Se dio un sobresaliente
Y un corte en cada una de sus muñecas
Y lo colgó en la puerta del baño
Porque esta ves no creyó que...
-Disculpa, ¿sabes que bus es el que deja en castro?- me interrumpe un joven, debido a que estaba tan abrigado por el frío y la lluvia, no pude ver muy bien su rostro.
-ems, si. Es el bus de color morado, sale en media hora.
-gracias.
Dice, se da media vuelta y se va.
Miro su espalda alejándose, de cierta manera, y no se en realidad por que, ese chico me llamó la atención.
Cierro el libro sin antes poner un separa página en la que quedé, guardo el libro en la mochila y tomo mis cosas para subirme al autobús. Todos en el terminal están agitados, debe ser por la fecha, estos días de frío y lluvia hace que la gente se agite un poco mas de lo común.
De camino al bus veo como un niño llora en un bazar para que la madre le compre un dulce, veo a un chofer con ojeras y pelo revuelto fumar un cigarro, y al otro lado del anden veo a unos jóvenes despidiéndose con muestras apasionadas de amor.
Siempre me gusto hacer esto, mirar a las personas que estaban en el terminal. Cuando mi padre trabajaba aquí, me gustaba acompañarlo a recorrer el lugar en busca de personas sobresalientes. Recuerdo que el decía que en cada persona hay una historia que espera ser contada, y creo que es cierto.
............Cierro el cinturón de seguridad sobre mi cintura y me dispongo a ver las gotas que caen sobre el cristal.
Veo la hora en el celular , son las 8:35, el bus debería partir en cualquier momento.
Se enciende el motor, el bus se dispone a marchar pero se detiene a esperar a un joven, este se sube y avanza hasta casi la mitad del bus para luego sentarse a mi lado sin antes verificar el numero de asiento.
Luego de unos minutos se detiene por primera ves en mi y se me queda mirando fijamente.
-disculpa,¿te he visto antes?- pregunta entornando un poco los ojos.
- no lo creo - le respondo un poco mas bajo de lo que pensé.
-claro que si, eres la chica del libro. Hace un rato te pregunte si sabias de un bus, ¿recuerdas?-
-oh! Si lo recuerdo, emm ¿la chica del libro?
-si, vi que leías, por eso el apodo. Pero me encantaría saber tu nombre. El mío es Esteban- dice esto ultimo estirando la mano hacia mi como un saludo formal.
-El mio es Jessy- respondo sosteniendo su mano con la mía. - un gusto.Yo me gire hacia la ventana, el miro su celular y yo me embriague con el sonido de arctics monkeys que salia de mis audífonos.
..........
Despierta... Oye, despierta, debemos bajarnos...
-¿Que?- dije media dormida.
-debemos bajarnos, es la ultima parada - dice meciéndome despacio del hombro.No puedo creer que me quede dormida, lo que mas odio en la vida es que me vean dormir, es algo que detes... Espera, ¿La ultima parada? No puede ser.
-¡Rayos!- Dije demasiado fuerte como para que las personas del bus se quedasen mirándome de manera extraña.
Descendí a toda prisa del bus, le pase los ticket al copiloto para que me diera los bolsos y camine hasta una parada de taxis en la calle de enfrente.
Mi visión consistía en la parada de bus (a lo que me refiero con una calle a medio pavimentar y una casucha vacía) arboles, y una casa como a kilómetro de donde estaba.
No podía creer que estaba en ese lugar, no debería estar acá.
Tomo mi celular y lo elevo un poco para ver si tenia señal, a lo mejor podía llamar a mi madre o a lucas para que me venga a buscar.- suerte con eso - escucho del otro lado de la parada, era la voz de Esteban.
-¿disculpa?-
- aquí no encontraras señal a menos que tu celular sea satelital o del ejército -
- ¡perfecto!-Esto no podía estar pasando, sin locomoción ni señal en un lugar que no conozco y con un extraño que se me aparece en todos lados.
-si quieres puedes ir a mi casa, esta a unos kilómetros de aquí. Luego puedes llamar a alguien para que te venga a buscar -
-¿acaso tienes un teléfono satelital?- dije un poco cabreada y casi sarcástica.
-mi padre era del ejercito, tenemos un teléfono que funciona en casa - dijo mirando fijamente a los ojos, sentí que me intimidaba un poco. No me había fijado que era muy alto, o yo era demasiado baja. Era de contextura ancha y rasgos finos. Ojos café claro, nariz respingada y en su barbilla se notaba que no se ha afeitado en días, aunque no se le veía mal.
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La casa de campo
Подростковая литератураJessy es una chica que comienza un viaje de despedida hacia el sur del país para ver a su madre y a la pareja de ésta después de dos años. El destino y un pequeño problema en el viaje hace que Jessy conozca a Esteban, el chico que se sentó a su la...