CAPITULO 1

89 6 0
                                    

Cabe destacar que por ser menor de edad solo trabajaba en ese Bar entre semana de 7 de la noche a 1 de la mañana, lo llamo así porque la mayoría de veces solo van hombres a beber.

De seguro se preguntarán quien en su santa vida le da trabajo a una adolescente de tan solo 14 años pues la señora Smith y su esposo lo hicieron, ellos son una bella pareja que tienen 45 años de casado y 9 años de conocerse, ambos pasan de los 60 años de edad, pero son tan amables que por problemas que tuve accedieron a darme un trabajo, por cierto, el Bar se llamaba “CUEVA DE LAS LUCIERNAGAS”. Claro hay veces que llegan clientes un poco pesados y el nieto de la señora Smith a llegado a interferir.

Hoy era el cuarto día de trabajo y Reggie venia acompañándome y como siempre venia regañándome de que lo que estaba haciendo era una abominación, que nada saldría bien pero como siempre le digo “Que tan mal podría irme si estoy en la misma oscuridad” ósea es un ejemplo tan poco tan así.

—Alice no me parece bien lo que estás haciendo. —Reggie quien estaba a mi costado trato de detenerme—. Piénsalo un poco más, no deberías trabajar en esto, no tienes la edad, ni el permiso, está mal.

—Oh vamos Reggie a mis padres le da igual que haga mientras consigan dinero me dejaran tranquila y no… —Guarde silencio sin ganas de terminar.

—Volverán a golpearte. —Termino la frase por mí—. Aún así no creo que esté bien lo que haces por favor considerarlo nuevamente.

—Vale estaré esperando a que termines, sé que son 6 horas las que debo esperar, pero lo hare porque somos amigos ¿No? —Asentí y entre a aquel antro.

—Oh que bueno que estés aquí querida —Musito alegremente la señora Smith—. Hoy vinieron mas clientes de lo normal.

—Bueno pues entonces debo comenzar a atender —Dije con entusiasmo.

—Alice llámame si llega a pasar algo. —Ordeno Jeison el nieto de la señora Smith, asentí para ponerme adecuadamente el mantel y comenzar a trabajar.

Jeison era serio y reservado, no se puede negar que ama demasiado a sus abuelos, después de todo, ellos lo criaron al ser abandonado por sus padres a una corta edad, no hablamos mucho y suele ser muy gruñón, por lo que no puedo decir que somos buenos amigos. Bueno ahora que lo pienso no he visto que salga con amigos, la mayoría del tiempo él se la pasa en su casa, ¿será acaso una señal para que sea su amiga?

—Señorita quiero ordenar! —Uno de un grupo de motociclistas llamo.

Estaba a punto de ir a tomar su orden cuando sentí que Jeison me detuvo por el hombro y susurro un “Yo me encargo” asentí y fui a atender a otros clientes, no sé en qué momento paso, pero en un abrir y cerrar de ojos un vaso de vidrio fue roto por uno de los motociclistas mientras le gritaba muchas cosas a Jeison quien solo guardaba silencio.

—Quien te crees eh? Jess te lo advertimos, sino lo hacías me encargaría de arruinar lo que más amas.

—Crees que te tengo miedo maldito cerdo! —Jeison grito y la señora Smith junto a su esposo se acercaron para detenerlo, pero fue inútil.

En ese momento todos esos chicos se llevaron a Jeison, la señora Smith gritaba y lloraba para detenerlos, pero como dije antes, fue inútil.

Reggie entro asustado y me miro sin entender, lagrimas recorrían mis mejillas, no porque quisiera mucho a Jeison sino porque era revivir escenas parecidas a las que viví con mis padres y en menos de un minuto corrí como si de vida o muerte se tratase, logré alcanzarlos.

Pero lo que vi me dejo aterrorizada, Jeison era golpeado por el chico de antes mientras los demás estaban alineados a ambos lados observando el espectáculo, me percate de algo más, es decir de alguien, pues un chico alto de cabellera negra, ojos verdes se encontraba sentado en una moto mientras fumaba, me acerque con mucho miedo y grite como pude.

—Paren!!! Detente no lo lastimes —me acerque y aquel chico solo gruño con molestia

—Tú que niñita, vete si no quieres acabar igual que el. —Lo mire con miedo, asustada de salir lastimada, le hecho un último vistazo a Jeison y este tenía una mirada perdida, pero fija a mi dirección.

—Nash déjalo, vámonos —Ordeno el chico que vi antes en la moto, solo que esta vez se acercó y pude observar algunos pircings en una de su oreja izquierda y uno mas en el lado inferior izquierdo del labio. —Esperamos tu respuesta Jess.

Musito y así sin más se fueron, entonces el cielo fue cubierto por algunas nubes grises, comenzando a llover, por suerte no era fuerte así que con un poco de paciencia lleve a Jeison con sus abuelos y por hoy el Bar fue cerrado más temprano.

Reggie y yo regresamos a casa apenas fueron las 10 pues ambos ayudamos a limpiar y ordenar todo antes de cerrar el Bar, ya que la señora Smith y su esposo cuidaban de su nieto quien al parecer estaba algo grave.

—Crees que el estará bien? —Pregunto Reggie y yo lo pensé.

Pues si bien sabía el no era tan fuerte para pelear al contrario, solo lo aparentaba, el era frágil, no hay duda de que había algo que ocultaba y no sería fácil que lo dijera.

—Lo estará, puede ser frágil físicamente pero mentalmente el jamás se rendirá. —Mencione segura.

Algo que todavía no puedo sacar de mi mente es aquel chico misterioso, no se veía rudo o algo parecido era guapo con facciones definidas, su voz parecía algo gruesa y sobre todo esa mirada que demostraba una gran determinación.

—Bueno debes irte o te regañaran nuevamente diciendo que soy una mala influencia para ti —Reggie soltó unas cuantas risas mientras lo negaba.

—Hasta mañana Alice —Se despidió para después irse.

Asentí mientras levantaba la mano y la movía de un lado a otro sabiendo que el ya no me veía, con un poco de duda decidí entrar, cosa que me arrepentí a los escasos segundos cuando uno de los floreros de la casa paso frente a mi para después estrellarse con la pared.

—TE DIJE QUE TE LARGARAS NO QUIERO VERTE!! —Le grito mama a papa molesta.

—Y CREES QUE YO SI!! —Mi padre respondió—. OJALÁ TE MURIERAS TU Y ESA ESTÚPIDA DE TU HIJA!!! —Aproveche que ellos estaban discutiendo para subir silenciosamente a mi habitación y descansar.

Al llegar me recosté y abrace un peluche que tengo desde los 6 años, un silencio se formó y pensé que por fin se había calmado el asunto, pero nuevamente cosas rompiéndose, gritos y sollozos se hicieron presentes sorprendiéndome y logrando que me aferrara aun mas a aquel peluche viejo y roto.

—Genial al parecer hoy tampoco podre dormir —mire hacia la mesita de noche y mire la foto de mi hermano y yo hace un par de años atrás—. cuando piensas regresar Andrew, te extraño como no tienes idea, ahora comprendo porque nos dejaste, supongo que tú también estabas cansado de esto.

QUIZÁS EN OTRA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora