Eran las 5 de la mañana del día lunes cuando en mi móvil sonó una electrónica rápida y fuerte; era el despertador, le había puesto ese tono para que hiciera más efecto al despertarme. Me levante de la cama, lave mis dientes, me bañe, me vesti con una camiseta, saco, corbata - aunque no me gustaba tenia que vestir así, ya que era un "requisito" de la empresa - También un pantalon negro y unos zapatos negros de punta. Sin desayunar ni una tasa de café, me dirigí en mi auto hacia el trabajo.
No era raro que hubiera trancon el la avenida, por eso me levantaba tan temprano para ir a la empresa, pues la hora de entrada era a las 8am. En pleno trancon recoste mi cabeza al volante, cerre los ojos y me estaba quedando dormido cuando un vendedor ambulante toco a mi ventana ofresiendo rosas, baje el vidrio y le compre un ramo, solo por ayudar al hombre ya que no tenia a quien regalarselas. Le agradecí, él hiso igual y se retiro.
Cuando al fin llegue a la empresa fui a reportarme a resepción.
- Joven Alex, veo que viene en plan de conquista.- me dijo July, la resepcionista, con una expresión pícara.
- ¿Eh?, ¿a qué te refieres?.
- Pues que hoy no es un día especial y lo veo a usted con un ramo de rosas.
- Ah, son para usted señorita, me trae loco su lindura.- le dije mientras le entregaba las rosas, se río, yo reí, sabia que no lo decía tan literal. Me dirigí al ascensor cuando July me dijo inquieta:
- A dónde te diriges? Vas tarde y te pondrás a dar vueltas en el edificio.
- Apenas son las siete y treinta, y entro a las ocho, voy a la oficina.
- Pero si hoy toca reunión!, ¿que no recuerdas?.
- Mierda, la reunión! Ni siquiera termine el proyecto.
- Pues preparate para los regaños de tu querido jefesito.Ya eran las 4 de la tarde despues de los regaños de don Andrés, mi jefe, y la extensa reunión que duro toda la jornada laboral. Me dirigí a un Café Juan Valdez cercano, como siempre lo hacia después del trabajo.
Entre al establecimiento, pedí un espresso, me hice en una mesa, saque la network y me puse a terminar el proyecto, ya que don Andrés me lo pidió para el día siguiente. Una chica que estaba haciendo su pedido, reía, hablaba un poco fuerte, "trata de llamar la atención" pensé yo, gracias a ella no me podía concentrar en el proyecto. Al fin termino su pedido la chica, y seguí con mi trabajo. Casi iba a terminar cuando alguien se tropeso con mi mesa dejando caer un capuchino en la network que al instante se apagó; era la chica del pedido.
- ¡Mi trabajo!- grité.
- ¡Mi café!- grito ella.
- ¿¡Tu café!? Mi trabajo! Mi net! Oye, tendrás que responder por el arreglo!
- Briana...
- ¿Qué?
- Me llamo Briana.
- Y yo Alex, ¿ahora qué? ¿nos sentamos a tomar un café?- le dije en un tono de ironía.
- Claro, yo invito, por lo de tu net.- respondió ella sonriendo. Tenia una hermosa sonrisa, nunca había visto una sonrisa así de hermosa, claro que en el momento yo tenia rabia por lo de la net y no me fijaba en eso.
- Dañaste mi net y piensas en invitarme a un café- reclamé.
- Tienes razón... invita tú, me debes un café.
- Claro que no, ni te hice tropezar, tú dañaste mi net, ¡y mi trabajo!
- Sin café, no hay net.- dijo mientras se dirigía a la salida.
- Pero mi trabajo!- dije fuerte ya que se estaba alejando.
- Ya dije.- dijo en tono divertido.
- Bien, tú ganas, te invito a un café.Mensaje de autor:
Está es la primera vez que comparto lo que escribo, así que quizá hayan errores o algo. Pos si alguien me lee seguiré escribiendo... comenta si les gusta y quieres que siga escribiendo. Saludos...
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TARDES DE CAFÉ.
Novela JuvenilAlex es un joven con una vida rutinaria, un poco aburrida dirían algunos. Hasta que alguien llega a revolcarle su vida, a sacarlo de la rutina, y a mostrarle el mundo desde otra perspectiva.