Lo llevamos a la casa, el chico estaba muy herido así que Kilian dijo que atendería sus heridas, los demás fuimos a nuestras habitaciones, me tire en la cama y me quede viendo el árbol, algo me intrigaba en ese chico, alguien toco a mi puerta, me levante, al abrir me encontré con Edren.
-¿qué pasa?-le dije.
-nada, solo quería platicar contigo-respondió.
-ok pasa-dije abriendo por completo la puerta.
-¿y que piensas del chico que cruzó la frontera?-dijo mientras se sentaba en un sillón.
-a...-respondí, sentándome en una silla enfrente de él.
-así que te inquieta-
-es que tengo tantas preguntas y –
-si yo también, es muy raro que alguien se atreva a acercarse a estos territorios y si vienen no cruzan la frontera-
-debe tener un gran motivo para venir-comente tratando de imaginar la razón de que el viniera.
-cambiando de tema ¿quieres helado?, hay un bote lleno de helado en la cocina, y se me antoja algo frio-
-está bien, pero si sigues con antojos creeré que estas embarazado-
-soy hombre-protesto.
-si aja-
-me las vas a pagar-
Me levante rápidamente para salir corriendo, los dos corríamos por los pasillos, pero al bajar las escaleras tropezamos y caímos, yo caí de cara, pero Edren aterrizo encima de Ráchele, esta se levantó rápidamente y golpeo a Edren, este solo se limitó a quejarse del golpe, lo cual ayudo a que se olvidara de lo que le dije.
Después de pedir perdón Edren y yo fuimos a la cocina, sacamos dos copas de vidrio y dos cucharas pequeñas, cada quien se sirvió y comenzamos a comer.
Edren se veía gracioso, porque él es moreno, de cabello negro y ojos color azul claro, con el helado de vainilla embarrado en su cara es muy gracioso.
-límpiate-dijo en un tono serio Kilian entrando a la cocina-te ves desagradable.
Me reí mientras le extendía Edren una servilleta.
- quiero que vayan al cuarto para el interrogatorio, o por lo menos que estén detrás de la ventana, quiero que me digan que creen o ven en él, no se tarden-nos ordenó Kilian.
-ok, ¿podemos llevar nuestros helado?-pregunte.
Kilian suspiro fastidiado-sí, pero si manchan tendrán que limpiar-salió del cuarto.
-si –dije entusiasmada.
-hay que ir ya, sino el señor gruñón va a llevarnos de las orejas-dijo burlón Edren.
Llegamos a la sala de interrogación, el chico aun sedado, estaba amarrado con un hechizo, tenía gran parte de su cuerpo vendado, supongo que para curarle las heridas le quitaron la camisa, se ve que el chico es una especie de guerrero por sus cicatrices y su cuerpo fornido, viéndolo mejor el chico es muy guapo, nos pusimos nuestras máscaras, yo me quede detrás de la ventana, solo entro Kilian, puso un vaso de agua enfrente del chico, el chico abrió los bellos ojos carmesí, ok... algo me estaba pasando, pero no le hice caso, así que agite mi cabeza lado a lado, y continúe viendo el interrogatorio.
El joven miraba con furia a Kilian.
-hola-el chico no contesto-¿Cómo te llamas?-pregunto Kilian en su típico tono serio.
El muchacho gruño, Kilian le quito el hechizo que lo tenía amarrado.
-toma agua debes tener sed-Kilian le señalo el vaso, pero el joven no hizo nada.
Y así pasaron las horas, el chico no decía nada, Isumi intento leer su mente pero no logro nada, creímos que talvez tuviera alguna discapacidad, pero según Amelia él estaba en perfecta salud, nos cansamos de esperar respuestas de él, decidimos ponerlo en una celda, así que Adam, Edren, Ráchele y yo lo escoltaríamos.
Entramos, vestidos con nuestros uniformes, con un hechizo le hicimos cadenas y grilletes, uno en el cuello con dos cadenas y dos en las manos con una su respectiva cadena.
Las cadenas terminaban en grilletes, cada quien se puso uno en la mano más cercana a él, el no dijo nada ni tampoco peleo, creo que estaba tan cansado que no podía pelear, lo llevamos hasta las mazmorras y lo encerramos un una de ellas, le quitamos los grilletes y cadenas y nos fuimos de ahí.
A la hora de cenar, todos vestíamos ropas habituales, cenamos en silencio, al terminar Kilian se levantó.
-uno de ustedes tendrá que encargarse del preso, el resto hará la rutina diaria-dijo Kilian explicándonos.
-zafo-dijo Adam levantando las manos.
-ustedes no deciden, recuerden que es el jefe quien decide este tipo de cosas-Kilian cruzo los brazos en su pecho, en señal de que comenzaba a hartarse- subamos a su oficina ya nos está esperando- ordeno.
-está bien señor gruñón- dijimos al unísono a excepción de Kilian, él se limitó a mirarnos furioso, al ver su reacción nos reímos.
Todos nos dirigimos a la oficina del Jefe, al llegar a la gran puerta, Kilian toco la puerta.
-entren-ordeno, nosotros obedecimos, la oficina es obscura solo unas velas en las esquinas de la habitación, iluminan apenas, hay ocho sillas enfrente de un escritorio de madera-siéntense- cada quien se sentó en una silla, solo se podía ver del jefe, sus piernas cruzada y sus manos, esta vestido con un traje negro-los mande a llamar para hablar sobre el nuevo huésped, él no ha dicho nada, necesito que investiguen y lo hagan hablar, sean amables si en un mes no sabemos nada de él entonces recurriremos a otros métodos, mientras tanto uno de ustedes tendrá que vigilarlo, e elegido a Edren, el resto cubrirá sus turnos y obligaciones, entendieron-
-sí fénix-respondimos al unísono.
-ya pueden retirarse-
Salimos y nos dirigimos a nuestras habitaciones, Edren fue a las mazmorras, hay algo que me intriga pero aún no sé qué es.
Pasaron tres días y el chico aun no decía nada.
Es la mañana del día cuatro, estoy desayunando, todo tranquilo, las peleas normal y los juegos de siempre, de repente Kilian sale corriendo, Adam y yo lo seguimos, un aroma en el ambiente, es un poco dulce, el aroma nos lleva a las mazmorras, al llegar encontramos a Edren tendido en el suelo, me asusto, entre Adam y yo lo tele transportamos a su cuarto, tiene una herida en la pantorrilla, Adam va por ayuda, yo le quito los zapatos y el abrigo, corto su pantalón a la altura de la rodilla, llegan Lucia y Ráchele, entre las tres limpiamos y enyesamos su pie y su pantorrilla, al parecer se cayó y se rompió el pie y se rasgó un tendón de la pantorrilla, al caer se raspo la pierna, sangro un poco y de su sangre emanaba el dulce aroma, también se golpeó la cabeza y se desmayó.
Al terminar lo dejamos descansando, yo salí inmediatamente en busca de Kilian, talvez la causa del accidente tenga que ver con el chico y no debíamos lastimarlo o hacerlo hablar a la fuerza, o por lómenos hasta dentro de dos semanas cuatro días, tengo que evitar que haga una tontería.
-Kilian-grite al llegar, pero no lo encontré, el peli blanco seguía ahí, sentado y sin decir nada, regrese a la casa, me dirigí a la oficina del fénix.
BBpWd
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El fénix oscuro
Fantasye tenido este sueño, siempre despierto agitada y llorando, pero en cuanto me levanto el sueño o pesadilla se borra por completo, llevo ya cinco meses así, aun no recuerdo nada, solo se mi nombre. (secuela de Luna) CAPITULO 2.