El fénix me había mandado a llamar para platicar el asunto de Alexander.
-¿Por qué lo sacaste sin permiso?-pregunto serio el fénix.
-no quería tener que recoger su cuerpo ahogado- respondí sinceramente.
-bien como las mazmorras se destruyeron, buscaremos una alternativa-se quedó pensando-recuerdas cuando me pediste un cachorro y te dije que no –
-¿si y eso que?-
-el será tu perrito-
-no entiendo-
-lo cuidaras, alimentaras y pasearas, el será tu protegido y más te vale que no se te escape-
-y en donde dormirá-
-una de las puertas estaba bloqueada, ahora será la habitación de tu cachorro-
-¿pero fénix?-
-no te quejes, es una orden-
-está bien-
-espera ¿cómo se dice?-
-¡si fénix!-le gustaba molestar.
-además él no es feo, así que aprovecha-
-¡fénix!-
-bien ya vete –pude sentir su sonrisa.
Regrese a mi habitación.
-ya llegue-dije, para que Alexander saliera de su escondite.
-¿Qué van a hacer con migo?-
-no regresaras a las mazmorras...-
-que bien-
-pero tendrás que quedarte, como mi mascota, hasta que el fénix decida-
-¿Cómo que tu mascota?, pero si soy una persona-
-lo sé, pero él dice que es preferible que te vean como mi protegido, para que los demás no se alarmen, pero un sinónimo de protegido es mascota-
-me reusó a ser tu mascota-protesto.
-¿prefieres morir?-
-no ¿pero no pueden decidir así sobre una persona?-
-¿Por qué te extraña?, si muchos de los humanos y de los de tu clase, tratan a las personas y seres vivos no solo como animales sino como basura-
-si pero, si son tan especiales ustedes ¿Por qué también lo hacen?-
-no planeo golearte, ni tratarte mal, solo harás lo que te diga como un perro fiel-
-¿y si no lo hago?-dijo retándome.
-te lanzare a la calle-
-¿acaso eso le harías a un perro?-
-no, pero lo dijiste, tú no eres un perro-él frunció el ceño y apretó la mandíbula, se veía muy enojado, nos interrumpió un golpe en la puerta de la habitación-¿Quién es?-pregunte, sin recibir respuesta.
-¿no vas a abrir?-pregunto Alexander.
Abrí la puerta, solo encontré una pequeña caja blanca, la tome, entre y cerré la puerta detrás de mí; al abrirla solo había un collar negro para perro y una tarjeta que decía "para tú mascota", sabía exactamente quien lo había enviado.
-¿Qué es eso?-pregunto aun enojado Alexander, pero se notaba su curiosidad, ante esto sonreí.
-es un obsequio para ti-

ESTÁS LEYENDO
El fénix oscuro
Fantasye tenido este sueño, siempre despierto agitada y llorando, pero en cuanto me levanto el sueño o pesadilla se borra por completo, llevo ya cinco meses así, aun no recuerdo nada, solo se mi nombre. (secuela de Luna) CAPITULO 2.