Nueva York, año 2015, el invierno ha llegado y hace frío.
Un joven llamado Jae vivía junto a su abuelo, en su casita humilde ya que eran de escasos recursos.
Jae trabaja en un bar escondido en una callejón de Nueva York, aunque era un lugar muy prestigioso por su estatus social no le pagaban lo suficiente.
El abuelo de Jae era un borracho que siempre lo maltrataba, que lo culpaba por la muerte de su madre ya que falleció luego de que Jae naciera.
Un día de diciembre Jae se encontraba trabajando en el bar, mientras limpiaba las copas, entró un grupo de mafiosos muy conocidos en la cuidad, el jefe se llamaba Pilwon, era un hombre alto y musculoso, conocido por matar a 30 personas al mismo tiempo. Jae al verlo entrar se sintió intimidado ante su mirada penetrante, a pesar los nervios decidió atenderlos de la forma correcto como a cualquier cliente del bar.
Se acerco a Pilwon y tomo su orden, mientras escribía lo que Pilwon deseaba sintió escalofríos al sentir su presencia atento a el, decidió tomar la orden lo más rápido posible para salir de esa situación tan incomoda. Ruborizado llega a hacerles los tragos a Pilwon y sus hombres, sintiendo los latidos de su corazón.
Llega a la mesa de Pilwon y le sirve los tragos, uno de los hombres del grupo de Pilwon empieza a molestar a Jae al verlo tan ruborizado, mientras Jae recibe los comentarios de ese hombre, Pilwon levanta la voz y lo detiene mandándolo a la chingada con un puñetazo.
Jae le agradece:
- Gracias señor - le dice con voz tímida a Pilwon
- Si, como sea, me molestaba escucharlo hablar, no fue tanto por ti - le dice indiferente
Jae se retira y vuelve al servicio de barra a atender a los demás clientes, pero no puede dejar de ver a Pilwon, admirándolo de la cabeza a los pies. Un rato después Pilwon pide la cuenta, Jae llega apresurado a atenderle. No puede dejar de ver el bello rostro de Pilwon y mira como se retira del bar.
Durante la noche, Jae no puede dejar de pensar en Pilwon y en su mirada. (Jae se ruboriza al recordar su mirada y se cubre la cara con las manos) Más tarde, en su habitación, Jae se acuesta en su cama y se queda pensando en Pilwon.
En el bar, antes de que Jae llegara, Pilwon entra al bar pide un trago y al ver que no es Jae el que lo atiende pregunta por el.
- Y el chico tímido de cabello castaño de anoche? - pregunta serio
- Oh! hablas de Jae? - responde el bartender
- Con que se llama Jae... ¿Donde esta? - pregunta Pilwon
- Disculpe, pero no puedo dar información de las personas que trabajan sin saber para que lo necesita - responde el bartender
- Entiendo - Pilwon sale del bar y sube a su carro
Mas tarde llega Jae y Jooha , su amigo bartender, le comenta que ha llegado un hombre preguntando por el. Jae se sorprender y quiere saber por que Pilwon pregunto por el. Las primeras 4 horas de trabajo fueron una faena para Jae, estaba desesperado por saber la razón por la cual Pilwon llego a preguntar por el, su corazón no dejaba de latir rápido mientras pensaba en su voz grave y su mirada penetrante.
Jooha nota que Jae esta ansioso y se acerca a el preguntado que tiene.
- Jae! que tienes amigo? estas muy ansioso... Hay algo que te tenga así? - pregunta preocupado
- Oh! Jooha... Perdóname, tengo muchas cosas en la cabeza - responde apresurado
- Jae... Esto tiene algo que ver con el hombre que te mencioné que pregunto por ti hoy en la mañana? - pregunta angustiado
*Jae se sorprende y se ruboriza*
- Jooha, ¿que cosas dices? Claro que no tiene algo que ver, anoche fue una noche larga, me ha costado dormir, pero no te preocupes - le dice tratando de tranquilizarlo
- Si tu lo dices Jae - suspira - sigue con lo tuyo, me voy.
Jae regresa y empieza a limpiar las copas, pero su cabeza no deja de pensar en Pilwon, mientras esta sumergido en sus pensamientos Jae empieza a escuchar un voz que lo llama...
- Oye!... Te has vuelto sordo!? no estoy de humor para tus bromas - habla con tono fuerte y encrispado
Jae se da cuenta que alguien le esta hablando y vuelve en si, sin verlo a la cara responde inconsiente
- Perdón! no estaba atento - se da cuenta que es Pilwon - Oh! se...señor Pilwon, perdóneme...
- Mejor sírveme un trago - habla molesto - He pasado por la mañana y no te he visto...
- Oh! - se sorprende mientras sirve el trago - Me he atrasado un poco, pero ya estoy aquí
- Si. - toma el trago - Jae... - piensa un poco - ese es tu nombre ¿no?
- Así es señor - agacha la cabeza- Ese es mi nombre
- Puedes dejar de llamarme señor!? - encrispado - Me haces sentir viejo.
- Perdóneme! no era mi intención hacerlo sentir así, digame como lo puedo llamar para que su experiencia en el bar sea buena.
- Solo Pilwon, me basta con eso - se levanta de la silla del bar - Me retiro, gracias por el trago, toma el dinero.
- Gracias, señor. Ay! digo... Pilwon, gracias por su visita - responde con la cabeza agachada
- Espero verte pronto, Jae. - se despide
Jae queda con el corazón acelerado mientras mira como Pilwon se retira del bar. Jae escucha los latidos de sus corazón y siente como le sudan las manos. ¿Será que me enamoré? Se preguntaba Jae en su interior...
Continuará
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Historias aleatorias de adolescentes.
Teen FictionEncontrarás de todo aquí! Varios capítulos con historias distintas, estúpidas y con ¿humor? Léelo tal vez sea tu próxima adicción. ... Escrita por puras adolescentes hormonales