Sanji's the first mate (Traducción al español)

Sanji es el primer oficial

La semana de Sanji no iba como él esperaba.

El lunes lo enviaron a recoger suministros para el Baratie. Por lo general, el viaje para obtener suministros era un viaje tranquilo a la isla más cercana, donde los chefs habían acordado que se encontraban los mejores pescados y productos. Pero cuando Sanji llegó después de 4 horas de navegación, encontró un pueblo en ruinas. Los piratas de Don Krieg acababan de partir, y habían causado mucha destrucción a su paso. También se llevaron toda la comida, así que después de ayudar a preparar una comida con lo poco que quedaba para ayudar a los supervivientes en sus esfuerzos de reconstrucción, Sanji regresó al restaurante para compartir las noticias. Su isla habitual estaría fuera de servicio durante unos meses, si alguna vez volvía a ser como antes. Tenían suficientes suministros para otro día, así que enviaron a Patty a la isla secundaria de suministros como solución temporal. Sanji se fue en la dirección opuesta, en busca de una nueva isla o islas para obtener suministros.

El martes encontró una nueva isla, pero fue un comienzo pobre. Sus suministros estaban muy por debajo de la calidad que los clientes esperaban de su restaurante. Se fue casi inmediatamente después de haber atracado. Debería haberlo hecho incluso antes, el olor era suficiente señal.

La siguiente isla logró impresionar al chef con la calidad de su ganado. La carne de res, pollo y cerdo abundaban, y el cuidado de los animales era impresionante. Y las mujeres de allí no estaban mal, aunque eran más sencillas que las del restaurante, su belleza aún brillaba. Y, en su mayoría, estaban receptivas a su atención. Marcó la isla para su uso en el restaurante y esperaba que la siguiente tuviera las verduras y frutas que estaba buscando.

Fue el miércoles, mientras se dirigía a la siguiente isla, que las cosas tomaron un giro. Se encontró con otro barco mientras navegaba, algo que no era raro, pero normalmente, los barcos eran más grandes que el suyo. Sanji estaba en una pequeña embarcación que no estaba diseñada para viajes largos ni para llevar a más de 2 personas como máximo, y pensó que no podía haber algo más pequeño que la suya. Lo que los dos chicos estaban usando era ciertamente más pequeño y más antiguo. Había un extraño chico de pelo rosa que claramente era un cobarde. Se escondía detrás del chico aún más delgado con un sombrero de paja que inmediatamente pidió comida. Dijeron que estaban viajando a la misma isla a la que él se dirigía y le pidieron direcciones. Así que no tenían mapa ni brújula, ni comida, y lo que parecían ser mantas o ropa de repuesto.

—¿Qué hicieron ustedes dos, subirse al barco sin suministros?—gritó Sanji, con su cigarrillo a punto de caer de su boca. Uno de los chicos se rió mientras el otro se acobardaba. Eso hizo que su furia aumentara, que se rieran tan fácilmente del peligro en el que estaban, pero Sanji logró contenerse antes de golpearlo por su estupidez.

No conocía esa sensación. Esa sensación de hambre, vacío, que te sacudía y te hacía encogerte para tratar de calmar tu estómago...

Y ellos tampoco lo conocerían.

Sanji les ofreció una comida sencilla de sándwiches. El chico sonriente comió con avidez, algo que raramente se veía en otros. Era un pozo sin fondo, un desafío alimenticio. Sería impresionante si no fuera repugnante. Y no era solo glotonería, podía decir que el chico realmente no estaba lleno ni siquiera después de 6 sándwiches, lo que haría que otros se detuvieran después de solo tres. El otro chico solo comió uno, mientras que él mismo comió dos. Sanji estaba curioso por saber cuánto tendría que hacer para saciar el hambre del chico. Sería divertido intentarlo, al menos. Aunque probablemente sería caro.

Otro desafío, mantener el costo bajo. ¿Podría cazar carne en alguna isla?

Los dos chicos se dirigían a la misma isla que él, en busca de un cazarecompensas al que convencer para unirse a la tripulación pirata del chico del sombrero de paja, el chico más delgado. El otro chico quería ser marino, algo extraño. Sanji no pensaba que el chico de pelo rosa pudiera ganar en una pelea contra alguien, pero pensó que el chico más delgado podría vencer a unos cuantos, si era rápido. Aún así, desprendía una torpeza que no inspiraba confianza en esa estimación.