedos Johnny acaricia suavemente es más un roce que una caricia propia.

Luego de unos minutos se da cuenta que Johnny está encantada con ella, y decide llevarla con él. Hasta que llegan al lugar, Doyoung decide poner a su mascota en la mochila y por suerte pasa desapercibida, durante toda la comida no hace más que quedarse dormida.

—Hendery ese día llegó ocultando algo, creí que se sentía mal pero en realidad el pretendía tenerla en secreto. Se la dió un amigo, según él no debería crecer mucho por su genética ¿Haz tenido mascotas Johnny?

—Nunca, papá y mi hermana son alérgicos al pelo de los animales. Me gustaría tener un perro pero me basta con ver las tortugas de Jaehyun —dice después de dar un sorbo a su bebida —. Él las nombró de acuerdo a sus tortugas ninja favoritas. Una vez se le ocurrió hacer una carrera entre las dos.

Doyoung ríe al imaginarse la idea. —: Debe ser interesante y entretenido tener una tortuga como mascota. Hey, tambien puedes venir a ver a canela al parecer le caíste muy bien.

—Es tierna, se parece un poco a tí. —Soltó con simpleza.

—¿A mí?

—Bueno eh... dicen que las mascotas se parecen a sus dueños y ella es muy tranquila, tienen una nariz parecida y... Eso.

Ni el mismo Johnny sabía realmente como justificar su respuesta ni lo que había dicho, pero era cierto que los rasgos de Doyoung eran tiernos como los de su mascota.

—Supongo que gracias por el cumplido —con la mirada baja y una sonrisa solo atinó a comer más de su ramen —¿Quieres ir por un helado después de comer? Yo invito, realmente me gusta mucho el helado.

Johnny no se pudo negar menos si sería el mismo helado de chocolate de hace una semana. Esa tarde comprendió que Doyoung era una compañia agradable tanto que el tiempo pasó demasiado rápido para su gusto y a las siete de la noche estaba despidiendose de él y su pequeña mascota.

Error | JohnDoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora