¿Por qué...? ¿Por qué me enamoré de alguien que terminó haciendo tanto daño al valle que tanto amo? ¿Ambición? ¿Eso era lo único que te impulsaba? ¿Qué hay del amor que me juraste esa noche bajo el durazno de la sabiduría? Ese amor que terminó dejan...
Estaba arrullando a mi bebé recién nacido, su nombre es Kenshi, apenas tiene 5 meses de vida. Es difícil pensar que llegué a amar a alguien que prefirió un título que a mí o la familia que pudimos tener.
Han sido 1 año y 2 meses desde que encerraron a Tai Lung por intentar robar el rollo del dragón y destruir el Valle de la Paz, 1 año y 2 meses en los que me encargué de mi hijo con ayuda de mi maestro y el maestro Oogway.
Oogway: Veo que es hora de que el pequeño Kenshi vaya al mundo de los sueños
T/N: -agacho la cabeza a modo de reverencia- Si maestro, ya lo alimenté y me aseguré de que sacara los gases necesarios, nada más estoy poniéndolo a dormir
Oogway: Tendrá las virtudes para ser un gran guerrero, al igual que su madre, y se que con tu orientación, ese pequeño tendrá un gran corazón
T/N: Jamás podría perdonarme si llegara a tomar el mismo camino que su padre... -miró a su primogénito dormir y lo colocó en su cuna dejando que durmiera- no lo quiero en su vida ni en la mía
Oogway: Mi dulce niña, no podrás tenerle rencor por toda tu vida, porque a pesar del mal rato que pasaste también tienes los lindos recuerdos que tuviste a su lado, por no mencionar que tienes un fruto de ese amor -dijo haciendo que la mujer mirara a su hijo-
T/N: No se qué hacer maestro... me siento traicionada, dolida, furiosa, triste por lo que hizo Tai, pero a la vez alegría de ver a mi bebé y tenerlo en mis brazos, no se qué será de mi futuro o el de él
Oogway: Pequeña T/N, espero y no hayas olvidado el refrán que te dije hace tiempo, el ayer es historia, el mañana es un misterio y el hoy, es un obsequio, por eso se llama presente -dijo antes de retirarse no sin antes decir- buenas noches querida estudiante
Quedé en la soledad y oscuridad de mi habtitación, siendo solo la respiración de Kenshi y la mía lo único que podía escuchar aparte del viento meciendo las hojas de los árboles. Reflexioné las palabras del maestro Oogway y miré a mi hijo una última vez para irme a dormir.
Al día siguiente
Desperté con el sonido del gong y saludé con respeto al maestro Shifu.
T/N: Buenos días maestro -con las manos detrás de la espalda-
Shifu: Buenos días T/N, ¿qué tal durmió el pequeño Kenshi, no te provocó algún problema para descansar?
T/N: No maestro, el pequeño duerme como un tronco -sonrio un poco al ver a su maestro como el abuelo de su hijo-
Shifu: Es bueno saber eso, no me gustaría que mi alumna estrella se desmaye a mitad del entrenamiento
(A/N Haré un pequeño cambio y dejaré que sean pocos años en los que Tai Lung esté en prisión)
Pasaron 4 años y se nos unió Tigresa, una pequeña del clan tigre que vivía en el orfanato, el maestro Shifu estaba un poco esceptico con respecto entrenarla por lo ocurrido con Tai Lung, pero le dije que podría entrenarla al ser de mi clan, cosa que me concedió, aunque a veces me ayudaba ya que habían cosas sobre la enseñanza que necesitaba pulir.
A mitad del entrenamiento la puerta se abrió revelando a mi hijo llorando y corriendo a mis brazos.
Kenshi: Mamiii -abrazó con fuerza a su progenitora mientras lloraba desconsoladamente-
T/N: Cariño, hey hey ¿qué tienes cachorro?
Tigresa: ¿Alguien te hizo algo? -dijo algo enojada por pensar en que alguien hiriera a su "hermanito"-
Kenshi: Onos niños dijedon *sniff* que mi pade era un monstuo mado y-y que po eso no podia juga con ellos -habló lo mejor que pudo con su llanto y teniendo en cuenta que estaba terminando de aprender a hablar-
Gruñí de molestia al escuchar eso por saber que esos niños molestaron a mi pequeño por culpa de Tai Lung, ¿estás contento Tai? Las acciones que tu ambición y odio provocaron las está pagando tu hijo con el desprecio de algunas personas de la aldea, ¿ya estás feliz en esa celda?.
Odio esto, porque a pesar de todo lo que hiciste no puedo odiarte, a pesar de todo el daño que provocaste te amo como si fuera la primera vez, estúpido leopardo de las nieves, criaré a mi hijo como uno del clan tigre.
Unas risas me sacaron de mis pensamientos y vi que eran Tigresa y Kenshi jugando a ser grandes guerreros, creo que Tigresa le tomó cariño a Kenshi, ¿y cómo no hacerlo? Es un niño tan bueno y lleno de amor que no le hizo nada al mundo.
La noche cayó y llevé a los niños a sus cuartos, Kenshi seguía durmiendo conmigo porque le tiene miedo a dormir solo, me dormí hasta asegurarme que él estaba totalmente dormido.
Pasaron 3 años y se nos unieron Grulla, Mantis, Mono y Víbora, ellos junto con Tigresa se volvieron los 5 Furiosos, yo era una maestra de Kung Fu al igual que el resto de maestros, Shifu me envió a una misión en la que tuve que separarme de mi hijo mucho tiempo.
Kenshi: ¿Volverás mami?
T/N: Claro que si mi cielo, mami volverá más pronto de lo que piensas
Tigresa: Me aseguraré de protegerlo maestra T/N -hizo una reverencia-
T/N: Tigresa, hemos convivido muchos años juntas, no hace falta me trates tan formal
Víbora: Cuídate mucho querida
Grulla: Te cuidaremos al pequeño
Mantis: Ve y patéale el trasero a quien debas
Mono: El niño estará bien acá
Shifu: Ve con cuidado T/N
Oogway: Que tu viaje sea bendecido y exitoso
T/N: -hizo una reverencia frente a todos- Muchas gracias maestros y compañeros míos, les traeré éxito de esto
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(A/N Esa es la vestimenta, pueden cambiarla si quieren, pero esa no será su apariencia, esa es a su gusto)
