¿𝐂𝐎𝐌𝐎 𝐓𝐄 𝐕𝐎𝐘 𝐀 𝐎𝐋𝐕𝐈𝐃𝐀𝐑? » 𝖻𝖺𝗋𝖼𝗈 & 𝗋𝗈𝗃𝗈

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ese año nuevo había sido el más triste para marcos. pese a su éxito en términos futbolisticos, había algo que le faltaba. y ese algo era valentín.

ambos solían tener una relación preciosa, pero debieron terminarla ya que el pelirrojo partiría a manchester los primeros días de ese mismo diciembre. dicha noticia fue desgarradora para el central, quien sentía que el menor lo había hasta traicionado. pudo digerirlo y entendió que era por su bien, pero le era imposible no extrañarlo.

ahora se encontraba en la casa de su hermano, tomando un champagne mientras comía confituras de chocolate. "cómo te voy a olvidar" sonaba de fondo, parecía que el mundo quería revolverle la herida que aún tenía abierta y sangrando.

"marquitos, ya se que lo extrañas... pero no podes decaer así ahora. a vos te encanta el año nuevo. dale, vamos a tirar fuegos artificiales, a la mierda los nenes bautistas y los perros." le propuso su hermano, sacandole una sonrisa.

"me falta una parte, gordo. ¿sabés lo que es despertarme y no tenerlo conmigo? y más con lo pegote que era el colito. si no me mato esta noche es un milagro... ¡y cambia la música! me hace mal." respondió mientras intentaba no llorar, tomando un gran trago de su bebida alcohólica.

franco suspiró y le dio una palmada en el hombro.

"marcos por favor, haceme caso. vamos, dale..."

finalmente el morocho asintió, quizás ir a tirar fuegos artificiales a la calle lo haría olvidarse de todo.

al salir, vio a varios vecinos bailando en la vereda. pensaba en cómo le gustaría tener a su chico con él...

"¡dale prendelo! otra vez estás tildado. ¿le estás dando a la meme otra vez?" preguntó burlonamente su hermano.

"callate gordo tranza, que sos vos el que andaba con la nariz empolvada como ratón de panadería."

marcos encendió la pirotecnia y sonrió al ver como estallaba en el cielo. sus ojos se iluminaron, eran miles de luces azules y amarillas que se reflejaban en sus ojos oscuros. un toque familiar en su cintura lo sacaría de su asombro.
al mirar a su lado, juró estar soñando. hasta se quedó un rato pensando en si se había despertado de la siesta de la tarde o no.

valentín, quién había aparecido de sorpresa, lo miraba con una sonrisa en su rostro. las luces de la pirotecnia adornaban su cara, dándole un brillo especial a sus ojitos enamorados que observaban al mayor en busca de una respuesta.

"hola amor..." dijo finalmente el colorado, recibiendo un fuerte abrazo de el contrario.

marcos no contuvo sus lágrimas, comenzó a llorar en el cuerpo del menor, escondiéndose en su cuello. nuevamente podía sentir su perfume y su suave piel, sentía que estaba viviendo una fantasía.

"¿qué haces acá colo? ¿el gordo transfuga este sabía que estabas acá?" le preguntó mientras señalaba a su hermano con la cabeza.

valentín asintió y volvió a reirse, lo que era la canción mas bonita para los oídos de marcos, quien no perdió el tiempo y se abalanzó sobre su colorado para poder besarlo y apretarlo con todo el amor del mundo.

ambos se miraban de cerca, sus ojos conectados transmitían el amor que se tenían mutuamente. si se pudiera, ambos pasarían el resto de su vida así.
marcos le acarició la mejilla y sonrió, para luego volver a besarlo.

nuevamente, comenzó a sonar "cómo te voy a olvidar", provocando que marcos suspire fuerte.

"este gordo hijo de puta tenía todo calculado, hasta los temas..."

tomó a su chico por la cintura y comenzó a bailar con él, sin dejar de sonreír mirándolo como si fuese la joya más preciada del mundo. y así bailaron hasta que el sol salió, siendo los últimos en irse a "dormir". más que dormir, era sentarse juntos en la cama de marcos mirando el amanecer mientras fumaban algo.