A Life With You | Kendall Jenner y Tú |

VIII

Inhalo y exhalo, el humo se esparce por el lugar y Kendall sigue sin decir una palabra.

-Dime lo que me tengas que decir de una vez, no tengo todo el día.—boto la colilla y pongo mis ojos en ella, se ve inquieta su pie rebota una y otra vez.

-Aun no estoy lista Em, Siento que estamos yendo muy rápido y eso me asusta, no quiero que lo nuestro se quede en algo pasajero nos falta solo este año para graduarnos y no sé si estaremos juntas después—aprieta mi pierna y sus ojos reflejan sinceridad y miedo.

Deslizo mi mano por su espalda y la atraigo hacía mi, la abrazo fuerte y beso su cabeza.

-No tengas miedo Ken, creeme que eres la persona con la que quiero estar siempre, no te preocupes por el futuro preocúpate por el presente por qué ese es el que estamos tu y yo, juntas—deposito un beso en sus labios—Yo te espero mil años si quieres pero no reflejes esa inseguridad en nuestra relación cuando yo estoy segura de estar contigo y de quererte en mi vida.

Escucho un sollozo salir de sus labios y me doy cuenta de las fibras que puede mover en ella en mi, acaricio su brazo y le susurro que todo estará bien.

-Gracias Em, de verdad—toma mi cara en sus manos y me llena de besos—Nunca he estado con alguien tan hermoso como tú, Gracias por darme este amor tan bonito.

Le sonrió de lado y la beso suavemente.

-Es mi deber como novia quererte de la manera más pura y sincera que exista, así que no me des las gracias—la estrujo contra mi pecho—Gracias a ti por ser mi novia.

De su cara brota una sonrisa preciosa y me susurra un te quiero tan bajo que casi no logro escucharlo.

-¿Que dijiste?—le pregunto para asegurarme.

Se ríe nerviosamente y niega con la cabeza.

-Nada, que tengo hambre. Alimentame—Entrecierro los ojos y lo dejo pasar, me extendiende la mano y me ayuda a levantarme.

-¿Que quieres de comer?—le pregunto mientras reviso restaurantes.

-Lo que tu quieras está bien—suelta para después acercarse a mi.
Si tan solo tus amigos vieran lo blandita que eres—susurra

Me doy vuelta para quejarme de que sigo siendo toda una malota pero en cuento abro la boca Kendall besa mis labios

-Shhh tu secreto está a salvó conmigo mi amor—sonrie y sigue el beso.

Me río en su boca y pienso lo idiota que me tiene esta mujer.