El Gremio de Jugadores: El "Bendito"

Capítulo 5

Acostada en mi cama, sonrío mientras me despierto con la sensación de un cuerpo con curvas presionado contra mí, Rogue es toda una mimosa, no usa nada más que sus bragas mientras se acurruca contra mí.

Probablemente podría haberla follado anoche, está bastante desesperada, pero, sinceramente, lo siento un poco por ella. No es la misma situación en la que estaba, pero puedo imaginar lo mal que se sintió no poder ni siquiera tocar a otro ser vivo por quién sabe cuánto tiempo.

No siento la necesidad de presionarla para que tenga relaciones sexuales, incluso si me hubiera dado una buena paliza porque dudo mucho que esté satisfecha con una sola noche de abrazos y soy el único chico al que puede tocar. . Ella pasó a abrazarse en topless la primera noche solo para mantener mi atención, y no se quejó ni una sola vez de mis manos errantes, diablos, disfrutaba sentir mis manos en su cuerpo.

Ella se mueve a mi lado, sentándose lentamente mientras sus pechos se sacuden por el movimiento, parpadeando lentamente mientras intenta averiguar dónde está. Ella se levanta lentamente, se toma un momento para recordar lo que está pasando mientras su rostro se pone rojo intenso, mirándome mientras uno de sus brazos se levanta para cubrir sus senos desnudos, la primera luz del día ilumina la habitación.

No necesito dormir, así que incluso cuando decido irme a dormir me levanto temprano, dudo que sean las siete todavía.

"Es un poco tarde para eso, ¿no?" Pregunto, sin sentarme mientras Rogue duda antes de bajar el brazo y exponer sus grandes pechos de color blanco lechoso, metiendo nerviosamente su cabello detrás de su oreja mientras me observa tomando su forma. "Creo que podemos decir con seguridad que el tiempo no es un factor en mi resistencia a tus poderes, ni en el contacto con la piel".

"S-sí, supongo que sí", dice Rogue, recordando la 'razón' por la que estábamos haciendo esto mientras un pequeño ceño cruza su rostro. No puede intentar afirmar que quiere más contacto con la piel para probar cosas porque una noche entera de nuestros cuerpos presionados uno contra el otro es evidencia más que suficiente de mi inmunidad hacia ella.

"¿A qué hora empiezan las clases para ti?" Pregunto, bostezando mientras me siento y tomo mi teléfono de la mesita de noche. 6:21 am.

"A las ocho, normalmente me levanto a las siete", responde Rogue, dudando porque claramente no quiere alejarse de mi lado, incluso ahora está sentada lo más cerca de mí que puede, nuestras piernas tocándose.

"Supongo que podrías ir a tu habitación, pero yo voy a volver a dormir personalmente, ¿quieres que ponga una alarma a las siete menos diez para que tengas tiempo de llegar a tu habitación y cambiarte?" Pregunto, haciéndola asentir con una pequeña sonrisa mientras se recuesta, sus pechos presionando contra mi pecho por un momento antes de que nos movamos, acurrucándonos con ella como la cucharita. En esta posición, es imposible ignorar el hecho de que estoy claramente erecto, mi polla endurecida presionando contra su trasero vestido con bragas.

Ella se pone rígida por un momento, antes de relajarse y empujar su trasero contra mi entrepierna, moviéndose en su lugar por un momento.

No digo nada, dejo las decisiones en sus manos mientras se mueve un poco antes de alejarse, volteándose mientras le levanto una ceja.

– Anna-Marie (pícara) –

Arthur la miró con curiosidad mientras ella se sonrojaba, tomando un respiro para calmar sus nervios mientras levantaba las sábanas del esculpido cuerpo de Arthur, viendo el obvio bulto que acababa de estar presionando contra su trasero.

Ella abrió la boca, pero las palabras le fallaron cuando se quedó en silencio nuevamente, agachándose y lentamente quitándole los bóxers mientras él observaba con una mezcla de lujuria e interés, una gruesa polla brotando de su jaula de seda.