CAP 8

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Pov's Autora

—¡¿COMO SE ATREVIÓ?!—golpeó su mano contra la mesa del centro.

—Querido cálmate—Mikoto daba palmadas a su esposo.

Sakura le había contado que la habían acusado de ser infiel prohibiendole volver a ir a la universidad y trabajo. Solo no contó los golpes que le dieron.

—Fugaku-sama su hijo acaba de llegar—aviso la ama de llaves.

Atrás de la señora, Sasuke venia con una mirada seria y cansada le dio a Misa su maletin y saco, para luego saludar a sus padres.

—Buenas noches padre, madre.

—Me puedes decir ¿por qué le prohibiste a tu esposa volver a estudiar y trabajar?—preguntó lo más calmado posible.

—Ella... tiene un amante—declaró—Tú siempre decías que no se debe manchar el apellido de la familia.

—El no es mi amante apenas lo conozco, y él fue a visitar a su abuela—intento defenderse la pelirosa.

—¿Eres idiota o qué?—regaño Fugaku.

—Por favor cálmate, hijo no debes prohibirle a Sakura estudiar y trabajar—regaño con suavidad la pelinegra—El hombre que supuestamente es el amante es en realidad el nieto de la doctora Chiyo y aparte él sería incapaz de salir con una mujer casada.

—¿Entonces como es eso de que Sakura ya lo conocía?—preguntó con ironía.

—Un día fui a comprarme un café y sin querer tropecé con el derramando el café y aparte destrozando su pedido—se justificaba Sakura—Después lo ayude compensando lo que estropee, solo intercambiamos nuestros nombres.

—De verdad que no piensas antes de actuar Sasuke—suspiro el Uchiha mayor—A parte el hombre al que acusas es un miembro importante del consejo de ejecutivos de la Corporación, Sasori de La Arena Roja, su empresa es con la que mayores ganancias hemos obtenido al invertir en ella.

—Y yo como mierda iba a saberlo—se sentó en el sofá con una mirada molesta.

—Que esta sea la última vez que tratas de quitarle libertad a Sakura—advirtió—Sakura tu volverás a estudiar y trabajar, no vas a desperdiciar tu talento y inteligencia.

—¿En serio?—preguntó con un destello en los ojos—Gracias Fugaku san.

—Hijo—llamo Mikoto—Mira tienes que entender que ahora Sakura debe enfocarse en sí misma, no le quites las posibilidades de superarse a sí misma—le sonrió a Sasuke.

—Cómo sea—es lo único que pronunció.

Los mayores se despidieron ya que eran casi las diez de la noche dejando solos a Sakura y Sasuke.

—Yo no me creí eso de que se conocieron por accidente, si permito que vuelvas a estudiar y trabajar en ese hospital es por mi madre y por los regaños de mi padre.

—Entiendo, no te preocupes Sasuke kun por ahora solo me enfocare en mi—dijo con una sonrisa algo sombria—Sabes todo tiene un límite y el mío se acabara tarde o temprano.

Sakura subió por las escaleras con una mirada triste, ella estaba llegando a su limite y no sabe cuando su esposo verá la verdad.

El pelinegro quien sólo vio como Sakura subía las escaleras ante las últimas palabras sintió un pinchazo en el corazón.

Aunque lo negará dentro de él ya comenzaba a sentir algo por la pelirosa.

Al día siguiente Sakura se levantó muy feliz porque volvería a ir al hospital. Se puso bañarse y cepillarse los dientes. Se vistió con una blusa amarilla, una licra negra (calza o maya, como lo conozcas) y unos zapatos de tacon no tan alto.

Bajo a desayunar, Sasuke estaba también en el comedor ya sentado.

—Buenos días Sasuke kun—saludó Sakura, luego también se sentó.

—Buenos días—le devolvió el saludo secamente.

Una empleada les sirvió el desayuno para luego dar una reverencia y retirarse.

Desayunaron en completo silencio de pronto una llamada del celular del pelinegro  les interrumpió.

—Hola ¿con quien hablo?—se oían solo unos murmullos del otro lado de la línea—Entiendo—corto la llamada.

—¿Paso algo Sasuke kun?—preguntó al notar el rostro algo pálido del pelinegro.

—Alguien robó el proyecto que estábamos haciendo junto a Naruto—apreto su propia mano—Alguien hackeo nuestra base de datos.

—Ya veo, tranquilo ya veras que...podrán crear otro proyecto—intento animar con una sonrisa.

—Jum.

Luego del desayuno salieron de la mansión, Sakura iba caminando para tomar el tren subterráneo pero Sasuke la detuvo.

—Te llevó —la arrastro a su auto—Entra—ordenó.

—Eeh pero...

—Aún falta para mi reunión sobre el robó de mi proyecto.

Sin reclamar entró a la parte del copiloto, se abrocho el cinturón de seguridad para luego el pelinegro comenzar a conducir.

No se hablaron en todo el camino y solo se oían el sonido de los motores y bocinas de los demás autos. Cuando llegaron la ojiverde solo se despidió y agradeció.

Luego la chica entro llendo todavía al vestidor para ponerse su bata blanca y su credencial. Salió para saludar a sus superiores y ayudar a algunas personas enfermas.

Le tuvo que explicar a la pelirubia Senju por los días que no vino, pero la Senju solo le dijo que Fugaku ya le había explicado la situación.

La verdad que le alegraba ayudar a la gente en especial en el área de los niños. En ahí acompañaba a los pequeños haciéndoles reír y jugar.

Acomodo algunos papeles que le encargo Tsunade. Vio la hora en su celular y se dio cuenta que iba a llegar tarde a sus clases en la universidad, aunque trabajaba en el hospital también debía estudiar haci tendría su título médico más rápido.

Por suerte llego a tiempo, tomó los apuntes necesarios y luego tenía que estudiar un examen para tener nota para su semestre. Estuvo muy ocupada tanto así para estar muy cansada apenas movía sus piernas para volver a la mansión.

Llegó siendo recibida por Misa, ceno y luego de cepillarse se alistó vistiendose su pijama y atando su cabello en una coleta para luego por fin pudo sentir la comodidad de su cama y dormir.

En otro lado de Japón en un apartamento de lujo un pelinegro estaba ayudando a su esposa con los vómitos.

—Ya, ya—intento calmar—Que fastidio, Ay—recibió un golpe en la cabeza—¿Por qué fue eso?

—¡¿COMO QUE POR QUE? Por tu culpa estoy embarazada—culpo Temari.

Definitivamente para la familia Nara esta etapa seria la más difícil, según Shikamaru.

AMOR ROTÓDonde viven las historias. Descúbrelo ahora