Forgived [gadri]

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gavi:

Llegamos al restaurante, y ansu estaba en lo cierto, habia algunos encargados limpiando y otros sentados en la barra charlando con sus compañeros, era bastante pronto y estaba recien abierto, asi que era normal que no hubiese ningun consumidor.

En cuanto entramos, nos sentamos en una mesa, y pronto llego una mujer, de unos 50 años, con pelo negro algo canoso recogido en un moño, y una adorable sonrisa - bueno jovenes, les dejo aqui las cartas, cualquier cosita que necesiten estoy en la cocina - la mujer tenia un acento andaluz bien marcado, me hizo recordar bastante a mi abuela, con ese mismo trato dulce que ella tenia.

-buf, vengo reventado chaval, y el puto potter rascandose los huevos toda la semana, que cabron - peri se rio, dandole una colleja a ansu - que dices tu, si yo he estado entrenando aqui - ansu respondio con un ironico "sisi, claro".

Pedimos la comida, yo pedi un pedazo de tarta de chocolate, con la argumentacion de " me lo merezco ", ansu un colacao, cosa que saco debate, ferran un cafe, y pedri un pincho de tortilla - torilla por la mañana, que raro eres tio - interrumpi a pedri antes de que respondiera - anda que tu, que te pides la mierda esa de colacao que tiene mas grumos que el cemento - ansu me pego una colleja - que me dejes, mierda llamale al nesquik ese que no tiene sabor ni na, esta insipido, como tu - yo le tire de el pelo y el me pellizco la oreja - comportaos, que pareceis niños chicos - nos separamos, yo le saque la lengua y el me devolvio el gesto, pedri y ferran se empezaron a reir de nosotros a carcajadas, hasta que la camarera llego con la comida.

- aqui teneis mis niños, que aproveche - todos dimos las gracias y empezamos a comer, me empezo a entrar el sueño, por que siempre que como me entra, cabeceaba en el hombro de pedri , intercalandolo con el de ansu, a pesar de que lo que mas me apetecia era poder dormirme una buena siesta encima de mi novio.

Finalmente pagamos la cuenta, y cuando nos dirigiamos a la entrada, la señora que nos atendio se acerco a nosotros - disculpadme chicos - todos nos giramos, prestando atencion - se que os piden fotos todo el tiempo, y debe ser muy moesto, pero queria preguntaros si porfavor podia hacerme una foto con vosotros, se la quiero mandar a mi hijo, esta malito y siempre ve vuestros partido, le haria mucha ilusion - se me encogio el corazon, todos accedimos a hacernos la foto con la encantadora señora.

Una vez fuera del local, nos despedimos de nuestros amigos, separando os para cada uno ir a su respectiva casa - vamos a mi casa?, fer quiere verte - yo asentí, sonriendo.

Cuando llegamos a su casa fer nos recibió con un abrazo - mira Pablo, ven que te tengo una sorpresa - le acompañe hasta la nevera, el me enseño una pequeña tarta con la bandera de España, tenía unas letras escritas, formando lá palabra "campeón", a mi se me iluminaron los ojos, pedri apareció detrás, curioso - oye eso no vale, yo no le tengo nada - exclamó enfadado, yo me gire para darle un beso - calla anda - le dije, saque la tarta de la nevera, claramente había sido por la victoria en el último partido - no te la puedes comer - dijo mi novio - yo le mire enfadado - por qué tu lo digas - el frunció el ceño - pues no, por que ya te has comido una tarta en el vips - yo le mire mal - que me estas llamando zampon? - el se encogió de hombros - pues si - yo me enfade aun más - pues te quedas sin tarta, ven fer, vamos a comernosla que tiene una pinta - me relami los labios, pedri seguía mirándome con el ceño fruncido - y tu no mires tanto, que la belleza no se pega - me rei ante el comentario de fer, pedri se fue subiendo las escaleras, yo seguí comiendo tarta con fer.

-deberías subir a ver qué le pasa - yo le mire con la boca llena - es que tu me has hecho un regalo y el no, eso le pasa - fer me dio una palmadita en el muslo, indicando que me levantará - venga anda, ve a ver que le pasa - yo suspiré, dejando la tarta en la mesa para subir las escaleras y encaminarme a su habitación, entre sin tocar la puerta, estaba boca arriba, con las manos debajo de la cabeza y los cascos puestos, aproveche que también tenía los ojos cerrados para acercarme sigilosamente, y tirarme encima suya.