Inadecuado

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—¿Sabes, Prusia? En realidad nunca me gustó tu nombre humano...

—¿Di-Disculpa?

—Lo que oíste, cariño.

—¿Qué hay de malo con mi nombre?

—Bueno, ... Mientras que siempre he preferido tu nombre original en lugar de la versión "moderna"...

—¿Era eso? Alfred, ya te he dicho que puedes llamarme Gisilberth si quieres, la verdad no es la gran cosa...

—Pero mi problema es en realidad con tu apellido.

—¿Qué con mi apellido?

—Es tan... Inadecuado

—¿Inadecuado dices...?

—Deberías cambiarlo.

—¿Y cómo por cuál apellido debería cambiarlo, según tú?

—Jones, por ejemplo...

—¿Jon-Momento... ¿¡ACABAS DE PROPONERME MATRIMONIO!?

—...

¡ALFRED FOSTER JONES, VUELVE AQUÍ EN ESTE INSTANTE! ¿¡ACABAS DE LANZARME LA PEOR PROPUESTA DE TODA LA HISTORIA Y TE ATREVES A ALEJARTE ASÍ SIN MÁS!?

—...

¡JONES! ¡VOY A DESCUARTIZARTE VIVO, PEQUEÑO BASTARDO AMERICANO!

—...

¡ERES UN IMBÉCIL! ¡ERES UN IDIOTA! ¡ERES UN...! ¡TÚ...! ¡YO...! ¡NOSOTROS...!

—...

—...

—... ¿Entonces...?

—... Beilschmidt-Jones o no hay trato...

—Gisilberth Beilschmidt-Jones... Me gusta como suena eso...

—Pues qué bueno que te complazca... Ahora ve a por un ramo de acianos, una botella de la mejor cerveza artesanal producida en este país y mínimo una de esas espadas que me gustaron ese día que fuimos al Smithsoniano...

—... Ok, los acianos los entiendo, y de hecho me gusta tu flor nacional, pero...

—Oh no, no, no – quisiste proponerme matrimonio, Jones: Superpoder o no, no olvides que nací como un Caballero Sagrado, fui el Reino de Prusia, crie al auténtico Imperio Germánico y ahora represento no solo a la mitad de los alemanes sino también a las víctimas del holocausto y a todo el Estado de Israel.

—...

—Oh, y estoy muy seguro de que hace unos días empecé a sentir a los habitantes de King of Prussia.

—... ¿?

—Y quizá si me esfuerzo un poco más pueda sentir a la gente de New Prussia allá al norte, en las tierras de tu hermano...

¿¡!?

—Así que oye mis palabras niñato: Sabes perfectamente que durante una patética mayoría de mi vida en realidad me la pasé literalmente arrastrándome a la cima desde el fondo del pozo séptico más profundo de Europa – Y que las guerras desde que Ludwig asumió como Imperio solo sirvieron para jodernos nuestro muy bien ganado estatus a mí y a mi gente, y hacerme pelear con gente contra la que verdaderamente no quería tomar armas para proteger al naiver idiot que tengo por hermano...

—...

—Me parece que, considerándolo todo, me merezco una propuesta más romántica que esta...

—... Bueno, si lo pones así...

—Excelente: Ahora ve arreando – Eso me dará tiempo para ir a convencer al viejo Vaticano de que me expida una Dispensa Papal...

¡¿DISPENSA PAPAL?!

—Caballero Teutónico, Alfred: Tomé todos los votos de la Orden a la que jamás dejé de representar – TODOS los votos...

—Pero... ¿Y Brandeburgo...?

—Los Hohenzollern eran un encanto: No presionaron por un matrimonio entre nosotros por nuestro parentesco tan cercano y porque yo era demasiado joven para cumplir con obligaciones maritales – Ni siquiera me obligaron a vivir en Berlín: Me quedé en Königsberg hasta que me convertí en el Reino de Prusia. Bran y yo simplemente luchamos bajo la misma bandera por un siglo. Si te soy honesto... Esa fue mi época favorita hasta Fritz...

—Oh... Ya veo...

Dummkopf... Tienes suerte de ser tan lindo...

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