Parte 1

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Desperté agitada y mareada, al parecer tuve esa pesadilla otra vez, me froto los ojos con las manos, y como siempre al abrir los ojos el sueño o pesadilla desaparece, me levante de mi cama.

Mi cama está situada al pie de un árbol, mi habitación es algo diferente, es un enorme cuarto que abarca lo que serían tres pisos de alto, en el centro hay un enorme árbol, tiene grandes ramas en las cuales puedo trepar, en primavera da flores de color blanco, mi cama está en un hueco entre las raíces del árbol, de tal forma que las raíces la rodean casi por completo.

alrededor del árbol hay un riachuelo, que termina en un rio colina abajo, un pequeño puente se forma con una de las raíces, el resto de la habitación, son muebles de madera, en las paredes se extienden enredaderas con flores blancas, el piso es de piedras en las orillas, el resto está cubierto por un suave pasto, unas bellas flores de colores están esparcidas por todo el lugar, en medio de la pared que da al campo, hay un enorme hueco que abarca hasta casi llegar al techo, permite ver todo lo que hay en los jardines, el techo tiene un domo de vidrio que permite ver el cielo.

En la pared que da a la casa, están unos largos balcones, hay puertas, que dan a los pasillos de cada piso, los balcones tienen un techo de madera, y en cada uno hay dos sillas y una pequeña mesita, una escalera de madera pegada a la pared permite acezar a los balcones.

Camino hasta un ropero pegado a la pared, de ahí saque una sudadera negra, las mangas de a sudadera son más largas que mis brazos, una playera morada, un pantalón gris y unos tenis negros, cerré las puertas del ropero y me dirigí a un mueble pequeño con cajones, saque ropa interior, y una toalla, subo las escaleras hasta el segundo piso, entro en la primera puerta, el pasillo esta alfombrado, a esta hora comienzan a despertarse, así que debo llegar primero al baño, solo hay cinco baños en toda la casa, y somos muchos así que debo darme prisa, aunque camino rápido debo tener cuidado de no romper algo.

La casa es realmente grande, los pasillos tienen muchas puertas, las escaleras, barandales, y mesas en los pasillos son de madera, escucho un ruido en la primera planta, ya despertó alguien, así que comienzo a caminar más rápido, pero por temor a que alguien aparezca detrás de mí y trate de ganarme, volteo cada cierto tiempo, y cuando estoy a punto de llegar al baño me choco con algo.

-Mier...-

-Cuida ese vocabulario-me regaño Kilian.

-lo siento es que tengo que llegar al baño, me disculpo por chocar contigo-

-está bien pero no corras por los pasillos-no le hice caso y seguí mi camino.

Al llegar al baño pongo el cerrojo y me relajo, después de bañarme y arreglarme, bajo las escaleras hasta la planta baja, en el camino me encontré a Edren, el también bajaba al comedor.

-buenos días-lo saludo con una sonrisa.

-buenos días- me responde-así que te levantaste temprano-

-si es que ayer tardaron mucho en el baño y casi se me sale la pipi por los ojos-

-exagerada-dice en un tono burlón.

-es cierto-

-buenos días –nos saluda alegremente Emily.

-buenos días-dice Edren.

-hola enana-le respondí revolviéndole el cabello.

Caminamos hasta llegar al comedor, el comedor es muy grande es como para 20 personas, el desayuno ya estaba servido, mi asiento estaba entre Edren y Emily, pronto todos comenzaron a llegar, solo somos nueve personas en la casa, así que nos sentamos juntos, el desayuno estaba tranquilo, el jefe estaba durmiendo en su habitación, Lucia estaba anotando algo en una pequeña libreta, Ráchele estaba viendo su teléfono, Adam estaba jugando en su consola portátil, Izumi esta cabizbaja, Kilian bebe té, Edren molesta a Lucia, Emily me hace preguntas y yo como mi sándwich, es divertido vivir con ellos, nunca me he aburrido, o por lómenos en estos dos años.

Al terminar agradecemos por la comida y cada quien lava lo que utilizo y algo más, como una charola o un sartén, es un sistema que utilizamos.

Al terminar Lucia, Izumi, Edren, Emily y yo nos dirigimos al jardín, todos a excepción de Izumi, nos pusimos a jugar, Izumi prefirió leer un libro, todos estábamos tranquilos, el día estuvo tranquilo, en la tarde, estábamos en la sala, nos pusimos a jugar un videojuego, y cuando mi equipo estaba por aplastar el de Adam, una persona toco la gran puerta de la entrada principal, Kilian se levantó del sillón en el que estaba sentado leyendo, dejo el libro en una mesita de noche y fue a atender, regreso rápido.

-Alguien llego al bosque-dijo en un tono serio y preocupado.

No entiendo cómo es que alguien llego al bosque, si nadie había pasado las murallas; vivimos en un territorio aislados del resto, es un territorio inmenso, tenemos casi de todos los ecosistemas, tres murallas nos protegen, después de la primera hay un bosque, pero nuestra seguridad es tan fuerte que nadie jamás había pasado esa primer muralla.

-¿¿entonces hay que ir??-pregunto Lucia.

-si-contesto serio.

-hay no que flojera-dijo Ráchele.

-entonces tú te quedas a cuidar a Emily –dijo Edren.

-¿no se puede cuidar sola?-replico Ráchele.

-no, solo tiene siete años-le contesto Izumi-yo me quedo con ella.

-pero yo quiero ir-dijo Emily haciendo pucheritos.

-no-dijo serio Kilian- podría ser peligroso-suavizo su tono.

-está bien me quedo, pero me traen algo del pueblo-condiciona Emily.

-ok, con vamos-ordeno Kilian.

Nos pusimos nuestros uniformes, consisten en una capa negra, larga y grande y una máscara blanca, salimos de la casa, nos tele transportamos a la muralla uno, al llegar comenzamos a buscar al individuo, entonces vimos a un chico de cabello blanco, piel blanca y ojos rojos, de cómo unos 18 años, el peleaba, con un dragón negro, reconocí al dragón y lo llame, él fue hasta mí, el chico, al vernos, se asustó, quiso pelear pero antes de que hiciera algo, Kilian lo sedo.

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El fénix oscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora