Parte 6

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El fénix me había mandado a llamar para platicar el asunto de Alexander.

-¿Por qué lo sacaste sin permiso?-pregunto serio el fénix.

-no quería tener que recoger su cuerpo ahogado- respondí sinceramente.

-bien como las mazmorras se destruyeron, buscaremos una alternativa-se quedó pensando-recuerdas cuando me pediste un cachorro y te dije que no –

-¿si y eso que?-

-el será tu perrito-

-no entiendo-

-lo cuidaras, alimentaras y pasearas, el será tu protegido y más te vale que no se te escape-

-y en donde dormirá-

-una de las puertas estaba bloqueada, ahora será la habitación de tu cachorro-

-¿pero fénix?-

-no te quejes, es una orden-

-está bien-

-espera ¿cómo se dice?-

-¡si fénix!-le gustaba molestar.

-además él no es feo, así que aprovecha-

-¡fénix!-

-bien ya vete –pude sentir su sonrisa.

Regrese a mi habitación.

-ya llegue-dije, para que Alexander saliera de su escondite.

-¿Qué van a hacer con migo?-

-no regresaras a las mazmorras...-

-que bien-

-pero tendrás que quedarte, como mi mascota, hasta que el fénix decida-

-¿Cómo que tu mascota?, pero si soy una persona-

-lo sé, pero él dice que es preferible que te vean como mi protegido, para que los demás no se alarmen, pero un sinónimo de protegido es mascota-

-me reusó a ser tu mascota-protesto.

-¿prefieres morir?-

-no ¿pero no pueden decidir así sobre una persona?-

-¿Por qué te extraña?, si muchos de los humanos y de los de tu clase, tratan a las personas y seres vivos no solo como animales sino como basura-

-si pero, si son tan especiales ustedes ¿Por qué también lo hacen?-

-no planeo golearte, ni tratarte mal, solo harás lo que te diga como un perro fiel-

-¿y si no lo hago?-dijo retándome.

-te lanzare a la calle-

-¿acaso eso le harías a un perro?-

-no, pero lo dijiste, tú no eres un perro-él frunció el ceño y apretó la mandíbula, se veía muy enojado, nos interrumpió un golpe en la puerta de la habitación-¿Quién es?-pregunte, sin recibir respuesta.

-¿no vas a abrir?-pregunto Alexander.

Abrí la puerta, solo encontré una pequeña caja blanca, la tome, entre y cerré la puerta detrás de mí; al abrirla solo había un collar negro para perro y una tarjeta que decía "para tú mascota", sabía exactamente quien lo había enviado.

-¿Qué es eso?-pregunto aun enojado Alexander, pero se notaba su curiosidad, ante esto sonreí.

-es un obsequio para ti-

El fénix oscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora