Flahs Baks.

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Soy Jayla, tengo diecinueve años y vivo en Los Angeles con mi familia. Soy hermana mayor, mi hermana menor, Amelia, tiene doce años, ella y yo estamos estudiando para ser actrices, ese ha sido nuestro sueño desde pequeñas, mis padres son Isabella y
William Stone.


Mi mejor amigo es Bill Kaulitz, el hermano gemelo de Tom. Bill y yo nos hemos llevado desde pequeños, teníamos entre siete años cuando empezó nuestra amistad, mientras que Tom, nunca he sido muy unida a el, pero nos agradamos, supongo, aunque cuando tenía diez años y los gemelos doce, si, ellos son mayores que yo por dos años, en fin, lo que quiero decir es que cuando tenía diez y ellos doce Tom y yo nos llevábamos fatal, no nos podíamos si quiera mirar.

Flashback.



-Vamos, Jay, tienes que ir, es mi cumpleaños..- dijo el pequeño niño. Cumplía doce años y su mamá Simone había organizado una pequeña fiesta, obviamente para ambos gemelos.

-Lo siento Bill, pero te recuerdo que también el de tu hermano..- dijo la aún más pequeña niña, mientras se cruzaba de brazos. El odio que Jayla le tenía Tom era increíblemente perturbador, y viceversa.

-Te prometo que si vienes a mi cumpleaños, está noche haremos pijamada y podrás hacer lo que quieras con mi cabello.- dijo el niño seguro. A Jayla siempre le había encantado peinar a la gente, mejor si son chicos, pero Bill nunca se había dejado.

-¿Promesa?..- preguntó la niña.

-Promesa.- aseguro el niño.







Jayla había optado por ponerse su vestido favorito, era un pegado de arriba y suelto de abajo, no tan corto, claramente, pues era una niña. Era blanco con cerezas pequeñas dibujadas, tenía una pequeña abertura en la espalda, con cuidado de que no se vea mucho.

-Te ves preciosa, cariño!!- dijo Simone una vez que abrío la puerta.

-Gracias Simone, usted también se mira linda...- dijo un tanto tímida.

-Muchas gracias, corazón. Ven pasa, Bill está en el patio trasero.- dijo Simone.

Y Jayla salió disparada hacia el patio trasero, cuando llegó abrió la puerta de cristal que estaba cerrada para pasar al patio trasero, y se sorprendió al ver más niños, todos corriendo de un lugar a otro. Busco con la mirada a Bill, pero fue un fracaso, el no estaba ahí.

Camino tímidamente hacia la mesa donde estaban todos los regalos y puso el suyo.

Regreso a la puerta de cristal para luego atravesar está. Iría a la habitación de los gemelos, quizá Bill se encontraba ahí.

Subió las escaleras y como de costumbre no tocó la puerta, solo la habrío.

-Oye, imbécil, toca la puerta..- dijo Tom mientras que cubría su dorso con la camisa que traía entre sus manos.

-Ahm, lo siento, ¿haz visto a Bill?- dijo mientras jugaba con sus manitas nerviosa.

-No lo sé, seguramente con Gustav o Georg..- dijo mientras se ponía la camisa, se veía lindo, pero no lo iba a decir.

-¿!Gustav está aquí!?- dijo un tanto exaltada. A Jayla le gustaba Gustav...

–Oh, pero mierda, no recordaba que estás enamorada de Gustav, por Dios.– dijo Tom mientras se acercaba a paso lento.

Y la miraba con descaro.

–No te atrevas a decirle..– dijo Jayla, intentando sonar segura y firme, para demostrar que no le tenía miedo.

–¿O si no, qué?– dijo Tom, ya estaban a escasos centímetros, por lo tanto Tom debía bajar su cabeza para ver a la pequeña niña, mientras la pequeña niña con una mano se agarraba de la puerta.






Minutos después.

–¿Por qué? ¿Todavía preguntas por qué Gustav?– dijo Tom. Después de ese inconveniente en su habitación se le ocurrió una grandiosa idea, pero para ello necesitaría a Gustav...









–Amh, hola...Soy Gustav...– dijo Gustav, el no quería hacer la broma, pero la tenía que hacer, si no Tom revelaría uno de sus secretos.

–¿Me dices a mi?..– pregunto Jayla bastante nerviosa.

–Si, quiero decirte algo Jay..– dijo Gustav, aunque no se llevarán mucho a Gustav le agradaba, y por eso no quería hacerle eso a la pequeña.

–C-Claro, dime..– Jayla estaba demasiado nerviosa.

–Creo- es decir, me gustas.. mucho...– dijo Gustav, y en cuanto dijo eso, Jayla se llevó una mano a la boca, no lo podía creer.

–¿De verdad? Porque- Jayla no pudo terminar cuando sintió que le cayó un balde de agua fría.

No, no, era literal, alguien le había tirado agua fría.

–mhm– soltó un pequeño sollozo, su vestido era blanco, y se transparentaba por el agua.

Todo el mundo la miraba.

Ella solo miraba a Gustav, mientras lloraba, sus lágrimas no eran visibles por el agua.

Se sentía terrible.

Su labio inferior temblaba del frío y vergüenza, volteo hacia arriba y vio a Tom..

Riendo sin parar, y con un balde color rojo en sus manos, ya vacío.

Tom noto que su vestido se transparentaba, y sintió algo raro en su vientre, pero no le tomo importancia y siguió riendo.

–Ya llegué- el pequeño Bill dejo sus palabras al aire en cuanto miro esa escena tan horrible.

–¿!Que carajos te pasa, Tom!?– gritó Bill mientras corría hacia su mejor amiga, está ya lloraba a mares y su cara estaba roja por el llanto y el frío.

–lo siento...– susurro Gustav, pensando que nadie lo escucharía, pero Jayla lo hizo, claramente no dijo nada y se quedó ahí, parada, empapada y semidesnuda.

–Oh, Dios, no puede ser, ¿Estás bien?– pregunto Bill mientras se acercaba a ella.

–quiero irme a casa Bill...– murmuró con la voz quebrada, al escuchar eso Tom no pudo evitar sentirse un poco mal, sin embargo, lo disfrutó...










Jayla Stone.

Es por eso mi odio hacia Tom, por eso y más, ya que no es lo único que me ha echo.

Pero en fin, ahora ya somos adultos, y Gustav me sigue gustando, pero ahora nadie sabe, a excepción de Bill, claro.

Tom en ningún momento me pidió perdón, pero no le rogaría por eso, aunque ahora tengo un gran humor gracias a sus estúpidas bromas.


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primer cap, espero esta serie sea de su agrado, no se olviden de votar y comentar cualquier crítica u opinión 🌻

A fake wife.. (Tom Kaulitz +18..)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora